Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de Imbabura.pptx
Comunicado Juan Francisco Lanao
1. CARTA DE HIJO DE VICTIMA DESAPARECIDA EN EL PALACIO DE
JUSTICIA A LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA EN COLOMBIA
Autoridades del Estado de la República de Colombia:
Mi nombre es Juan Francisco Lanao, apenas a mis 18 meses de vida me quitaron
el amor y la presencia de mi madre y a cambio, me obligaron a convivir durante
todos estos años con el sufrimiento interno que me dejó este doloroso
evento. Durante estos ya casi 30 años, me he visto sometido al tormentoso
andar de la justicia colombiana.
Me dirijo al Estado, las Instituciones Públicas y la sociedad colombiana con el
ánimo de hacer un llamado de atención y petición personal. Agradezco
considerarla ya que brota de un sentimiento de amor puro de hijo a madre.
Mi mamá, Gloria Isabel Anzola de Lanao ejercía como abogada independiente
y tenía su oficina a pocas cuadras del Palacio de Justicia. Su tía, mi tía abuela,
Aydee Anzola Linares le prestaba el estacionamiento en el interior del Palacio
de Justicia. Después de los hechos del 6 y 7 de noviembre de 1985, solo quedó
su carro ahí con las cenizas y mi silla de bebe, yo, nunca volví a saber nada de
ella.
Esta petición se deriva de la sentencia proferida al caso de Gloria Isabel Anzola
de Lanao, mi madre, quien es una de las personas desaparecidas en los
horrendos y brutales hechos que conmovieron al mundo entero con la Toma y
Retoma del Palacio de Justicia de Bogotá en noviembre 1985.
Es para mí impresionante apreciar cómo mi mamá ejerció dentro de la Rama
Judicial en Colombia, velando por la justicia, con confianza en las Instituciones,
y hoy estas mismas Instituciones se ven carentes en normas y ejecución para
actuar en verdad y reconocer la violación al derecho a la vida negado a mi mamá.
Esa es la justicia por la que mi mamá ejerció y luchó como abogada y que ha
estado ausente por casi más de 30 años.
En noviembre del año 2013, a vísperas de la última audiencia del caso Palacio de
Justicia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, finalmente la
Rama Judicial profirió una sentencia en la jurisdicción contenciosa
administrativa por la desaparición forzada de mi madre, que daba una aparente
luz de justicia en este largo recorrido. A la vez, el Estado se pronunciaba
2. públicamente reconociendo que la condena por las desapariciones forzadas en
el caso del Palacio de Justicia ante la CIDH era inminente y reconocía los delitos
de forma parcial.
En la sentencia proferida por el caso de mi madre, se ordenaron
indemnizaciones, condenas en abstracto y medidas históricas no pecuniarias
entre ellas la construcción de un monumento en la Plaza de Bolívar y la
presentación de disculpas públicas por los delitos cometidos como garantías de
la no repetición de los eventos, considerando la memoria y dar muestra de la
voluntad de erradicar de forma simbólica, la exposición de cualquier individuo
a eventos como los que se dieron contra civiles inocentes y la violencia
desmedida en la Toma y Retoma del Palacio de Justicia, donde cayeron
alrededor de un centenar de personas, todo esto al frente del Palacio
presidencial siendo el mayor atentado a la Rama Judicial de nuestra historia.
De los desaparecidos su paradero es incierto y las irregularidades y la
impunidad abundan un proceso de delitos tan brutales como la tortura y
desaparición forzada.
Esta sentencia aparentaba que después un largo y desgastante proceso se dejaba
entrever una voluntad de acercar "lo legal a los justo", la seriedad en la justicia y
a la vez una oportunidad por fin de que el Estado y sus instituciones ratificaran
su voluntad por la reconciliación y la buena fe en el actuar por el bienestar y la
seguridad de sus ciudadanos.
Para hacer efectivas las medidas de reparación en mi favor, intenté un
acercamiento con la institucionalidad porque se aproximaba el vencimiento de
los términos para las ejecutorias, y me encuentro con que el Ministerio de
Defensa, quien debía simplemente cumplir, entabló una acción de Tutela contra
el tribunal, adoptando una actitud contradictoria a los mandatos y aplicando
medidas dilatorias para afectar el cumplimiento de la sentencia.
