4. Este libro refleja una parte importante de la investigación realizada
por CENDA desde sus inicios en 1985. Esta publicación ha sido
posible gracias al estímulo y apoyo de la institución O’dam ONGd
Asturias. Las investigaciones en que se basa han recibido el
apoyo de diversas instituciones, entre ellas la FIA, ICCO, CAFOD
y ACSUR.
La redacción ha Estado a cargo de un equipo conformado por
Heber Araujo, Natalie Alem, Klaartje Brys y Pablo Regalsky. Los
investigadores que han participado en distintos momentos a
lo largo del proceso han sido: Teresa Hosse, Luz María Calvo,
Carlos Espinoza, Antonio García Zenobio Siles, Julia Román,
Jhonny Ledezma, Severo Villarroel, Jesús Claure, Heber Araujo,
Sabino Mamani, Nelson Gutierrez y Pablo Regalsky.
Todos los derechos reservados por CENDA, 2011
Tadeo Haenke 2231- Casilla Postal 3226 – Cochabamba, Bolivia
www.cenda.org – info@cenda.org
Depósito legal: 2-1-1260-11
Fotografías: Archivo CENDA
Diagramación e Impresión: Live Graphics
Cochabamaba, Septiembre 2010
5. ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................... 1
La Tierra......................................................................................................................... 2
CAPÍTULO I
La crisis ecológica y energética como crisis de la modernidad capitalista................ 5
La expansión urbana y el avance de la mercantilización de la tierra........................... 8
La (in)sostenibilidad del modelo actual de depredación de los recursos................. 12
La tierra como mercancía con fines de especulación y ganancia............................. 20
Un modo de vida igual para todos: el etnocentrismo de la definición de pobreza
del Banco Mundial....................................................................................................... 29
CENDA y las bases para una alternativa.................................................................... 30
CAPÍTULO II
La Producción de Vida dentro de la Cultura de las Comunidades Andinas............. 33
Ecología Política y Seguridad Alimentaria de las Comunidades Andinas................. 33
Las comunidades de estudio...................................................................................... 35
Nutrición, autosuficiencia alimentaria, uso de la fuerza de trabajo y mercados....... 39
Tecnologías andinas y manejo del riesgo climático: biodiversidad de cultivos y
semillas........................................................................................................................ 50
.
Indicadores climáticos................................................................................................ 54
.
Sistema de aynuqas.................................................................................................... 57
La organización del intercambio de energía humana................................................. 59
La identidad indígena.................................................................................................. 66
Sujeto individual y colectivo........................................................................................ 67
CAPÍTULO III
La organización campesina nacional. De las demandas económicas a la lucha
por el territorio originario............................................................................................. 73
La conexión urbano rural............................................................................................. 76
Ajuste, ayuda al desarrollo y organización política.................................................... 78
Tierras e impuestos. .................................................................................................... 79
.
1989: Instrumento Político-Asamblea de Nacionalidades......................................... 81
.
Los territorios indígenas, la marcha de 1990.............................................................. 82
La explosión de las demandas por Tierra Comunitaria de Origen (TCO). ............... 84 .
Las comunidades originarias andinas toman la iniciativa para demandar Tierras
Comunitarias de Origen con apoyo de CENDA........................................................ 87
6. CAPÍTULO IV
El Etno-Desarrollo y el Buen Vivir................................................................................ 91
.
La tercera vía, o ¿quién es el actor?......................................................................... 103
BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 107
Índice de Gráficos
Gráfico 1. Expansión urbana de la ciudad de Cochabamba (años 1812 a 2004)... 11
Gráfico 2. Huella ecológica mundial (años 2002 y 2007)......................................... 12
Gráfico 3. Cantidad de tierra explotada per cápita en función del
consumo total........................................................................................... 13
Gráfico 4. Número de planetas Tierra requerido para satisfacer la demanda......... 14
Gráfico 5. El empeoramiento de la situación en el año 2007................................... 14
Gráfico 6. Cantidad de planetas Tierra necesarias para la actual expansión y
desarrollo del capital................................................................................ 15
Gráfico 7. Producción agrícola e insumo energético............................................... 16
Gráfico 8: La economía de la empresa y la sociedad industrial............................... 19
Gráfico 9. Mapa de emisiones de CO2 por país...................................................... 20
Gráfico 10. Área de soya transgénica en el mundo. ................................................. 27
.
Gráfico 11 Pisos vegetación en Raqaypampa.......................................................... 37
Gráfico 12 Organización del espacio en Sanipaya.................................................. 52
Índice de Cuadros
Cuadro 1. Consumo de energía per cápita.............................................................. 18
.
Cuadro 2. El “land grab” (apoderamiento de tierras) de las multinacionales
amparadas en el Banco Mundial.............................................................. 22
Cuadro 3. Evaluación de alimentos y kilocalorías producidas por persona:
1986 y 2003 (expresado en arrobas y kilogramos).................................. 41
Cuadro 4. Origen de los alimentos año 2006 en la región Calientes...................... 42 .
Cuadro 5. Productividad del trabajo campesino medida en energía (Kcal/h)
y su eficiencia........................................................................................... 45
Cuadro 6. Población que se autoidentificó como indígena en el Censo 2001....... 67 .
7. Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
INTRODUCCIÓN
Bolivia cambia de paisaje: Los Andes son un laboratorio donde una
alternativa de desarrollo civilizacional se juega su posibilidad.
El presente documento se ha construido desde la base firme de la
experiencia de 25 años de CENDA1 en la búsqueda de dar apoyo al
etnodesarrollo en las comunidades andinas, a partir de una visión
crítica del desarrollismo vigente. No nos reducimos aquí a analizar esa
experiencia. Nuestro trabajo se presenta a la luz de las bases empíricas
y teóricas de muchas fuentes, examinadas escrupulosamente sobre
las que hemos llegado a plantear el concepto de etnodesarrollo como
una salida viable a la crisis, una crisis que afecta a la civilización misma.
La experiencia se desarrolló principalmente en la región quechua
1
de los valles interandinos y cordilleras de Cochabamba y se basa en
investigaciones de larga duración llevadas a cabo en las provincias
de Mizque y Ayopaya. El trabajo de CENDA abarca otras regiones en
el altiplano y el trópico y también de allí hemos recogido experiencia.
El equipo editor ha consultado muchas fuentes para ubicar nuestra
experiencia en un contexto global.
