La transformación digital de las empresas es un proceso de cambio tan amplio y vinculado a la cultura de la propia organización que afecta a todas las áreas del negocio. En este proceso de cambio, el aprendizaje es esencial para progresar en contextos de alta incertidumbre como el actual. De ahí viene la importancia del “fracasa mucho, rápido y barato” propio de las metodologías ágiles de trabajo.