El Ministerio de Defensa se justifica en supuestos defectos en la metodología
procesal y justificaciones ajenas al delito que cometieron con mi mamá
buscando diluir el cumplimiento de la sentencia. Dicho en términos sencillos,
los expertos litigantes del ejército “no se dieron cuenta” que la sentencia fue
notificada por edicto.
Sinceramente esto es seguir actuando en contra de la humanidad, no es justicia
y no es justo para el caso de mi mamá que ha tenido una demora de ya casi 30
3. años. Este es un caso por la toma del Palacio de Justicia en donde hay condenas
y sentencias en los sectores penales y jurídicos. La sentencia no fue apelada
dentro de los términos establecidos y al permitir actuar con estas medidas se
muestra la debilidad y la facilidad de la violación y vulneración de los derechos
jurídicos de cada individuo. Entonces para qué determinamos plazos y
hablamos de paz, reconciliación y acuerdos si estas garantías no se cumplen?
La actitud dilatoria del Ministerio de Defensa, me parece una falta de respeto y
de consideración con mi mamá y las demás víctimas. No estamos hablando de
indemnizaciones, el acercamiento con esta entidad era para que cumplieran una
medida por la no repetición de los eventos. Por la conciliación y a la memoria.
Hablamos de que ahora somos una Colombia unida en la nueva era de
reconciliación y paz por el progreso, pero cómo es posible la falta de
alineamiento de las instituciones del estado para frenar y dilatar el
cumplimiento de estas sentencias por delitos tan atroces como la detención,
tortura, asesinato y desaparición forzada de una persona. .
Me estremece ver cómo sigue transcurriendo el tiempo y el Estado impasible ve
como se aleja la verdad y las responsabilidades de lo ocurrido. Más y más
familiares de las victimas continúan falleciendo, llevándose en su viaje la
esperanza de una verdad que no conocieron.
Hemos tenido que crear una esperanza alimentada de la nada, esperando que
ojalá llegue el día en que se imparta justicia y el momento en el que podamos
recibir los restos mortales de nuestras víctimas. En mi caso, así rendirle el
debido sacramento para su descanso en paz, tratando con este acto de fe
superar este doloroso capítulo e intentar cerrar la herida que de todas formas
dejará su huella. Siento indignación y rabia al ver la falta de voluntad política
de nuestros dirigentes para esclarecer este hecho que dividió la historia de
nuestro país, y no es que por esto quiero mantener rencor en mi corazón, al
contrario, seguro que este no sería el camino en el que me guiaría mi mamá. Yo
sigo concentrando mis esfuerzos para mantener viva la memoria de mi madre y
de las víctimas inocentes como ella, a través de un proyecto sostenible de
tecnologías de vanguardia, que lleve un mensaje claro a las actuales y futuras
generaciones para que tomemos conciencia de que hechos como este no vuelvan
a repetirse.
4. El desarrollo de un país y su progreso no se miden solo en cifras económicas, el
desarrollo social y colectivo juega un rol importante, cuando se basa en una
conciencia ética y una convivencia humana.
PIDO SU ATENCIÓN con este emotivo escrito pidiendo la consideración de
esto para que realmente la Justicia se imponga. Que el Estado actúe y sus
instituciones tengan un alineamiento humano que respete a las víctimas y a la
justicia. Que la ejecutoria de esta sentencia, sea un caso ejemplar limpio, real,
claro y conciso como es la justicia que todos anhelamos.
Considerar mi petición podría significar un gran paso en el camino de la verdad,
la justicia, la reparación y la reconciliación que queremos todos. Para mí,
representaría parte de la medicina para cicatrizar mi herida y atenuar la huella
que está dentro de mí, un impulso más para el propósito de un joven como yo,
que parte con la memoria de lo que fue una nefasta experiencia de vida para
llegar a los jóvenes de hoy y de mañana, con un mensaje alentador y positivo de
convivencia social, respeto a la vida, a ser ejemplares en la conservación de la
memoria de forma sostenible y el respeto a los derechos de todos. Nada me
devolverá en vida a mi madre!, pero si algo puedo hacer para lograr un país mejor
y la credibilidad de las Instituciones, no ahorraré ningún esfuerzo de mi parte,
ya que con esto hago honor al pensamiento de mi madre que en el ejercicio de
su profesión quiso ayudar a tener una justa - justicia colombiana.
Cordialmente,
Juan Francisco Lanao Anzola