Pese a que el término ‘etnodesarrollo’ ha sido utilizado de manera
sesgada, vale la pena mantenerlo como la señal de que buscamos
una forma de vida que desarrolle nuestras culturas en diálogo con la
naturaleza2. El etnodesarrollo, al contrario del modelo civilizatorio de
Occidente, no consiste en imponer una forma de vivir y producir a nadie,
sino el derecho de cada pueblo a establecer su propio modelo cultural
de desarrollo. Desarrollo en este caso significa expandir posibilidades,
ampliar potencialidades, madurar y vivir mejor y de forma cada vez más
equilibrada, dentro de la sociedad, y entre la sociedad y la naturaleza
misma.
1 Centro de Comunicación y Desarrollo Andino
2 El tema es abordado en mayor detalle en el capítulo IV
8. No se refiere a un desarrollo entendido como la creciente acumulación
del capital y del consumo destruyendo la capacidad de vida en la Tierra.
La situación crítica a la cual el modelo dominante de desarrollo ha llevado
al planeta exige examinar esta alternativa que surge de la experiencia de
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
miles de comunidades andinas, a la luz de su vida cotidiana. Ellas viven,
aún con problemas, en función de esas formas de vida, produciendo
culturas diferentes, luchando por el derecho a la diferencia. Mostraremos
cómo muchos problemas se derivan tanto de la adaptación a las
exigencias de un sistema mercantil e industrial dominante, como de
la misma forma como ese sistema pretende imponerles un modelo de
desarrollo que las empobrece.
Esta experiencia y el análisis de la problemática que la acompaña nos
da claves para entender que sí, es posible un cambio civilizacional, un
cambio de forma de vida para todos y no se trata sólo de alternativas
exclusivas para Pueblos Indígenas y rurales, ya que la cuestión de la tierra
no atañe sólo a los campesinos agricultores, pastoriles o agroforestales.
Es un tema que pone en cuestión el crecimiento actual de las ciudades
y la sostenibilidad de ese proceso. El slogan de “ciudades sostenibles”
reconoce una situación aunque no la soluciona. Frente a la inviabilidad
de hacer sostenible la continua expansión de la industrialización y
la urbanización, hay una alternativa de vida, el etnodesarrollo, que se
2
sostiene en base a movimientos sociales que se van generalizando.
La Tierra
El tema central del presente trabajo es la tierra. El Primer Capítulo trata
el problema de la expansión de la sociedad urbana en el caso global y
en Bolivia en particular, viendo cómo los cambios en la relación campo-
ciudad afectan a una relación equilibrada y en retroalimentación entre
un ambiente urbano exclusivamente humano y el resto de la naturaleza
de la cual dependemos para la vida. En el mismo Capítulo Uno la
problemática de la tierra nos lleva a encarar el tema de la energía. La
tierra, bajo la energía que recibe del sol, produce la materia orgánica
que se transforma en energía animal, incluyendo la humana. La palabra
“cultura” se origina del proceso de trabajo, el uso de la energía humana
–la relación específicamente humana con la naturaleza- del donde
resulta la domesticación y producción de las plantas y animales que se
transforman en nuestro alimento. Hay distintas formas cómo producir y
usar esa energía para reproducirnos, eso es lo que constituye y hace
9. diferente nuestras culturas y civilizaciones. La misma palabra “cultura”
remite a la idea de producir vida a partir de la tierra.
Partiendo de los dos temas tierra y energía, encaramos con mayor detalle
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
en el Capítulo Dos el análisis de las formas culturales en las comunidades
rurales andinas con las cuales CENDA ha trabajado. En ese capítulo
desarrollamos la problemática de la ecología política andina y cómo
esa forma de relación con la naturaleza adquiere un carácter político,
analizándolo desde tres facetas:
a) la comunidad andina como forma de vida y sistema de bienestar
alternativo (redes de parentesco) al desarrollo resultado de la existencia
de un sujeto colectivo, con una autoridad patriarcal o matriarcal, como
unidad de sentido en la que se socializan los individuos, contrastando
con los sistemas de educación que postulan una autoridad abstracta
basada en la comunidad imaginada de nación,
b) la comunidad originaria como organizadora y normadora del acceso
a los recursos, en particular la tierra y el agua, para la reproducción
de las familias en el marco de una normativa común que incluye la
dinámica festiva y ritual,
3
c) la comunidad indígena3 como entidad político jurisdiccional, que deriva
en la cuestión de los territorios indígenas. Este aspecto involucra
necesariamente la dinámica de la relación entre comunidad y Estado,
y comunidad y mercado.
En estos tres aspectos se fundamenta el tema de la identidad indígena
originaria, el tema de la ubicación de la comunidad indígena en relación
al Estado y la nación y la problemática del derecho individual y el derecho
colectivo.
Partiendo de esta visión compleja podremos comparar las formas de
producción de los pequeños productores organizados en comunidad
–sus culturas- con la agroindustria y con el sistema de los cultivos
comerciales. Cada una de esas formas o culturas utiliza sus propias
formas de producir, sus tecnologías. En esas formas, en esas tecnologías,
está el meollo de cada una de esas culturas: las tecnologías no son
3 Indígena-originaria-andina: tres términos que se complementan desde la propia definición
de los actores.
10. neutras sino que están definidas dentro de una cultura. La manera como
la cultura en relación con la naturaleza utiliza diferentes tecnologías viene
a determinar nuestras formas de vida. Mientras una forma apunta a la
producción y reproducción de la vida, la otra apunta exclusivamente
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
a la producción de ganancia. Allí donde predomina la producción de
mercancías, el trabajo y la tierra se vuelven mercancías con el exclusivo
fin de proveer ganancias al capital. La comparación de ambas culturas,
que son a su vez modelos tecnológicos, requiere una mirada integrada
donde lo ‘económico’ supone un cálculo no sólo de costos financieros
y monetario, sino también de los costos energéticos, de sostenibilidad
material y social (involucrando necesariamente la vida propia de la
cultura, tanto material como inmaterial).
En el Capítulo Tres analizamos experiencias concretas donde CENDA
participó: el apoyo a las estrategias campesinas en Raqaypampa, la
demanda de Tierra Comunitaria de Origen en Ayopaya y como parte del
equipo técnico del conjunto de las organizaciones indígenas y originarias
de Bolivia (conocido como “Pacto de Unidad”) que elaboró la propuesta
que se presentó a la Asamblea Constituyente en 2006. En todo caso, la
problemática particular dentro de las comunidades originarias andinas
como también en las amazónicas no está aislada, tiene íntima relación
con las políticas de Estado y son parte de un contexto global inestable,
4
de ahí que los resultados nunca son los esperados: ya sea avanzan
mucho más allá de lo esperado o por el contrario resultan en paradójicas
contradicciones.
