1. Biografía Don Agustín Nieto Caballero
Don Agustín Nieto Caballero quien trabajó durante toda su vida para lograr un
gran ideal: Educar a la juventud colombiana y cuyo nombre está vinculado a toda
la historia de la educación pública en Colombia y a la del Gimnasio Moderno,
nació en Bogotá el 17 de Agosto de 1889, desde muy niño perdió a sus padres,
Agustín Nieto y Paulina Caballero, quedando él y sus hermanos al cuidado de sus
tíos. Don Agustín y su hermano Luís Eduardo estuvieron en diferentes colegios
de Bogotá, (Hermanos cristianos, colegio Americano, en el Araujo y Ramírez y en
el Liceo Mercantil). También recibieron en su casa lecciones particulares de Don
Lorenzo Lleras, importante pedagogo del siglo XIX, de quien contaba don Agustín
adormecían recitando monótonamente las lecciones y una vez dormido salían del
salón a jugar a la huerta.
Sus tíos preocupados por la dificultad para obtener una buena educación en
Colombia mandaron a sus sobrinos a estudiar a Europa y Estados Unidos.
Estuvieron en Suiza, París y Londres. Obtuvo el título de Bachiller en Leyes en la
Escuela de Derecho en París. Siguió además en la Soborna y en el colegio de
Francia, durante cuatro años, los cursos de Filosofía, y ciencias de la educación, y
los de Biología y Psicología en el Teachers Collage de la Universidad de
Columbia, en New York.
Estando Don Agustín en 1910 en Europa conoce el gran cambio que está viviendo
en la educación, se está reflexionando y haciendo grandes reformas a la
educación tradicional basada en el castigo. Don Agustín se apasiona por el tema
y regresa al país en 1913 sin otro equipaje que una biblioteca de pedagogía y
modernos elementos de enseñanza, influenciado directamente por el doctor
Ovidio Decroly. Regresa pasando en grande: “Modificar la Educación en
Colombia”.
Desde muy joven fueron todas sus acciones movidas por un gran amor a
Colombia y buscando siempre el bien para todo el país y no para unos pocos, por
lo tanto primero buscó la creación de un colegio estatal donde se iniciara a ser
realidad las nuevas ideas de educación.
Como esto no fue posible por motivos ajenos a su voluntad, fundó en 1914, un
colegio privado, EL GIMANSIO MODERNO, convirtiéndose éste en la Escuela
Nueva de Sur América, desde donde influiría en forma definitiva en las reformas
educativas a partir de la fecha en Colombia. Esta escuela inició, desde su
fundación, las excursiones escolares, los trabajos manuales, la disciplina de
confianza, los métodos activos de enseñanza y todas las modalidades de la
reforma educativa hoy en marcha.
Logró Don Agustín formar esta Escuela nueva, tropezando como es lógico con
grandes dificultades, como la falta de personal docente que entendiera estas
nuevas ideas, incomprensión por parte de los padres de familia, de orden religioso
debido que hasta el momento la educación en Colombia había estado en manos

2. de religiosos y por otra parte esta Escuela demandaba grandes gastos
económicos, sin encontrar el grupo fundador apoyo en la sociedad y fue necesario
en un principio cubrirlos con dineros personales.
A cerca de lo cual es muy ilustrativa esta anécdota de Don Agustín: “Cuando el
doctor Declory nos dijo un día en estos campos del Gimnasio, en donde
dialogábamos cada tarde, que esta Escuela sea un milagro pedagógico”, nos
atrevimos a insinuarle que el milagro más sorprendente era el financiero.
Haber conseguido dinero para impulsar una obra que a sabiendas iba a dar
“pérdidas cuantiosas por muchos años, hasta el momento de ponerlo firmemente
en pie, no fue ciertamente un acaecimiento normal.”
Fue así mismo fundador en Colombia de las Cajas, los restaurantes y las Colonias
Escolares, la Cruz Roja Juvenil y otras de protección infantil y de acción social en
general que perduran y han tenido vasta propagación.
