Bernard Madoff llevó a cabo la mayor estafa piramidal de la historia, estafando a inversores de todo el mundo por un total de $50 mil millones a través de su empresa de gestión de fondos. Fingió invertir el dinero de sus clientes pero en realidad estaba operando un esquema Ponzi, pagando a inversores antiguos con el dinero de nuevos inversores. Finalmente su estafa se descubrió en diciembre de 2008 cuando no pudo conseguir más nuevos inversores debido a la crisis financiera.