Este poema celebra la llegada del otoño y la migración de los estorninos. En las primeras estrofas, el poeta describe cómo el viento se siente solo sin los estorninos y cómo los poetas han vuelto de su letargo veraniego. A continuación, alaba la belleza de los estorninos y cómo sus vuelos alegres llenan el cielo de música y danza. Por último, destaca cómo los estorninos nutren el cielo con su presencia y cómo los poetas se inspiran en sus vuelos para crear, celebrando también