1. Antología Poética
A un avariento
En aqueste enterramiento Murió con cien mil dolores
humilde, pobre y mezquino, sin poderlo remediar,
yace envuelto en oro fino tan solo por no gastar
un hombre rico avariento. ni aun gasta malos humores.
Francisco de Quevedo
Amor eterno Rima XXII
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Podrá nublarse el sol cubrirme con su fúnebre Por una mirada, un mundo,
eternamente; crespón; por una sonrisa, un cielo,
podrá secarse en un instante el pero jamás en mí podrá apagarse por un beso...yo no sé
mar; la llama de tu amor. qué te diera por un beso.
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal. Gustavo Adolfo Bécquer Gustavo Adolfo Bécquer
Ausencia
Ir y quedarse,y con quedar partirse,
partir sin alma, e ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse
haciendo torres sobre la tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada, sobre la fe, paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma y en la vida infierno.
Lope Félix de Vega y Carpio