El Tratado de Adams-Onis de 1819-1821 fijó la frontera entre Estados Unidos y el virreinato de Nueva España, cediendo España la Florida a Estados Unidos a cambio de renunciar a sus reclamos territoriales al oeste del Misisipi. Este tratado estableció las fronteras entre Estados Unidos y lo que hoy es México y terminó una disputa de larga data sobre la posesión de la Florida.