El último Capítulo Cuatro lo dedicamos al análisis y perspectivas de
la propuesta alternativa de etnodesarrollo tal como la entendemos en
CENDA, en diálogo con algunas otras posiciones que participan en el
debate sobre el “desarrollo”.
11. Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
CAPÍTULO I
La crisis ecológica y energética como crisis de
la modernidad capitalista
Evo Morales, primer presidente indígena que ha asumido ese cargo en
un país americano, ha permitido que Bolivia se haya hecho conocida a
nivel internacional4. Bolivia, un país del cual no se sabía mucho, con el
discurso de defensa de la ‘Pachamama’ (la Madre Tierra) y la posición
dura asumida por el gobierno de Evo en las reuniones internacionales
sobre el cambio climático, hizo que muchas miradas se dirigieran hacia
nuestro país tratando de entender qué es lo que está ocurriendo aquí.
Después del fracaso de la Conferencia Internacional sobre el Cambio
5
Climático en Copenhague -Dinamarca en diciembre 2009- el presidente
Evo Morales convocó a un encuentro de los pueblos que se realizó en
abril de 20105. Allí se aprobó un ‘Acuerdo de los Pueblos’ frente al cambio
climático a partir de un discurso de respeto tanto los derechos de la
Naturaleza como el derecho de los Pueblos a vivir bien, y no enfrentados
a ella. En dicho Acuerdo se denuncia el consumismo, la agroindustria y la
industria extractivista:
“El agro-negocio a través de su modelo social, económico y cultural
de producción capitalista globalizada y su lógica de producción
de alimentos para el mercado y no para cumplir con el derecho
a la alimentación, es una de las causas principales del cambio
climático. Sus herramientas tecnológicas, comerciales y políticas
no hacen más que profundizar la crisis climática e incrementar el
hambre en el planeta… Al mismo tiempo denunciamos cómo este
4 Evo Morales Ayma asumió su cargo el 22 de enero de 2006. Su segundo mandato se inició
en enero de 2010.
5 Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre
Tierra. 22 de Abril 2010, Tiquipaya, Bolivia.
12. modelo capitalista impone megaproyectos de infraestructura,
invade territorios con proyectos extractivistas, privatiza y
mercantiliza el agua y militariza los territorios expulsando a los
Pueblos Indígenas y campesinos de sus territorios, impidiendo la
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
soberanía alimentaria y profundizando la crisis socioambiental”6.
Sin embargo, en Bolivia sigue primando el desarrollo extractivista que
favorece a los grandes capitales y afecta a territorios indígena originario
campesinos. Entre otros, los pueblos afectados por el proyecto
hidrometalúrgico de Corocoro, la empresa minera San Cristóbal, la
exploración petrolera en el norte de La Paz, los proyectos de corredores
bioceánicos que permitirán a Brasil acceder al Pacífico como parte de los
megaproyectos del IIRSA7, la construcción por el Brasil de mega-represas
sobre el Río Madeira en la frontera con Bolivia inundando las regiones
donde habitan pueblos minoritarios del Amazonas entre otros, fueron los
motivos para que los movimientos sociales planteen que su gobierno
sea consecuente con su discurso de respeto a la madre tierra y anti-
capitalista y lo lleve a la práctica. Para ello organizaron la Mesa Popular
18 que también fue una parte activa de la Conferencia y constituyó un
espacio en el que los movimientos sociales debatieron y denunciaron que
la situación de muchos Pueblos Indígenas en Bolivia sigue deteriorándose
debido a que sigue aplicándose un modelo extractivista8. Naomi Klein,
6
conocida escritora y ambientalista canadiense, presente en el encuentro,
saludó el hecho de que los movimientos sociales hubieran abierto un
espacio para la discusión crítica al interior del evento y lo celebró “porque
es la crítica lo que permite hacer avanzar cualquier proceso de cambio
como el que está ocurriendo en Bolivia”.
Ilustrando el problema y las contradicciones existentes detrás de ese
discurso que el gobierno de Bolivia considera como su propio programa,
entre julio y septiembre de 2010 se han registrado quemas en millones
de hectáreas de bosques y pastizales y áreas protegidas, especialmente
en el oriente boliviano, en su frontera con Brasil9. A consecuencia de
6 http://cmpcc.org/category/grupos-de-trabajo/17-agricultura-y-soberania-alimentaria/
7 Ver www.constituyentesoberana.org
8 “Derechos Colectivos y Derechos de la Madre Tierra. Declaración de la Mesa 18”. Tiqui-
paya, 21 de abril 2010. CONAMAQ y otros firmantes.
9 “Información satelital ubicó 34.328 focos de calor que dañan 2.063.065 hectáreas,
siendo el departamento de Santa Cruz el más afectado, con 18.217 focos de calor, seguido
por Beni con 14.226 focos” http://latercera.com/noticia/mundo/2010/08/678-286106-9-
13. la política de impulso a la agricultura de exportación y a los cultivos
destinados a la producción de agrocombustibles, en 15 años ocho
millones de hectáreas de bosque fueron desmontadas. Este período va
mucho más atrás de la instalación del gobierno de Evo. Pero este mismo
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
año 2010 en el cual se han perdido millones de hectáreas por desmontes,
el gobierno coincidió con la asociación que representa a las empresas
agroexportadoras y planteó que la frontera agrícola debe ampliarse con
un millón de hectáreas más de cultivos comerciales10. El desmonte y la
quema de bosques y pastizales ha hecho que Bolivia pase en pocos
años a ser un emisor importante de carbono atmosférico, en función de
cuánto se emite per cápita, llegando al puesto número 10 a nivel mundial.
7
Minera San Cristóbal opera en el sudoeste de Potosí.
¿Cómo puede ser esta situación si el gobierno sostiene que defiende la
causa contra el calentamiento global y contra las emisiones de carbono
y que Bolivia entera se desarrolla dentro del modelo indígena de respeto
a la madre Tierra? A diferencia de lo que ocurre a nivel global, donde
la emisión de gases que provocan el calentamiento global se debe al
uso de combustibles fósiles por la industria y el transporte, en el caso
de Bolivia en particular, el 94% de la contaminación atmosférica que
produce el país se debe a las quemas y a la desforestación provocada
fundamentalmente por la agroindustria soyera en las tierras bajas o
amazónicas. Es decir, lo que se contamina es básicamente por el humo
de los incendios forestales intencionalmente iniciados, en su mayor
aumentan-incendios-forestales-en-amazonia-de-bolivia.shtml
10 “Datos del director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques
y Tierra (ABT), Clíver Rocha” http://www.granma.cubaweb.cu/2010/11/15/interna/artic19.
html.
