La sociedad griega se organizaba en torno a la condición de ciudadano. En Atenas, los ciudadanos tenían plenos derechos y responsabilidades militares, políticas y judiciales. Los metecos eran extranjeros libres pero sin derechos, mientras que los esclavos carecían de cualquier derecho. En Esparta, los espartiatas eran ciudadanos con todos los derechos, mientras que los hilotas eran esclavos sometidos a dura explotación. En Roma, los patricios fundaron la ciudad y dirigían la vida