El documento describe una tendencia pedagógica llamada aprendizaje basado en retos, donde los estudiantes trabajan de forma colaborativa para determinar y resolver retos, con la orientación del profesor. El profesor desarrolla actividades que implican resolver problemas del contexto de los estudiantes, sin una única respuesta correcta, y luego los estudiantes comparten y analizan sus respuestas. La práctica educativa del profesor se centra en el trabajo colaborativo y por medio de retos.