14. parte por agroindustriales brasileños que invaden ilegalmente o alquilan
tierras en las zonas de frontera entre Bolivia y Brasil y destruyen la selva
amazónica y toda la biodiversidad que contiene en cientos de miles de
hectáreas cada año (CLAES, 2010:10-12; Urioste, 2010).
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
La expansión urbana y el avance de la mercantilización de la tierra
En pocos años, el paisaje de Bolivia se ha transformado. Según el censo
2001, el 62.4% de la población reside en zonas urbanas11. Esto significa
un crecimiento urbano del 50% en relación al censo de 1976, cuando el
58% de la población vivía en el campo (CID 1993). Las ciudades hacia
los años 1970 aún eran espacios muy influidos por la vida rural en muchos
sentidos, incluso en las regiones mineras del altiplano la influencia de la
vida de la comunidad rural sobre la población urbana e industrial era
muy fuerte. En ciudades como Cochabamba, la segunda ciudad por los
años 70 en número de habitantes, el comercio, la organización social,
las relaciones de trabajo, el lenguaje cotidiano estaban impregnadas por
la influencia de la comunidad quechua, por una conexión muy estrecha
con lo campesino, con la vida rural, con las comidas con gusto a campo.
La estructura familiar misma recordaba muy fuertemente a la estructura
de la familia extensa campesina de la comunidad rural. A partir de los
años 80 la ciudad comienza a redefinirse bajo un modelo de desarrollo
8
modernizante que intenta subordinar la cultura y la organización social
del campo a la ciudad.
Dos fenómenos se combinaron dando lugar al cambio en la dinámica
poblacional rural-urbana en Bolivia y en el desarrollo de las ciudades.
En primer lugar las medidas del ‘ajuste estructural’, aplicadas en Bolivia
desde 1985. Estas medidas tenían tres objetivos básicos: redefinir las
relaciones laborales, abrir la economía al comercio exterior y modificar
el rol del Estado. Según los técnicos del neoliberalismo estos ajustes
eran indispensables para terminar con la hiperinflación, superar la crisis
económica e iniciar un ciclo de crecimiento y bienestar. Como resultado
se abrieron las fronteras comerciales hacia el mercado mundial, se
liquidaron las organizaciones obreras –especialmente las mineras– y se
garantizó las inversiones de capital, las privatizaciones y al mismo tiempo
se amplió el espacio del mercado negro, blanqueando el dinero del
narcotráfico a través del Banco Central.
11 A fines censales se considera urbana toda población concentrada de más de 4000
habitantes.
15. En segundo lugar, la Gran Sequía de 1982-1983, consecuencia del
fenómeno climático del Niño, actuó como catalizador de cambios en el
escenario rural.
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Una de las consecuencias en el área rural de esa sequía fue la
introducción masiva de paquetes tecnológicos de la revolución verde
a través de la cooperación internacional bilateral, en particular la ayuda
oficial de los gobiernos de Holanda y Suiza, aprovechando el momento
de sufrimiento que afectaba las familias campesinas. Con el argumento
de “cooperación técnica”, se introdujeron masivamente paquetes de
semillas, fertilizantes y pesticidas que hasta ese momento no habían
tenido mayor éxito en las comunidades. El Banco Mundial promovió la
modernización rural a través del microcrédito y el microriego, y gobiernos
como el alemán ataron sus créditos a la ejecución de obras de riego y
a la aprobación de nueva legislación de aguas. Esta ingerencia política
disfrazada como cooperación técnica fue diseñada bajo el control
técnico y político de los gobiernos acreedores, y lamentablemente las
ONGs locales en su mayoría se prestaron muy gentilmente para facilitar
dichos propósitos. El resultado logrado fue la ampliación del mercado
y de la economía formal para beneficio de las instituciones financieras,
menor autosuficiencia alimentaria de las familias productoras, mayor
desnutrición infantil rural, mayor desarticulación de las comunidades y
9
más empobrecimiento junto al impacto del suicidio femenino. Este es un
fenómeno continuamente ignorado por los actores de la modernización
y evidente no sólo en Bolivia, sino en China e India con muy elevados
índices de suicidio femenino (Phillips, Yang et al. 2002), Regalsky 2004;
2006).
La introducción masiva de los paquetes contribuyó decisivamente a la
reducción de la biodiversidad. La introducción de una cierta cantidad
de semillas tuvo como resultado que la variedad de semillas se redujo,
lo que a su vez disminuyó la seguridad alimentaria de las comunidades,
además incrementó la desnutrición infantil por el empobrecimiento de
la dieta local a la vez que promovió la dependencia del mercado de
alimentos de baja calidad nutricional. También la fuerte afluencia de
dinero para las ONGs que promovían el mencionado paquete se tradujo
paradójicamente en una disminución de la seguridad alimentaria de
las familias campesinas. Un estudio que realizó CENDA (Calvo et al,
1994) al respecto encontró una mucho mayor resiliencia (capacidad de
sostenimiento y recuperación ante la crisis) en comunidades donde no
había llegado la ‘ayuda’ de los paquetes tecnológicos. La “cooperación”,
16. además, no había llegado las comunidades que fueron las más afectadas
por la sequía por no tener sistemas de riego, al estar situadas en las zonas
más altas, donde están las fuentes y las divisorias de aguas, porque se
destinaron a los “agricultores viables”, es decir, aquellos que producen
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
fundamentalmente para el mercado. Otro elemento, inesperado, que
surge en este estudio, es que en aquellas comunidades beneficiadas por
los proyectos de ayuda al desarrollo, y en particular en aquellos proyectos
que implementan cambios radicales en las estrategias campesinas con
grandes sistemas nuevos de riego, se desatan repentinas epidemias del
suicidio femenino. Si bien se requiere mayor investigación al respecto,
este es un fenómeno que no es aislado, que se repite en otros países
donde los campesinos son afectados por la modernización agrícola que
destruye el tejido social de las comunidades (Shiva 1991).
Una de las consecuencias de la incidencia de la “cooperación técnica”
sumada al impacto de la sequía y al ajuste estructural neoliberal en esos
años, fue el crecimiento de las ciudades por la salida de jóvenes migrantes
del campo. Una meta explícita en la “Estrategia de transformación
productiva del Agro” elaborada por los gobiernos neoliberales en 1996
(Gobierno 1996).
