7. Una vez salió un sembrador a sembrar , y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron
8. Otras cayeron en pedregal, en donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; pero en cuanto salió el sol se secaron, por no tener raíz.
10. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, unas ciento, otras sesenta Y otras treinta. El que tenga oídos que oiga.
11. EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA Lo que fue sembrado a lo largo del camino… Le sucede a todo el que oye la Palabra de Dios y NO la COMPRENDE Lo sembrado en el pedregal… tiene raíz en sí mismo, sino que ES INCONSTANTE y, cuando se presenta una dificultad o persecución por causa de la Palabra, sucumbe enseguida. Es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría ; pero no … entonces viene el maligno y arrebata lo sembrado en su corazón.
12. LAS PREOCUPACIONES DEL MUNDO Y LA SEDUCCIÓN DE LAS RIQUEZAS ahogan la Palabra, y queda sin fruto Es el que oye la Palabra, pero… Es el que oye la Palabra y LA COMPRENDE , éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta.
13. ¿POR QUÉ NO DAMOS FRUTO? NO COMPRENDEMOS NO SOMOS CONSTANTES POR LAS PREOCUPACIONES DEL MUNDO Y LA SEDUCCIÓN DE LAS RIQUEZAS
14. EL SEMBRADOR ES JESÚS La semilla es su presencia en nuestro corazón. Debemos ser tierra dispuesta para que él siembre lo que quiera y todo dé fruto. SI SIEMBRAS SEMILLAS DE NARANJA, ¿QUÉ FRUTO OBTIENES? NARANJAS SI SIEMBRAS SEMILLAS DE JESÚS ¿QUÉ FRUTO OBTIENES? ¡ JESUS!
15. ¿Recuerdas qué le dijo María al Arcángel Gabriel en la Anunciación? ¡¡Hágase en mí según tu Palabra!! Y María dio a luz al mejor fruto, al mismo JESUS María conservaba todo lo que oía de Dios en su corazón y lo reflexionaba con perseverancia, para comprenderlo.
16. Jesús quiere llenar tu campo de semillas: Semillas de amor, de verdad, de responsabilidad, de generosidad, de conocimiento. ara que tú las acojas, las cuides, las conserves, las hagas fructificar Esta Historia Comienza de Nuevo, Pero el Campo eres Tú... ¿Qué fruto debes dar? ¿Qué vas a hacer con las semillas sembradas en tu mente y en tu corazón ?
17. Una vez salió un sembrador a sembrar , y al sembrar, NINGUNA semilla se perdíó ¡Qué alegría para el sembrador! TODAS cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta y otras treinta. El que tenga oídos que oiga