Este documento contiene reflexiones de varios autores sobre el envejecimiento y la vejez. Resalta que la belleza en la vejez es una obra de arte interior y la madurez consiste en vivir en paz con lo inevitable. Afirma que los ancianos tienen un gran valor moral y espiritual a pesar de que a menudo son olvidados. Finalmente anima a soñar, construir y amar sin dejarse llamar viejo.