3. La Organización Mundial de la Salud clasifica el alcoholismo/adicción como una enfermedad cerebral crónica caracterizada por el consumo progresivo de sustancias psicoactivas que persiste aún después de vivir los tremendos efectos negativos en la vida de quien consume. Esta enfermedad puede ser padecida por toda la población sin importar edad, sexo, nivel social, intelectual y cultural. Es progresiva, crónica y mortal pero se puede tratar. Inicia con el consumo desprevenido, por la presión social o la mera curiosidad. Estadísticas de los EE.UU., indican que de cada 1000 personas, 100 padecen una adicción a sustancias, 10 individuos buscan tratamiento y 1 solo se recupera.
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5. 3. Por último, se han realizado aproximaciones desde lo espiritual, con modelos teoterapéuticos, procesos de conversión religiosa, regresiones, chamanes y brujos, sanaciones y hasta exorcismos. Hoy son comunes y con muy buenos resultados los grupos de apoyo fundados en la filosofía de los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos pero con una gran limitante: el requisito que el enfermo quiera su recuperación. Los nuevos modelos terapéuticos integran el conocimiento de estas tres corrientes en un único modelo, que los complementa y los potencializa para dar respuestas en lo fisiológico, en lo psicológico y en lo espiritual. Esta tendencia se conoce como psicología transpersonal e incluye el conocimiento acumulado tanto en occidente como en oriente.
6. Es así como hoy encontramos en Colombia alternativas terapéuticas que recogen elementos de la terapia neural y la acupuntura, esencias florales, arte, música, meditación, equino terapia, ecología, contacto consciente con la naturaleza, ejercicio físico en ambientes abiertos, uniéndolos con técnicas terapéuticas del conductismo, del psicoanálisis, la logoterapia, del humanismo, la neurología y la psiquiatría, orientadas todas ellas a promover un despertar espiritual personal que de respuesta al sentido y misión en la vida del adicto.
7. Se usan técnicas ampliamente investigadas y aplicadas en muchos países, para lograr que el alcohólico/adicto inicie un tratamiento antes de que sea demasiado tarde y generar el deseo de recuperación aún en momentos que apenas inicia la progresión de la enfermedad evitando los costos tan elevados en vidas, salud y bienestar familiar y social. Estos modelos dan una respuesta desde el punto de vista físico, emocional y espiritual a la enfermedad de la adicción de manera holística. En un ambiente cómodo, rodeado de naturaleza donde el respeto y el amor por el ser humano son elementos fundamentales en el tratamiento.
8. El trabajo espiritual se apoya básicamente en la búsqueda de trascender, alcanzando el disfrute de una vida plena independientemente de la creencia religiosa de cada persona. El equipo terapéutico, altamente capacitado, trabaja en grupo para encontrar soluciones a la problemática individual, esta conformado por médicos entrenados en medicina bioenergética, psicólogos transpersonales, psicólogos clínicos, terapeutas calificados en biodanza, arte terapia y equino terapia y con la colaboración de alcohólicos/adictos recuperados.