A su vez, el ajuste estructural contrajo el mercado interno, redujo la
10
capacidad de compra de la población más humilde de las ciudades,
forzando la caída de los precios agrícolas a la vez que aumentaban los
costos del transporte y los insumos de producción. El crecimiento de
las ciudades fomentado por estas políticas de “desarrollo” se suma
a medidas como la “relocalización” de los trabajadores mineros y la
privatización de las empresas estatales, todo ello en conjunto apuntó a
crear un ejército de desocupados que permita abaratar la mano de obra
y “generar condiciones competitivas para la industria de exportación
boliviana” (Bolivia, 1996). En la región altiplánica donde más se habían
sentido los efectos provocados por la corriente del Niño, la población
rural disminuye y se da un masivo movimiento de población a los
alrededores de la ciudad de La Paz, donde de hecho se funda una nueva
ciudad que toma el nombre del lugar: “El Alto” de La Paz. Esta nueva
ciudad rápidamente se transforma en la tercera del país en número de
habitantes. A partir de 1986 esa ciudad también recibió a los mineros
despedidos (conocidos por el eufemismo de ‘los relocalizados’) de
las minas por la política de privatizaciones, así que a un comienzo esa
población mayormente incorporada a la economía informal urbana
adquirió el aspecto de una ciudad dormitorio.
17. Lo llamativo en este caso es que la ciudad de El Alto constituía en ese
entonces la jurisdicción de una Federación Campesina denominada la
Federación Única de Trabajadores Campesinos del Radio Urbano de La
Paz. La ciudad no sólo alberga a gente proveniente de las comunidades
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
campesinas, sino también a gran número de gente proveniente de las
minas. El crecimiento de las ciudades en el marco de políticas para
generar un mercado de fuerza de trabajo barata tiende a cambiar un
paisaje que había estado dominado por lo rural.
Junto al desplazamiento rural-urbano, el ajuste estructural provocó
también movimientos de población rural-rural, de las zonas altas al
trópico, movimiento entonces conocido como “colonización” interna.
Campesinos y mineros se trasladan a la región tropical del Chapare
(productora de coca en el departamento de Cochabamba) y a la región
de llanos en Santa Cruz. Las formas de producción agrícola naturalmente
se transformaban radicalmente con el cambio de ecología. En Santa
Cruz muchos de los campesinos indígenas desplazados de las tierras
altas por la sequía quedan sujetos a la explotación de los latifundistas
que arriendan pedazos de tierra a los recién llegados o les enganchan en
la cosecha de las plantaciones agroindustriales.
Gráfico 1. Expansión urbana de la ciudad de Cochabamba
11
(años 1812 a 2004)
18. Todas estas transformaciones en la relación rural urbana tienen que ver
con la dinámica general del modelo global dominante de desarrollo que
establece un predominio y expansión urbana sin precedentes a la cual
lo rural parece quedar completamente subordinado. Sin embargo el
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
resultado de este modelo tiene consecuencias que afectan su propia
sostenibilidad y las condiciones de reproducción de la humanidad entera
como vemos a continuación. Además de la propia crisis del modelo,
aparece un nuevo elemento que lo pone en cuestión: el surgimiento de
los movimientos indígenas en escala continental.
La (in)sostenibilidad del modelo actual de depredación de los recursos
Gráfico 2. Huella ecológica mundial
(años 2002 y 2007)
Huella ecológica mundial 1961–99
14
Tierra urbanizada
12
Billón de Hectáreas Globales
10
8 Energía
12
6
Territorio de Pesca
Bosques
4
Pastoreo
2 Tierra de Cultivo
0
1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000
Años
Fuente WWF2002
El gráfico 2 nos muestra cómo la expansión del consumo de energía
tiene un ritmo insostenible, porque obliga a explotar mayor cantidad de
hectáreas de las que pueden utilizarse de forma sostenible en el planeta.
19. Gráfico 3: Cantidad de tierra explotada per cápita en función del
consumo total
HECTÁREAS REQUERIDAS POR PERSONA SEGÚN PAÍS
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
0 2 4 6 8 10
Estados Unidos
Países de alto consumo
Países de consumo medio
China
Países de bajo consumo
Tierra requerida para satisfacer los requerimientos de cada país por habitante
Fuente: Living Planeta, WWF 2002
El gráfico 3 nos muestra que las poblaciones de países con alto consumo
energético y de materias primas (a las cuales se pone como ejemplo de
las virtudes del actual modelo de desarrollo), al año 2000 requerían una
13
superficie de más de 6 hectáreas productivas (Europa) y 10 hectáreas
(Estados Unidos) por cada habitante, para mantener el nivel de consumo
y producción industrial de ese año. Como muestra la parte superior del
gráfico, la superficie requerida por habitante está compuesta por el área
agrícola, la superficie destinada al pastoreo de animales para consumo
humano, los recursos forestales, la extracción y producción de energía
y minerales y, finalmente, el área urbanizada. Al utilizar la medida “por
habitante” no quiere decir que cada habitante utiliza esa cantidad, sino
que el país, mejor aún, el sistema productivo y de consumo de ese
país requiere de esa cantidad de hectáreas por habitante, lo que debe
multiplicarse por el número de habitantes del país para sacar una imagen
real.
20. Gráfico 4: Número de planetas Tierra requerido para satisfacer la demanda
de la población. Situación en el año 2000
Huella ecológica mundial, 1961–99
1.4
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
1.2
1.0
Número de planetas
0.8
0.6
0.4
0.2
0
1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000
Años
Fuente: Living Planet WWF 2002
14
Gráfico 5: El empeoramiento de la situación en el año 2007
Carbono
Pastoreo
Def0restación
Pesca
2.0
Tierra de cultivo
Tierra urbanizada
Número de Planetas Tierra
1.5
Biocapacidad mundial
1.0
0.5
0.0
1961 1971 1981 1991 2001 2007
Año
21. Ya en el año 2000, según WWF, la superficie requerida por la población
mundial para satisfacer la demanda excedía la superficie disponible
en un 20%. En sólo 7 años, para el 2007, la superficie exigida por esta
sobre-demanda excede la capacidad del planeta en 50%. ¿Qué significa
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
esto? Que el planeta necesitaría un año y medio para reponer la materia
orgánica e inorgánica que la humanidad, o mejor dicho, que la civilización
occidental consume en un año. Esto es antes de tomar en cuenta
problemas como la basura nuclear, los desechos de metales pesados
y otros. Otro cálculo establece que si toda la humanidad estuviera
incorporada en un nivel de producción y consumo equivalente al modelo
industrial del norte, se necesitarían más de 3 planetas Tierra, o sea, un
absurdo (Hawken, 1993).
