1. Así crece
LA CASA, ESPACIO DE
Guardarlo todo en cajas o restringir la actividad
juego
• El juego es una actividad libre
y espontánea: un exceso de
a su habitación limita su capacidad de disfrute. orden lo limita; pero un excesi-
E
vo desorden, también. En el
l espacio de juego de un ni- de manera atractiva, como invitando a equilibrio está la solución.
ño varía a medida que crece jugar, despertará su imaginación y es-
y aumentan sus habilidades timulará su capacidad de jugar, pero • Todos sus juguetes debe-
y capacidades. Al principio, también motivará al orden. ¡No es lo rían estar a su alcance y a la
el moisés, la hamaca o la mantita de mismo poner a dormir a sus muñecos vista para que pueda usarlos
actividades serán suficiente; pero en en su camita que tirarlos en un baúl o son autonomía y seguridad.
cuanto pueda permanecer sentado, esconderlos debajo de la cama! Lo
sus posibilidades se ampliarán, y no mismo podemos decir de los coches, • Jugar a ordenar juntos puede
digamos cuando se sostenga en pie. los cuentos o los disfraces. convertirse en una actividad
Pronto descubrimos que aunque También es necesario y estimulan- más: ¿Qué tal un coche que es-
hayamos organizado su habitación co- te reservar espacio para la exposición taciona en su propia plaza de
mo un excelente espacio de juego, él de sus conquistas: ese dibujo con tan- aparcamiento?
quiere jugar por toda la casa: despla- tos colores, esa construcción tan ori-
zarse con el triciclo por el pasillo, mi- ginal, ese puzle acabado con esfuer- • Reparando con él los pe-
rar, pintar o leer los cuentos al lado de zo… Y permitirle guardar sus queños desperfectos, le en-
papá y mamá en el salón; los juegos de “trabajos” a medio montar y sus esce- señas a cuidar, valorar y res-
agua para la bañera; los de mesa en el narios de juego aunque sólo sea unos petar los objetos, y a no caer
comedor, a punto para echar una par- días. Ése va ser el mejor modo de de- en el “comprar, usar y tirar”. Y
tida... “Abrir” la casa no sólo enrique- cirles que disfrutamos viéndoles jugar, que, en la vida, las cosas se
ce el juego de nuestros hijos, sino que que sus juegos nos importan y que por pueden arreglar o, al menos,
les enseña a compartir y respetar los eso los vamos a cuidar y a mimar. podemos intentarlo.
espacios comunes: jugar en el salón no
significa poder saltar sobre el sillón o IMMA MARÍN
colgarse de las cortinas. Especialista en juego, jugue-
La particular disposición de los tes y educación. Preside IPA
en España (Asociación Inter-
juegos y juguetes en la casa va a resul-
Fotos: Fotolia
nacional por el Derecho de
los Niños a Jugar) y es ase-
tar clave para enriquecer el juego. Te- sora pedagógica de la Fun-
ner los objetos a su alcance, colocados dación Crecer Jugando.
000 tu bebé