Al leer un artículo escrito por Don Agustín en el Tiempo en 1918 pomos ver
claramente sus ideas sobre educación, bajo los cuales fue creado El Gimnasio
Moderno: “La educación implica la formación integral del individuo, corazón,
cerebro, músculos; fases son de un mismo problema. De ahí que las estadísticas
no nos digan nada cuando nos hablan en número de escuelas. Sólo la calidad
puede darnos una norma. Precisa saber si el local escolar tiene aire, luz, agua,
garantías higiénicas. De lo contrario es más educativo, más humano no ir a él.
Importa saber si allí mismo hay un maestro un capataz. Tampoco es educativo ni
humano poner frágiles criaturas bajo dominio de la ignorancia y la torpeza”.
Don Agustín consideró siempre que la instrucción no puede estar independiente
del elemento educativo, su lema fue “Educar antes de Instruir”.
Después de ver estas ideas se puede deducir claramente porque se escogió el
nombre de gimnasio Moderno para esta Nueva Escuela: “Gimnasio lo llamamos
pensando en la actividad del cuerpo y del espíritu; Moderno, agregamos, como
para sentirnos obligados a mantenernos en continua renovación. Ese nombre es
ciertamente un compromiso”.
Don Agustín contrae matrimonio en Medellín con Adelaida Cano y en 1915
regresa a Europa y desde allí dedica gran parte de su tiempo al Gimnasio,
estudiando toda tendencia nueva en educación, cuestión que tuvo presente en
todos sus viajes, ya fueran con misiones de trabajo o de vacaciones.
Trae bibliotecas para los departamentos e instituciones educativas, las cuales
fueron lo primero fondos pedagógicos, los cuales estaban formados por textos
apropiados para estudiantes, historia de la pedagogía, metodología de la ciencia y
la enseñanza.
Los 60 años de su vida ciudadana en Colombia han sido dedicados a
preocupaciones educativas. Ha recorrido extensamente los principales países de

3. América y Europa en viajes de estudio y propaganda cultural, estableciendo, de
esta manera, vínculos de estrecha amistad con los grandes educadores
contemporáneos.
Durante la administración de Olaya Herrera (1931-1934) se vincula al Ministerio de
Educación, por dos veces representó a su país en la Sociedad de las Naciones, y
en numerosas ocasiones ha llevado esta misma representación en conferencias
Internacionales de Educación. Ha sido, por otra parte, invitado por países
extranjeros a dictar cursos sobre las nuevas corrientes de educación. También
fue inspector Nacional de Educación, cargo que él consideró de suma importancia
dentro de su vida de educar ya que gracias a este tuvo oportunidad de recorrer
todo el país conociendo directamente la situación de las diferentes escuelas, y
pudo dialogar con maestros y alumnos.
Don Agustín consideraba que el inspector debe darse cuenta del ambiente
espiritual y moral de la escuela, pero su visita no debe ser nunca la de un agente
de policía que va a realizar una investigación, sino la del amigo cuya compañía es
siempre agradable de compartir. En vez de cohibir ha de estimular, en vez de
detener ha de hacer avanzar. El inspector debe ser el mejor preparado, de los
maestros y de haber tenido la vida de la escuela.
Ocupo desde 1932 hasta fines de 1936 el cargo de Director General de
Educación, y la reforma de la Universidad y de las Escuelas Normales,
Secundarias y Primarias está en Colombia íntimamente vinculada a su nombre.
Don Agustín no centró sus actividades a un solo sector de la sociedad al crear el
Gimnasio Moderno, simultáneamente colaboró en reformas educativas nacionales,
organizó las cajas escolares creadas en 1915, con el objetivo de asegurar el
desayuno y procurarles vestido a los niños pobres que concurrían a la escuela
pública, fue una institución privada para ayudar a quienes quieren aprender a ser
útiles y que no logran a causa de la miseria. Don Agustín consideró que era
imposible enseñar a quien tiene hambre y frío, una vez asegurada la parte
material, se puede entrar a la inteligencia, lo corporal es un medio y no un fin.
También colaboró intensamente en los programas de las colonias de vacaciones
para niños sin recursos económicos. Regaló un terreno en Pacho, para llevar a
cabo estos programas, lo cual se llamó colonia de vacaciones “Alberto Nieto
Cano”, esta idea vino a complementar la de los restaurantes escolares y se
consideraron como una cura para el cuerpo y el alma.