Gráfico 6 : Cantidad de planetas Tierra necesarias para la actual expansión
y desarrollo del capital
15
Fuente: Hawken, 1993
¿En qué se traduce esta sobreexplotación de los recursos? En que
rápidamente están desapareciendo las diferentes formas de vida sobre
del planeta: desde 1970 las especies marinas en los mares tropicales se
han reducido en un 60% y las especies terrestres en la región del trópico
casi un 50% (WWF 2010:14).
Mientras tanto en los países denominados de ‘bajos ingresos’, es decir
de bajo consumo energético y de materias primas, el requerimiento es
de menos de una hectárea por habitante del país. Reiterando un dato
mencionado más arriba: disponiendo de 0,2 a 0,3 de hectárea agrícola
por habitante rural en los Andes bolivianos (un promedio de 1,5 Ha por
unidad familiar campesina) las familias campesinas aún tienen capacidad
para producir excedentes para alimentar una buena parte de la población
trabajadora de las ciudades. Es necesario tomar en cuenta que cerca
a la mitad de la superficie sembrada en Bolivia se destina a alimentar
los países de alto consumo energético, proveyéndoles torta de soya
22. para ganado y otros usos, inclusive los biocombustibles a partir de la
producción de soya y caña de azúcar. Esto significa que más de la mitad
de la superficie que se siembra en Bolivia es para beneficio y uso por
parte del sistema de producción y consumo de los países a los cuales se
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
exporta y no para consumo o uso nacional.
Gráfico 7 : Producción agrícola e insumo energético
Rendimiento medio de los cultivos más importantes
en Kg. por hectárea
10.000
Gran Bretaña Japón
Europa
EE.UU.
Iberoamérica Israel
Oceanía
1.000 África India
0,01 0,1 1,0 10
Energía suministrada en forma de laboreo por hombres,
16
por animales y por tractores, en C.V. por hectárea
Fuente: Tomado de Odum, 1972
Esa energía y volumen de insumos que se requiere en la producción de
los países altamente industrializados produce los grandes desequilibrios
que son resultado de la irracionalidad de este sistema: ¡se utiliza mucha
más energía en producir alimentos que la que se obtiene luego de esos
alimentos una vez cosechados!
El gráfico anterior nos indica la situación a principios de los años
1970, poco después del inicio de la revolución verde. Según el autor
Odum, estos datos muestran que para duplicar la producción agrícola
(un aumento de 100%), se requeriría un aumento de tres veces y en
algunos casos hasta 10 veces en el insumo energético, medido en CV
(caballos vapor). En estudios más recientes, se indica que el consumo
de pesticidas en USA se ha multiplicado por 33 en los últimos veinte
años y que especialmente en el cultivo del maíz, en particular desde la
introducción del maíz transgénico se han multiplicado más de mil veces!
Los cultivos se hacen más susceptibles a las plagas y enfermedades y
23. se ha perdido un tercio del total de los suelos agrícolas y forestales en
los últimos cuarenta años, desde la fecha en que se ha publicado el libro
de Odum.
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Las diferencias se han agudizado aún más en los últimos años a partir
de la introducción de los transgénicos. La situación que se retrata en
el gráfico no toma en cuenta la incidencia del transporte, que se ha
incrementado geométricamente en la agricultura de los países del
capitalismo desarrollado a medida que avanzaba la globalización hacia
el cambio de siglo.
La evolución de los rendimientos agrícolas en función de la utilización
de grandes cantidades de insumos químicos y de energía fósil, además
de maquinaria, hace que algunos autores planteen que la agricultura
moderna significa una gran mejoría de la productividad general de la
sociedad. Autores como Giampietro y Pimentel (1994) explican que un
granjero en USA tiene la capacidad de hacer producir cien veces más
producto por hora que lo que produce un agricultor chino. Sin embargo,
reconoce que por cada kilocaloría que produce en forma de alimento,
tiene que utilizar 10 veces más kilocalorías en forma de insumo químico,
combustible, maquinaria, etc., lo cual implica un gran desequilibrio que
sólo es posible mantener a lo largo del tiempo mientras el gobierno
17
subsidia la producción de petróleo y otorga enormes subsidios a sus
agricultores. Los autores sostienen que en USA, la alta productividad
permite producir en 20 minutos las kilocalorías necesarias para la dieta
alimentaria de una persona en un día, mientras que en países de baja
tecnología es necesario trabajar 4 horas para producir esa cantidad de
kilocalorías (se refiere al valor de 1500 kcalorias por dia por persona).
Los autores no mencionan la fuente ni la forma en que han obtenido
esos datos. En nuestro caso, la investigación de terreno que CENDA
ha realizado en comunidades campesinas muestra que la labor de 30
minutos de trabajo permitió producir las kilocalorías necesarias para la
dieta diaria, sin haber utilizado apenas energía exo-somática, es decir,
utilizando básicamente la energía humana y animal para la producción. Por
lo tanto la argumentación de dichos autores pierde validez: la agricultura
campesina en Bolivia tiene una racionalidad mucho mayor en relación
al uso de energía. Ciertamente la agricultura industrial es fundamental
para mantener un sistema de alta productividad industrial con población
concentrada en las ciudades, como resultado del desarrollo de la
civilización occidental capitalista.
24. El gran consumo de energía subsidiada para mantener en funcionamiento
dicho sistema de producción de alta productividad deriva un sistema
productivo completamente ineficiente como muestra la comparación
entre el consumo en USA y otros países y regiones:
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Cuadro 1. Consumo de energía per cápita
19971 kgoe*
Países (kg equivalente 20072 kgoe
petróleo)
USA 8.076 7.759
Países alto consumo energía 5.369 4.600
Países bajo consumo energía 563 299
China 907 1.484
Bolivia 548 579
Promedio mundo 1.692 1.819
* 1 kgoe (kg equivalente de petróleo) = 11, 62 kwh (datos del Banco Mundial)
1 Banco Mundial,2000
2 //data.worldbank.org/indicator/EG.USE.PCAP.KG.OE
18
El anterior cuadro muestra el consumo de cada país por persona, lo
cual ciertamente no da una idea del consumo total: USA ha requerido
2.281.414.000 toe (toneladas equivalentes de petróleo) en el año 2001, lo
cual es el 23% del total de energía producida ese año en todo el mundo.
