1. INTRODUCCIÓN
La opinión pública no se constituye única y exclusivamente de la labor de los medios
decomunicación dentro de la Sociedad. Pues éstos se han convertido en un instrumentoesencial
para entender la realidad y orientarnos en ella, al suministrarnos informaciónsobre lo que nos
rodea de modo que la imagen que nos hacemos del mundo depende delo que vemos por nuestros
propios ojos y a través de las imágenes, sobre todo visuales.Pero esto no quiere decir que no sean
estos sean los que más la influyen. En estamonografía ahondaremos un poco sobre aquellos otros
factores o elementos queintervienen en la formación de la Opinión Pública, aspectos como la
familia, la cultura, lapublicidad, los grupos sociales, los lideres, etc. Dando reconocimiento a estos
factores,descartando la idea o presunción de que los medios son los únicos formadores de
opiniónpública
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IOPINIÓN PÚBLICA
1.1. CONCEPTO
El término Opinión Pública encierra diversos significados. Compuesta por dos voces: el sustantivo
opinión y el adjetivo pública.
Etimológicamente, opinión proviene del latín opinio, - onis, que significa concepto. Según la Real
Academia De la Lengua Española, la primera acepción de opinión es: “concepto o parecer que se
forma de una cosa cuestionable; fama o concepto en que setiene a una persona o cosa”.
Pública procede también del latín publicus, que significa “notoria, patente, manifiesta osabida por
todos”.
La Real Academia admite la siguiente significación de opinión pública: “Sentir o estimación en que
coincide la generalidad de las personas acerca de asuntos acerca de asuntos determinados”.
Como consecuencia de la incidencia que los cambios tecnológicos poseen en los medios de
comunicación de masas
. Podemos notar que esta diversidad ofrece a los individuos la oportunidad de participar en varios
procesos de comunicación, simultánea o alternativamente, provocando la formación de distintos
públicos. Finalmente, la creciente alfabetización y generalización de los niveles básicos de la
enseñanza, propicia una
masificación cultural
de las sociedades sobre la que inciden losmencionados
procesos de comunicación
, potenciando la capacidad de movilización, deinfluencia o de presión, política y económica, del(os)
público(s)
.Tras estas consideraciones, resulta sencillo precisar el concepto de
2. opinión pública
comoel conjunto de opiniones sustentadas por los diversos
públicos de una sociedad. Si elconjunto de tales opiniones corresponde
a distintos públicos denominándose opiniónpública.Como puede fácilmente deducirse de los
conceptos enunciados, el
público
constituye laagrupación social, más o menos organizada, pero consciente de
su existencia y, por anto, susceptible de actuar y generar relaciones con otras
colectividades. En otraspalabras el
público
es el
actor social
, mientras que la
opinión pública
es aquella parceladel
substrato cultural
que permite.
vertebrar el
público
a través de la
comunicación social
. Esta distinción es tanto máspertinente, cuanto que en el lenguaje común suele emplearse sólo el
término
opinión pública
, para referirse indistintamente a ambas realidades. De esta forma, nos resultamucho más claro el
papel que los
medios de
comunicación de masas
desempeñan en lassociedades contemporáneas. En efecto, como agentes decisivos de la
comunicación social
, transmiten y difunden la
información
y la
propaganda
en y entre las sociedades,conformando así
públicos
3. cuyas conductas, condicionadas por las
opiniones
quesustentan, inciden sobre las estructuras y relaciones, nacionales o internacionales,además de
influir sobre las propias bases culturales
1.2. CARACTERISTICAS GENERALES DE LA OPINION PÚBLICA
La opinión pública presenta como principales características generales las siguientes:1.
