La ira. Definición de ira. Localización de la ira en el cerebro. Influencias del aprendizaje. Modificaciones y tolerancia. Trastornos comunes. Tratamiento a estas reacciones.
3. DEFINICIÒN
La ira es un estado emocional que a varía en
intensidad, yendo de la irritación leve a la furia
intensa. Como otras emociones, está acompañada
de cambios fisiológicos y biológicos. Hace
referencia a aquellos sentimientos de violencia,
enojo, angustia e indignación generados en torno a
situaciones o personas específicas.
La ira es una emoción compuesta por un conjunto
de sentimientos negativos, que puede conllevar a
actos de violencia.
La ira es una respuesta cognitiva, emocional y
fisiológica interna ante uno o más acontecimientos
desencadenantes, los cuales conducen a alguna
forma de expresión, incluso si la expresión es
inhibición y supresión de la respuesta manifiesta.
4. DEFINICIÒN
“La ira es un ácido que puede hacer más daño al
recipiente en el que se almacena que a cualquier
cosa en la que se vierte”
Mark Twain
5. LOCALIZACIÒN DE LA IRA EN EL CEREBRO
El sistema límbico es la zona del cerebro que
dirige nuestras emociones y sensaciones mas
primitivas, aquellas relacionadas con la
supervivencia como el miedo y la ira, así como
las sensaciones del ser humano en torno a
nuestro comportamiento sexual. Por tal razón
los científicos suelen llamarlo el cerebro reptil,
puesto que se encarga de nuestros instintos
mas básicos.
El término “sistema límbico” fue acuñado por
Paul D. Mac Lean en 1952 como un sustrato
neural para la emoción (Mac Lean, 1952).
También propuso el concepto de cerebro trino,
proponiendo que el cerebro humano son en
realidad tres: el cerebro reptiliano, el sistema
límbico y la neocorteza.
6. LOCALIZACIÒN DE LA IRA EN EL CEREBRO
El sistema límbico tiene muchos centros y
componentes, los que tienen relación con las
emociones son la amígdala, el hipocampo,
el hipotálamo y la corteza cingulada
En el sistema límbico se observan respuestas
de ira a estímulos mínimos tras la extirpación
del neocórtex. La destrucción de varias áreas
del hipotálamo, como los núcleos
ventromediales y núcleos septales, también
produce ira en animales.
La ira también puede generarse a través de la
estimulación de zonas más amplias del cerebro
medio. Por el contrario, la destrucción bilateral
de la amígdala produce sosiego.
8. INFLUENCIAS DEL APRENDIZAJE
Las emociones involucran procesos psicológicos
coordinados, en particular el cognitivo, el
fisiológico, la motivación, y los componentes
expresivos, por otro lado los Estados de
ánimo son menos intensos, son momentáneos y
carecen de un objeto específico de referencia,
pueden ser considerados como emociones de
baja intensidad.
La ira desvía la atención hacia sus propias
ocupaciones interfiriendo el intento de
concentración en otra cosa. Cuando las
emociones entorpecen la concentración lo que
ocurre es que se paraliza la capacidad mental
cognitiva que los científicos llaman “memoria
activa”, la capacidad de retener en la mente toda
la información que atañe a la tarea que estamos
realizando.
9. INFLUENCIAS DEL APRENDIZAJE
Aunque la ira sea en principio una respuesta natural de los mamíferos
para defenderse o resguardarse de alguna amenaza, es también cierto
que puede ser controlada a través del aprendizaje no solo de alguna
técnica, sino con un autocontrol que se puede ir adquiriendo con el
paso del tiempo, mientras que algunos lo aplican de manera más
espontánea y con mayor grado de facilidad.
El aprendizaje influye de modo significativo en el control de la ira, y aun
cuando se es niño es posible comenzar tal emprendimiento de
concientización de las “rabietas” con lo cual en una vida futura el
dominio puede llegar a ser de gran avance, sin necesidad de usar la
represión, sino la observación de sí mismo, la concientización de los
pensamientos que despiertan la ira y el momento preciso en el que
esta se desencadena, también poner atención a las consecuencias que
la ira puede incorporar en determinados momentos donde se hace un
uso desbordado y desmedido de ella.
10. INFLUENCIAS DEL APRENDIZAJE
Los centros nerviosos y los neurotransmisores que
regulan las emociones y la motivación están
involucrados en el proceso de aprendizaje.
Por otra parte, la lira:
Dificulta la asimilación de conocimientos, en
muchas ocasiones impidiendo totalmente el
proceso de aprendizaje.
Desvía la atención y paraliza la memoria activa
vital para aprender.
Bloquea inconscientemente la información por
la intensidad de la emoción.
11. MODIFICACIONES Y TOLERANCIA
El objetivo del manejo de la ira es reducir los sentimientos y
el despertar fisiológico que provoca. A veces no podemos
deshacernos de las cosas o las personas que nos enfurecen,
ni se pueden cambiar, pero podemos aprender a controlar
nuestras emociones.
La palabra tolerancia es de mucha importancia en esta área,
puesto que aunque en ocasiones el entorno o las personas
que nos rodean desatan el volcán de la ira, también es cierto
que hay momentos en que la ira es injustificada y un reflejo
de otros problemas o malestares subyacentes del sujeto, que
producen explosiones al menor descuido afectando a veces a
personas que no tienen nada que ver con la molestia original.
