La lagartija Pepa se muda a una gran cueva en un árbol soñado junto a su amigo Emilio. Sin embargo, Emilio pasa todo el día jugando y Pepa se queda limpiando la cueva, por lo que no tiene tiempo para disfrutar. Aunque intenta hablar con Emilio, la situación no cambia. Finalmente, Pepa decide volver a su pequeña cueva anterior para recuperar su felicidad.
2. La lagartija Pepa y el lagartijo Emilio se conocían desde
hacía muchos años . Los dos correteaban por el campo ,
jugaban al escondite entre las piedras o por detr á s de los
matorrales , se quedaban quietos tomando el sol encima de
una roca o hacían carreras con sus amigos y amigas a
ver quién llegaba antes a uno de los á rboles que había en
aquel lugar . Ese á rbol era un á rbol precioso : una gran
encina con unas enormes ramas que parecían estar
saludando al suelo y al cielo a la vez .
3. Las lagartijas y lagartijos
m á s viejos de por allí
habían escuchado contar
a sus abuelos y
bisabuelos que aquella
encina llevaba allí
cientos y cientos de
años y era para todos el
á rbol m á s deseado para
vivir
¡Todas las lagartijas y
lagartijos soñaban con
tener una cueva en la
encina m Pepa , igual que su amigo Emilio , vivían
La lagartija á s bonita de
cada unodehesa ! cueva pequeña en una encina que
toda la en una
tampoco era demasiado grande y que casi no tenía luz
ni espacio suficiente . Pero… ¡claro ! Irse a vivir a
aquella gran encina .. ¡Eso era sólo un sueño !
4. A la lagartija Pepa le
encantaba colocarse en una
piedra que había muy cerca de
aquel gran á rbol , tomar el sol y
desde allí mirarlo durante horas
Adem á s , siempre hablaba
mucho tiempo con todas las
lagartijas y lagartijos que
pasaban por allí .
P or eso , el día que la vieja
lagartija Juana – que vivía en la
gran encina hacía muchos años
– le dijo a Pepa que se había
puesto enferma y que se iba a
vivir a otra encina m á s pequeña
con su hija , Pepa le preguntó
enseguida si ella podría irse a
vivir a la preciosa cueva que se
quedaba libre . Juana le dijo que
sí , que no había ningún
problema .
5. E ntonces Pepa - loca de contenta - corrió casi sin tocar el suelo ,
como hacen todas las lagartijas , hasta su casa de siempre en la
otra encina muy pequeña y volvió como una exhalación cargada
con todas sus cosas para colocarlas en su nueva casa .
La lagartija Pepa y el
lagartijo Emilio siempre habían
hablado de que algún día se
irían a vivir juntos porque lo
pasaban muy bien los dos y
disfrutaban con las mismas
cosas : tomar el sol , hacer
carreras , leer libros de
animales , acercarse al pueblo
de al lado a ver a sus amigos
que vivían por allí , charlar
todos juntos , mirar juntos el
atardecer , escuchar juntos el
ruido de los truenos cuando
llegaba una gran tormenta .
6. Así que la lagartija
Pepa pensó que este
era el momento de
decirle a Emilio si
quería que vivieran
juntos . La cueva era
preciosa pero muy
grande y entre los dos
sería mucho m á s f á cil
de ordenar y de limpiar
y adem á s podrían
compartir los
atardeceres y los
amaneceres que ahora
cada uno contemplaba
Emilio se su cueva . a esa nueva cueva que desde ahora
solo desde trasladó
sería de los dos . ¡Estaban contentísimos !
¡Comenzaban una nueva vida juntos y eso era maravilloso !
7. Pero las cosas no fueron como la lagartija Pepa
esperaba .
Todas las mañanas el lagartijo Emilio salía a tomar
el sol como siempre , a dar un paseo con otros
lagartijos y lagartijas por la dehesa , a subirse a las
encinas y a jugar al escondite como lo había hecho
siempre . Lo pasaba muy bien . Pero ¡claro ! Cuando
llegaba a la cueva estaba tan cansado que comía
cualquier cosa y salía a dormir a una de las ramas
cercanas a la cueva y allí pasaba otras dos o tres
horas hasta que descansaba y de nuevo se iba a
jugar con sus amigos y amigas y luego , a contemplar
la puesta de sol que desde que vivía allí era algo
que no se perdía ni una sola tarde .
8. Mientras tanto , la lagartija Pepa , ordenaba la cueva y la
limpiaba para que todo estuviera impecable y no hubiera nada
sucio ; salía a buscar provisiones y preparaba la comida para
los dos . Y ¡claro ! Cuando terminaba de hacer todo eso ya se
había pasado toda la mañana y también se habían pasado las
mejores horas de sol .
Pepa ya no podía hacer
ninguna de las cosas que
le gustaban y de las que
antes podía disfrutar
cuando tenía una cueva
pequeña y vivía ella sola .
Sus amigos y amigas la
echaban de menos y a
veces iban a visitarla para
preguntarle por qué ya no
hacía carrera con ellos , por
qué no salía a tomar el sol
a la roca grande , por qué
no paseaba por la dehesa…
9. La lagartija Pepa les explicaba que tenía demasiado trabajo ,
que la cueva era demasiado grande y para que estuviera
ordenada y limpia debía trabajar mucho .
Un día , cuando el lagartijo Emilio se encontraba tomando el
sol y Pepa estaba limpiando como siempre , el lagartijo
Manuel – que siempre había sido amigo de Pepa - se acercó
hasta la cueva y le dijo :
- Pepa , yo creía que serías feliz cuando te vinieras a la
encina grande porque ese era uno de tus sueño , pero sin
embargo no eres feliz porque no te da tiempo a hacer las
cosas que te gustan . ¿Por qué no hablas con Emilio y le
dices que él tiene que limpiar la cueva contigo y así los dos
tendréis tiempo de salir a tomar el sol y a hacer carreras?
10. Pues sí , creo que tienes razón . Voy a hablar
con él porque creo que así no quiero seguir .
11. Pero a Emilio prefería jugar con las dem á s
lagartijas y no le importaba que la casa
estuviera desordenada y tampoco le apetecía
buscar provisiones o hacer la comida . Así que
la lagartija Pepa empezó a ponerse cada vez
m á s triste . Esa no era la vida que había
soñado . Ella quería mucho al lagartijo Emilio
pero no quería seguir así .
12. Entonces , despues de hablar con Emilio una y otra
vez y viendo que todo iba a seguir igual , la lagartija
Pepa tomó una decisión difícil :
Pensó que lo mejor sería irse a vivir a la pequeña
cueva en la que vivía antes ella sóla . Cogió su maleta
y se marchó contenta por haberse dado cuenta que lo
importante no era tener una cueva grande o estar
acompañada , sino ser feliz . ¡Y desde ese momento lo
sería !
FIN