En comparación, Bolivia ha utilizado 4.271.000 toe, lo cual equivale
solo al 0,0004% del total mundial, mientras que China ha aumentado
63% su consumo de energía en 10 años y en 2001 utilizó 1.139.369.000
toe, lo cual equivale al 11,3% del total mundial12. Una publicación de la
Academia de Ingeniería de USA reconoce que la industria norteamericana
hace un uso completamente ineficiente de la energía, en comparación
con países industrializados europeos. La situación está ejemplificada
por la forma como la energía producida en una central termoeléctrica
es disipada antes de resultar en el uso final, del 100% producido sólo se
utiliza el 0,8% el resto se disipa en la atmósfera, el agua y la tierra como
contaminación, tal como se grafica a continuación (Lave 2009).
12 http://earthtrends.wri.org/pdf_library/data_tables/ene1_2005.pdf
25. Gráfico 8: La economía de la empresa
y la sociedad industrial
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Este retrato de la grave ineficiencia del sistema industrial refleja
el funcionamiento de la economía y la actual sociedad industrial
desequilibrado e irracional. La irracionalidad no se refiere a los
problemas tecnológicos, puesto que éstos podrían resolverse sino fuera
19
porque los empresarios, ya sea industriales, comerciales o financieros
se mueven exclusivamente en función del lucro y ello deriva finalmente
en la destrucción de las bases de existencia de las humanidad misma.
Este esquema ineficiente se refleja en las emisiones de carbono a nivel
mundial que han producido ya un aumento de temperatura y cambios
climáticos en todo el planeta. En el año 2000 las emisiones de carbono
llegaron a nivel mundial a casi 23 billones de toneladas. El 28% fueron
emitidos por los EEUU; 0.09% de las emisiones viene de los territorios
en África Central. Son las cifras de los dos extremos que muestran la
diferencia en el estilo de vida y la producción y consumo de energía.
En el año 2000, 66 países en el mundo emitían menos de una tonelada
por persona, en cambio en el Norte los 21 países más contaminantes
emitieron más de 10 toneladas por persona.
El mapa abajo muestra el mundo dibujado mostrando la proporción en
que cada país emite carbono (CO2), en el año 2000.
26. Gráfico 9: Mapa de emisiones de CO2 por país
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Fuente: worldmapper13
Las formas contemporáneas de consumo van acompañadas de una
mayor pérdida de energía y contaminación extraordinaria del planeta
por el acortamiento del ciclo de utilidad de los productos, con mayor
incidencia del transporte y del material utilizado para empaquetar los
20
productos.
La tierra como mercancía con fines de especulación y ganancia
A esto se refiere especialmente el Reporte de NNUU sobre el Derecho a
Alimentación del 21 de octubre de 2010:
“En el informe se sostiene que, si bien la seguridad de la tenencia
es sin duda crucial, la adjudicación de títulos individuales y la
creación de un mercado de derechos a la tierra tal vez no sean
el medio más adecuado para lograrla. En cambio, se señala que
el fortalecimiento de los sistemas consuetudinarios de tenencia
de la tierra y el refuerzo de las leyes de tenencia podrían mejorar
significativamente la protección de los usuarios de tierras.
Aprovechando la experiencia adquirida después de decenios de
reformas agrarias, el informe hace hincapié en la importancia de
la redistribución de la tierra para la realización del derecho a la
13 http://www.worldmapper.org/display.php?selected=295
27. alimentación. También sostiene que se debe dar prioridad a modelos
de desarrollo que no conduzcan a desalojos, a cambios perturbadores
de los derechos a la tierra ni a una mayor concentración de tierras.”14
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
La industria financiera actúa como actor corporativo orientado a “invertir
en agricultura”; el objetivo es la tierra misma, cuyo valor especulativo
esperan que suba. Los nuevos propietarios agrícolas que emergen hoy
son gestores de fondos de capital privados, operadores de fondos
especializados en seguros y fondos de pensiones.
En Latinoamérica (para tomar un ejemplo) CRESUD, empresa
especializada en comprar y vender propiedades agrícolas, controla
unas 400 mil hectáreas en Argentina, con un valor aproximado de 350
millones de dólares y, unas 88 mil cabezas de ganado, lo que lo convierte
en uno de los mayores propietarios agrícolas de ese país. En Brasil,
BrasilAgro es dueño de casi el 15% de la tierra cultivable. Esta firma está
estudiando invertir en tierras agrícolas en Paraguay, Bolivia y Uruguay. En
2008, CRESUD adquirió 76.000 hectáreas en Bolivia por un valor de 17.5
millones de dólares.
Si bien el fenómeno de la acumulación de tierras no es nuevo y en cada
21
crisis alimentaria hubo especulación con los alimentos por parte de los
grandes latifundistas y los grandes propietarios usaron la tierra con
fines de especulación financiera, hoy este es un fenómeno de carácter
globalizado, donde son las multinacionales y no las oligarquías locales
las que manejan la tierra con fines especulativos en muchos países a la
vez. A esto se la ha llamado el “land grab” y está avalado por el Banco
Mundial. El cuadro 2 solamente muestra los datos oficiales del Banco
Mundial acerca de la cantidad de tierras que las grandes multinacionales
están comprando para fines especulativos, para producción de energía,
etc. Desplazan a los agricultores y a la agricultura de pan comer, para
promover una agroindustria enteramente supeditada al mercado mundial
y a las necesidades de ganancia del capital financiero.
14 http://www.srfood.org/images/stories/pdf/officialreports/20101021_access-to-
land-report_es.pdf
28. Cuadro 2. El “land grab” (apoderamiento de tierras) de las
multinacionales amparadas en el Banco Mundial
Principales países involucrados
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Los 3 principales países por región; millones de Ha en manos Origen de la
de multinacionales inversión
África América Latina Asia-Pacífico
País Total País Total País Total País Total
Sudán 6.4 Brasil 3.6 Indonesia 3.6 China 10.5
Reino
Ghana 4.1 Argentina 2.6 Filipinas 3.1 10.5
Unido
Arabia
Madagascar 4.1 Paraguay 0.8 Australia 2.8 9.8
Saudi
Tomado de Grain (sept 2010) su fuente: Klaus Deininger, Banco Mundial, “Large scale land
acquisition: What is happening and what we can do?, presentación en el evento del día de
la tierra, de la que fue anfitrión la Plataforma Mundial de Donantes en desarrollo Rural y
FAO/SDC/IFAD/ el 24 de enero de 2010
http://www.donorplatform.org/content/view/332/210 acceso 9 octubre 2010
En Bolivia no sólo hay grandes compañías internacionales apoderándose
de tierras productivas cuando hay un número creciente de campesinos
22
sin tierra o con tierra muy escasa, sino que hay una evidente expansión
de Brasil para controlar las tierras del Oriente Boliviano. La Fundación
Tierra ha denunciado que empresarios ganaderos y soyeros del Brasil han
adquirido ilegalmente más de 700.000 hectáreas en zonas de frontera
donde les está prohibido tener tierras (Urioste, 2010). Con datos de las
entidades empresariales del oriente boliviano, Urioste afirma que los
brasileros controlan el 40% del negocio soyero; los menonitas manejan el
20,2% y los productores nacionales simplemente el 28%. El investigador
brasileño Mathias Luce afirma que 100 familias de grandes terratenientes
brasileños controlan 32 % de la producción boliviana de soya y 35 % de
las exportaciones del mismo producto (La Razón 15/11/10). Prudencio
(2011) denuncia la extranjerización del control sobre la tierra.
