2. El Salmo 88, es sin duda, el más triste y sombrío de toda la
Escritura.
Encontramos aquí a un hombre sumido en la tristeza y el dolor
Así es cómo ve su vida:
a) Cree que no tiene futuro, (vv. 3-4).
b) Cree que no tiene ningún amigo (v. 8).
c) Cree, incluso, que Dios le ha abandonado (vv. 14-18).
4. "Quien dice sí a la vida, debe decir también sí al dolor".
“El sufrimiento y el dolor es parte de la vida, no sólo de una
paralítica, sino de cada persona; El dolor está presente, de una u
otra forma, incluso entre quienes son más felices y exitosos”.
5. • El dolor es una realidad de la vida humana.
En el transcurso de nuestras vidas, cada uno de nosotros se ha
visto, muchas veces y de maneras muy diversas, confrontado
con el dolor.
Todo dolor negado vuelve
No se puede esquivar el dolor, no se le puede ignorar, pues
forma parte de la vida.
6. • La rebelión del ser humano.
La naturaleza humana se rebela contra el dolor y rechaza el
sufrimiento en cada una de sus formas.
En un primer momento, generalmente no somos capaces de
aceptar un gran dolor. Necesitamos tiempo.
Y ese tiempo supone comenzar un Proceso de maduración.
7.
8. I. MANTÉN TU RELACIÓN CON DIOS (vv. 1, 2, 9 y 13)
1. Él oró, seguía orando (vv. 1, 9 y 13)
- 1 Ts. 5:17
- Ro. 12:12
- Col. 4:2
- Sal. 55:16-17
- Sal. 109:4
2. Oró dejando espacio a sus emociones (v. 1) "Clamo”: “Grito
y grito".
- Salmo 6:6
- Sal. 56:8
- Heb. 4:15-16
3. Oró con inteligencia (v. 1) . Dirigió su oración a Dios y sólo
a Dios.
- Jer. 33:3
- Is. 65:24
9. II. MANTÉN TU CONFIANZA EN DIOS
Dios guarda silencio en este Salmo. El salmista comienza a
cuestionar el silencio de Dios (v.14)
Dios nunca ha rechazado un corazón quebrantado por el dolor y las
dificultades.
A Él quizás también le gustaría poder explicártelo todo, los porqués,
los paraqués… pero, a veces, tan sólo espera que sigas confiando en
Él.
10. III. MANTÉN TU ALABANZA A DIOS (v.1)
No depende de cuán oscuro esté valle, cuán profunda sea la prueba, o
lo difícil del camino: tienes una razón para alabar al Señor.
Es posible que la alabanza no acabe con tu dolor, pero te llevará a la
presencia del Señor (Sal. 22:3)
11. III. MANTÉN TU ALABANZA A DIOS (v.1)
¿Cómo vivir en este espíritu, en este ánimo de alabanza aún
cuando estamos rotos por el dolor?
Haz lo que dice la Biblia. Determina en tu corazón que pase lo
que pase, volverás a alabarlo, simplemente porque Él es digno
de recibir toda la adoración, la gloria y el honor.
- Sal. 34:1
- Sal. 48:1
- Sal. 71:14-15
- Heb. 13:15