La educación de la mujer fue objeto de gran preocupación para Don Agustín y
como resultado está el Gimnasio Femenino que fue fundado en 1928 y vino a
llenar un gran vacío existente en la educación de la mujer.
Introdujo en el Gimnasio Moderno la Cruz Roja Juvenil, convencido del sentido
Social de esta institución y por medio de obras concretas en el Gimnasio se hizo
realidad el lema de la Cruz Roja: “Servir”.

4. Fue rector de la Universidad Nacional de Colombia, desde octubre de 1938 hasta
octubre de 1941. Periodo en el que se le puso gran empeño a importantes
construcciones dentro de la ciudad universitaria.
Al sacar aportes del discurso de Don Agustín en la apertura de la Universidad
Nacional en febrero de 1939 vemos claramente la idea que tenía sobre la
universidad y los estudiantes: “Nuestra aspiración sería ver convertida la
universidad en la casa del espíritu colombiano, en el hogar de cultura, patria, en la
escuela de la ciudadanía. Quisiéramos que la universidad no fuera solamente la
fábrica de profesionales más o menos expertos, sino también un laboratorio de
investigación… Una universidad que sea enciclopedia viva de conocimientos, y
síntesis de los anhelos espirituales de la nación, respetuosa en la tradición e
inspirada a la vez en la realidad palpitante del momento… He aquí… nuestra
misión universitaria: formar hombres capacitados, hombres a la altura de la faena
que han de realizar, hombres animosos, sanos de alma y de cuerpo, preparados
en la técnica y con la voluntad y espíritu generoso para llevar a buen fin las arduas
empresas que solicitarán los empeños nacionales”.
Ocupo el cargo de embajador de Colombia en Chile en 1942 y 1943.
En 1945 el Profesor Nieto Caballero fue invitado por el consejo Británico a hacer
un viaje de estudio por Inglaterra y Alemania. La UNRRA lo invitó, asimismo, a
Italia y a Grecia, y el Gobierno francés a París. Durante esta correría dictó
conferencias en las Universidades de Londres, de París y de Atenas.
En 1947 fue nombrado Miembro principal del Consejo Superior de educación
cargo que desempeño por varios años, desde donde lucha por darle unidad al
conjunto de la educación colombiana, haciendo siempre énfasis sobre la
importancia de estar en contacto con los organismos internacionales que se
ocupan de la educación. Decía que no había objetivo de inventar lo que ya esta
inventado, ni tampoco llevar el nacionalismo hasta tal punto de querer resolver
solos todos los problemas.
Don Agustín permanentemente fue invitado a conferencias y congresos nacionales
e internacionales como representante de Colombia. Tuvo oportunidad de dialogar
con los principales educadores, como John Dewey, Maria Montessori y Ovidio
Declory. Entre algunas de las principales representaciones a Colombia en el
extranjero están: El viaje a México presidiendo la delegación de Colombia a la
segunda Conferencia Mundial de la UNESCO y presidente del Comité de los Diez
en París.
No sólo viajó como representante sino también ofreció el Gimnasio para
importantes reuniones en el Centro de Documentación de carácter nacional e
internacional.
En diciembre de 1950 concurrió en La Habana a la reunión de Expuertos para el
Intercambio de Personas, invitado nuevamente por la UNESCO.

5. En enero de 1955 hizo parte, como huésped de honor de la Unión Panamericana,
del seminario de Segunda Enseñanza reunido en Santiago de Chile.
En abril de 1958 integró, como Delegado de Colombia, el Comité
Intergubernamental para el estudio de la Enseñanza Primaria en la América Latina
reunido en Panamá, y fue nombrado su presidente. Invitado por la Unión
Panamericana concurre, en el mes de Junio, en calidad de asesor, al Seminario
Interamericano de Washington sobre Planeamiento Integral de la Educación, y
toma parte en seguida, como Delegado de Colombia, en la XXI conferencia
Internacional de Instrucción Pública de Ginebra – Asamblea Mundial de Educación
– a la cual asisten delegados de 72 países, y donde es elegido presidente.
En 1960 va a Buenos Aires como invitado de honor a la reunión de las “Jornadas
Latinoamericanas de Educación y cultura” y dicta conferencias en varias de las
capitales de los países Suramericanos. Nombrado Miembro correspondiente del
Instituto de Francia.