12. MODIFICACIONES Y TOLERANCIA
Es menester también saber colocarse en el lugar de los otros,
comprender que un arrebato de furia la mayoría de las veces
no soluciona el problema y que lejos de ayudar empeora casi
siempre la situación, concientizar como había expresado
anteriormente y tratar de hallar soluciones creativas y
positivas a los conflictos.
Por otra parte, desde el enfoque cognitivo- conductual la
intervención sería en “estrategias de choque” ante la
respuesta de ira, que implicarían el incremento del
autocontrol emocional y la disrupción en la respuesta de ira, y
la intervención en “estrategias de consolidación” que llevarían
al desarrollo de habilidades de afrontamiento pasivas (como
la relajación o la respiración abdominal), reestructuración
cognitiva de los sesgos, entrenamiento en solución de
problemas y entrenamiento en habilidades sociales.
14. TRASTORNOS COMÙNES
El ataque de ira se puede definir como aquella conducta
agresiva y violenta no premeditada y desproporcionada en
relación ante cualquier provocación real o percibida. Son
episodios breves en los que la persona pierde el control de
su propia conducta, esta le produce una sensación de
liberación aunque luego va seguido de un sentimiento de
profundo remordimiento.
Un ataque de ira es una emoción normal en todos los
seres humanos. Las personas se sienten enfadadas cuando
perciben que han sido objeto de un desaire o trato injusto,
cuando otros han invadido su terreno personal, cuando se
les impide o dificulta la consecución de sus objetivos,
cuando se les lleva la contraria, etc.
15. TRASTORNOS COMÙNES
La ira aparece cuando la persona se siente provocada por
algo que percibe como una ofensa humillante para sí, los
suyos, o terceras personas. No obstante, si la persona se
enfada con cierta facilidad y/o frecuencia, podría ser
vulnerable a tener explosiones de ira
Son muy numerosas las consecuencias nocivas de las
explosiones de ira. Uno de los costes más frecuentes es el
daño que causa a las relaciones personales, y precisamente
a las relaciones que tienen más valor para la persona como
son la familia y los amigos.
Las consecuencias de este tipo de episodios de ira derivan
en problemas con amigos, pareja o familiares, pudiendo
llegar a generar conflicto en las áreas laborales y
personales.
16. TRASTORNOS COMÙNES
Entre los trastornos mas comunes asociados a la ira podemos
mencionar los siguientes:
Trastorno explosivo intermitente (abreviado TEI): Es un
trastorno del comportamiento caracterizado por
expresiones extremas de enfado, a menudo hasta el punto
de rabia incontrolada, que son desproporcionadas
respecto a las circunstancias en que se produces.
Trastornos de comportamiento agresivo: Se encuentran
entre los más fáciles de identificar entre todas las
condiciones coexistentes pues involucran
comportamientos que se detectan fácilmente como
rabietas, agresión física como atacar a otros niños,
discusiones excesivas, robar y otras formas de desafío y
resistencia a la autoridad.
17. TRATAMIENTO A ESTAS REACCIONES
Con la terapia cognitivo conductual el sujeto asume los
cambios de pensamiento que conllevan un cambio en la
adaptación conductual. Analizando las circunstancias que
provocan el surgimiento del trastorno, se asigna un
tratamiento personalizado, y familiar haciendo énfasis en
el manejo emocional del sujeto.
El tratamiento puede conllevar una mezcla de terapia
cognitivo-conductual y tratamiento farmacológico. Dicho
tratamiento considera métodos para enseñar a la persona
a estar más consciente de sus propias señales de ira,
utilizando estas señales como indicadores para iniciar
varias estrategias para manejarla y proporcionarse refuerzo
positivo para tener un auto control exitoso. Todo esto bajo
la supervisión de un terapeuta de comportamiento u otro
profesional de la salud mental.
18. TRATAMIENTO A ESTAS REACCIONES
La terapia ayuda a gestionar las reacciones emocionales producto
de la ira, sobre todo cuando ha llegado un punto en que los
comportamientos agresivos derivados de un mal control de la ira
son frecuentes. La terapia psicológica para estos casos está
destinada a modificar actitudes que generan situaciones de
enfado, y permiten lograr una reestructuración cognitiva para que
el paciente pueda gestionar y controlar su ira. De la misma
manera se emplean algunas técnicas de control emocional para
controlar la ira y manejar así la agresividad
La terapia en estos casos, está centrada en el reconocimiento de
los impulsos de ira para aumentar el nivel de conciencia de los
mismos, el control de los pensamientos que mantienen la ira y
la gestión del estrés emocional que acompaña a cada episodio. Al
mismo tiempo se trabaja en el desarrollo de las técnicas
y estrategias adecuadas para la resolución de cualquier conflicto.
19. TRATAMIENTO A ESTAS REACCIONES
A partir del reconocimiento de los impulsos de ira con la
terapia cognitivo-conductual se persigue:
Crear un nivel de conciencia sobre los impulsos.
Controlar los pensamientos negativos relacionados.
Gestionar el estrés emocional derivado al episodio de ira.
Desarrollar estrategias para resolver conflictos
adecuadamente.
También existen diversos tratamientos farmacológicos
indicados para este tipo de pacientes. Los
antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos de
la recaptación de serotonina parecen aliviar algunos de
los síntomas psicopatológicos.
20. BIBLIOGRAFÌA
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