Bolivia tiene una extensión de 109,8 millones de Ha de las cuales sólo
2% tiene aptitud agrícola y la mayor parte es de vocación forestal. De la
superficie total del país, 17,9 millones corresponden al altiplano (más de
3000 metros de altitud), 23,6 millones a los valles (entre 1500 y 3000m)
y 68,2 millones a los llanos o tierras bajas del trópico y subtrópico por
debajo de los 1500 m de altitud. La superficie con aptitud agrícola se
29. calculaba en sólo 2,5 millones de hectáreas. El hecho de que actualmente
se estaría alcanzando los 3,7 millones de hectáreas cultivadas significa
que los soyeros están destruyendo el bosque amazónico a un ritmo
acelerado.
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Las comunidades andinas, que incluyen más de 3.4 millones de habitantes
(INE proyectado al 2008) disponen de un millón y medio de hectáreas
de vocación agrícola (Balderrama 2007). Sin embargo, disponiendo
menos de un tercio de hectárea por habitante, las aproximadamente
500.000 familias de esas comunidades que controlan simplemente
el 7% de las tierras dotadas por la Reforma Agraria15 abastecen con
productos básicos a las ciudades utilizando las tierras de alta montaña,
en condiciones climáticas extremas y suelos con fuerte pendiente y de
baja fertilidad; la producción campesina representa un 40% del valor
total de la producción agropecuaria del país (Ormachea 2009: 67).
Para ello cuentan con tecnologías propias, locales, de alta complejidad
e intensivas en mano de obra. Aunque las comunidades campesinas
andinas no llegan ni al 3% del nivel de consumo y uso de energía que
hay en EEUU, también están siendo afectadas por la urbanización y por
el cambio de paisaje.
Mientras se expande la frontera agrícola de la producción agroindustrial
23
en función del mercado mundial, muchos campesinos parecen ahora
preferir cultivar las tierras que están más cerca de los caminos en
forma de monocultivo para los mercados locales cuando también los
precios de los alimentos suben por efecto de la crisis global, aunque el
comportamiento de los precios se hace impredecible a corto plazo y es
la causa de muchos desequilibrios en el nivel comunal. Estos cambios
empiezan a tener fuertes impactos en el sistema comunal de producción
andino, es decir en la cultura de las comunidades.
Hacia el este del país, en los llanos amazónicos donde hacia los años
1970’s sólo había una población rural de menos de medio millón
de habitantes, se ha producido una concentración de la tierra en
pocas manos. Entre la reforma agraria de 1953 y fines de los 1970’s,
cuatrocientas familias se adueñaron de más de 27 millones de hectáreas
a través de títulos ilegalmente otorgados por gobiernos militares que de
esa manera llevaron adelante una contra-reforma agraria (Balderrama et
al. 2007)
15 Iriarte 2004: 360
30. Entre el 26 y el 27 de octubre de 2010 aparecieron en los medios de
comunicación de circulación mundial notas de primera página referidas
a la crisis ecológica y a la crisis de alimentos16. Ambos problemas están
relacionados con el acaparamiento de tierra por capitalistas.
Etnodesarrollo, tierra y vida: Una alternativa a la crisis alimentaria y energética
Si analizamos ambas notas periodísticas, se refieren a la misma cosa:
la expansión urbana y el modelo de desarrollo destruye las condiciones
para la reproducción de vida vegetal, animal y humana en las zonas
rurales. Ocupa cada vez más suelo productivo del planeta. Entre otros
factores: la producción de energéticos desplaza la producción de cultivos
para alimentación. La cantidad de granos que se exige para producir
biocombustible y luego llenar el tanque de combustible de un vehículo
con etanol es suficiente para alimentar una persona durante un año. La
situación derivada de la evolución de los sistemas de alta productividad
y alto consumo de energía lleva a extender la frontera agrícola con la
producción de monocultivos en inmensas superficies no para alimentar
la población, sino para alimentar los automóviles17. Ese proceso de
producción destinada al consumo energético y no al consumo alimenticio
facilita que las grandes compañías latifundistas acaparen territorios
desplazando a los campesinos y expulsándolos hacia las ciudades. Más
aún, los gobiernos promueven ese modelo aunque firman convenciones
internacionales y pronuncian lindos discursos comprometiéndose a
24
respetar el derecho a la alimentación y la biodiversidad, seguramente
para disimular sus políticas reales.
La rápida evolución de este modelo de desarrollo de alta productividad
y alto consumo energético ha favorecido la acumulación del capital en
un número reducidísimo de empresas a la vez que se produce una gran
diferenciación de ingresos en la población. La mayor parte de la actividad
económica del planeta se concentra en menos de 100 compañías cuyo
16 “Global food crisis forecast as prices reach record highs” en The Guardian, 26.10.2010
(http://www.guardian.co.uk/environment/2010/oct/25/impending-global-food-crisis; y
“Global extinction crisis looms, new study says” en Washington Post, 27.10.2010 (http://
www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/10/26/AR2010102607146.
html?wpisrc=nl_headline)
17 En Brasil se producen cultivos para biocombustibles en cerca de 90 millones de hectáreas.
Perú tendrá 40000 hectáreas de palma aceitera para elaborar biodiesel en el 2010. El
cultivo de un millón de hectáreas de soya de exportación en Bolivia es la principal causa
de contaminación atmosférica y liberación de CO2 en el país, destrucción de bosque
amazónico, daños a la salud humana con los pesticidas y herbicidas y reducción de superfi-
cie sembrada con alimentos la población local.