En 1964 con motivo del cincuentenario del Gimnasio Moderno el presidente de la
República de Colombia le confiere la condecoración de La Orden de Boyacá, en el
Grado de Gran Oficial. En este año también viaja a los Ángeles, como invitado de
honor de la universidad de California, para tomar parte en la Conferencia de
Educación Comparada del Hemisferio Occidental.
La gobernación le otorgó la orden civil “Antonio Nariño” en la categoría de
Granadino y al siguiente año es nombrado Miembro correspondiente de La
Academia Colombiana de Historia. En 1973 recibe la Orden Nacional “Miguel
Antonio Caro y Rufino cuervo” en el grado de Gran Cruz, concedida por el
presidente de la República.
En marzo de 1974 el consejo Superior del Gimnasio Moderno crea la MEDALLA
DEL MÉRITO “AGUSTIN NIETO CABALLERO”, destinadas a exaltar los servicios
que personas o entidades nacionales extranjeras hayan prestado a la educación
en Colombia.
A lo largo de su vida le confieren importantes condecoraciones.
Sus Obras publicadas fueron:
La Educación Nacional
Dineros para la Educación
Rumbo de la cultura
Los maestros
La Segunda Enseñanza y Reformas de la Educación
Crónicas de Viaje
Crónicas Ligeras
Una Escuela
Palabras a la Juventud
Después de su muerte se publicó:
La escuela y la Vida

6. In Memoriam
Don Agustín fue siempre jovial, afable con una franca sonrisa permanente que le
iluminaba el rostro. No le tuvo miedo ni a la muerte ni a la vejez. En todo
momento su espíritu fue alegre y joven.
Falleció en Bogotá el 3 de Noviembre de 1975 en su ciudad natal, después de una
corta enfermedad. Don Agustín quiso que su cuerpo quedara donde siempre
habrá juventud y donde hizo realidad sus grandes ideales, por lo tanto fue
sepultado en los jardines del Gimnasio Moderno, donde permanentemente lo
visitan los niños a quien tanto quiso y las palomas que tanto cuido. Allí
encontramos su frase “Educar antes que instruir”.
En febrero de 1976, y como homenaje póstumo, el Presidente de la República
inaugura el Liceo Nacional “Agustín Nieto Caballero”, con capacidad para 3.600
estudiantes.
El 15 de Marzo de 1979 el Presidente de la República enaltece la Condecoración
de la Medalla del Mérito dándole un carácter nacional , y crea, mediante Decreto
No. 1039, la GRAN MEDALLA “AGUSTÍN NIETO CABALLERO”. Elige su nombre
como ejemplo y meta de juventud y del magisterio colombiano.
TOMADO DE: http://www.gimnasiomoderno.edu.co/el-gimnasio/historia/biografia-don-agustin-
nieto-caballero/

7. In Memoriam
Don Agustín fue siempre jovial, afable con una franca sonrisa permanente que le
iluminaba el rostro. No le tuvo miedo ni a la muerte ni a la vejez. En todo
momento su espíritu fue alegre y joven.
Falleció en Bogotá el 3 de Noviembre de 1975 en su ciudad natal, después de una
corta enfermedad. Don Agustín quiso que su cuerpo quedara donde siempre
habrá juventud y donde hizo realidad sus grandes ideales, por lo tanto fue
sepultado en los jardines del Gimnasio Moderno, donde permanentemente lo
visitan los niños a quien tanto quiso y las palomas que tanto cuido. Allí
encontramos su frase “Educar antes que instruir”.
En febrero de 1976, y como homenaje póstumo, el Presidente de la República
inaugura el Liceo Nacional “Agustín Nieto Caballero”, con capacidad para 3.600
estudiantes.
El 15 de Marzo de 1979 el Presidente de la República enaltece la Condecoración
de la Medalla del Mérito dándole un carácter nacional , y crea, mediante Decreto
No. 1039, la GRAN MEDALLA “AGUSTÍN NIETO CABALLERO”. Elige su nombre
como ejemplo y meta de juventud y del magisterio colombiano.
TOMADO DE: http://www.gimnasiomoderno.edu.co/el-gimnasio/historia/biografia-don-agustin-
nieto-caballero/