Los partidos políticos deben postular candidatos de ambos géneros de forma paritaria para cargos electos. Los organismos electorales rechazarán candidaturas que no cumplan con la paridad de género, tanto para cargos uninominales como de representación proporcional. Las comunidades indígenas también deben garantizar la participación paritaria de mujeres en la elección de sus autoridades municipales.