Heterogeneidad.2. Intensidad variable.3. Naturaleza agregada.La heterogeneidad de la opinión
pública cabe interpretarla en dos sentidos diferentes. Deuna parte es la consecuencia directa de la
articulación de una diversidad de públicos anteuna misma secuencia de informaciones. Pero
también hace referencia a la existencia delíderes de opinión dentro de un mismo público es decir,
la existencia de individuos ogrupos capaces de condicionarlas opiniones del resto de los miembros
del público. Eneste caso la heterogeneidad evidencia el distinto peso que poseen las opiniones
segúnprocedan de uno u otro sector del público.La opinión pública varía en intensidad en función
inversamente proporcional al tiempo.Esto significa que la intensidad de la opinión tiende a
atenuarse con el transcurso deltiempo pudiendo llegar a desaparecer o modificarse
sustancialmente si no existe unarepetición de las informaciones que la originaron
Formas de manifestación[editar]
La opinión pública se manifiesta de distintas formas:
Protestas, la salida a las calles por parte de los trabajadores y obreros de un respectivo
lugar.
Huelga.
Tomas de establecimientos.
4. El "Paro" (ningún establecimiento que participa en la manifestación funciona a lo largo de
un período determinado).
La opinión pública no siempre es escuchada, depende del gobierno que ostente en ese
momento el poder político, si se trata de una dictadura, nunca será atendida, en cambio si
estamos ante una democracia es todo lo contrario. Para esta, es muy importante la opinión
pública, "el gobierno democrático depende del pueblo". Las peticiones del pueblo no siempre
son cumplidas, ya que siempre existe una puja de intereses de diversos sectores, y una lógica
que debe racionalizarse para obtener un óptimo resultado.
La opinión pública hoy tiene mucho interés
estratégico[editar]
Los gobiernos y empresas utilizan los sondeos para conocer la opinión pública sobre
cuestiones de interés como los índices de desempleo, mercado y de criminalidad entre
otros indicadores sociales y económicos.
Walter Lippman, en su libro Opinión Pública (1922) cuestiona que sea posible una auténtica
democracia en la sociedad moderna. Esta crítica se fundamenta en su noción de estereotipo,
de la cual es inventor: los esquemas de pensamiento que sirven de base a los juicios
individuales convierten en ilusoria la democracia directa.
El filósofo alemán Jürgen Habermas desarrolló una teoría de gran influencia sobre el
surgimiento de la opinión pública. Habermas concibe ésta como un debate público en el que
se delibera sobre las críticas y propuestas de diferentes personas, grupos y clases sociales.
Para Habermas, después de su desarrollo en el siglo XVIII, el espacio público donde es
posible la opinión pública y que es “controlado por la razón” entra en declive, puesto que la
publicidad crítica dará poco a poco lugar a una publicidad “de demostración y manipulación”,
al servicio de intereses privados. Las tesis de Habermas han sido contrastadas críticamente,
en lo que se refiere a la evolución de la opinión pública, por la historiadora francesa Arlette
Fargeen el libro Dire et mal dire (editorial Seuil, París, 1992) dónde la autora pone de
5. manifiesto que la opinión pública no emerge solamente de la burguesía o de las élites sociales
cultivadas, sino también de la gran masa de la población. Ésta, que Farge estudia a partir de
los informadores colocados en todo París por el Inspector General de Policía, fragua por sí
misma los conceptos de "libertad de opinión" y "soberanía popular".
El sociólogo francés Pierre Bourdieu ha afirmado, de manera célebre, que "la opinión pública
no existe", tomando en cuenta que la estadística no es garantía deimparcialidad, pues al ser
un análisis social no hay neutralidad valorativa en la formulación de los protocolos y
cuestionarios. Los medios de comunicación, además de tomar postura, difunden las opiniones
que desean. Otras críticas residen en temas técnicos tal como el grado de error
muestral, tamaño de la muestra, representatividad de la población, etc. Sin embargo, existe en
la opinión pública contemporánea un grado alto de confianza a los sondeos debido en gran
parte a la influencia de los medios de comunicación.
Noelle Neumann desarrolla con notable repercusión su teoría sobre la espiral del
silencio (1995). Según esta autora, el individuo, para no encontrarse aislado, puede renunciar
a su propio juicio o evitar exponerlo públicamente si considera que no responde a la opinión
dominante o a los criterios que socialmente están considerados como “normales”. Ese temor
al aislamiento formaría parte de todos los procesos de conformación de la opinión pública,
concepto que mantendría vínculos estrechos con los de sanción y castigo.