Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Martinfierrismo
1. El Martín fierrismo.
El período clásico de las vanguardias se comprende desde la primera
guerra mundial hasta la segunda, donde surgieron movimientos como
el surrealismo, el cubismo, el dadaísmo y el futurismo entre otros.
Este período clásico que definió el tipo de producciones y las
modalidades que configuran cierto prototipo de lo que se entiende por
vanguardia.
Luego hubo nuevas convenciones, cambio de formas y costumbres que
tomaron la forma de vanguardia: una revolución superestructural que
como momento de transformación propuso cambios estéticos y demás.
Así entonces la producción artística surge de ese espacio cultural en
cuestión. Y en la Argentina esta ruptura estética se dio en 1924 con la
aparición de la Revisa Martín Fierro
Martín Fierro propuso una ruptura con las instituciones y costumbres
del campo intelectual preexistentes. Así que su finalidad es la
modificación del campo intelectual y el gusto.
Como en los años '20 comienza a plantearse la cuestión nacional entre
los intelectuales, el Héroe de José Hernández se encarna en la
vanguardia como una “esencia nacional”. Entonces, de esta manera, el
argentinismo es el requisito para cumplir con su programa de
renovación , el recambio esperado en el ámbito cultural argentino,
solicitaba ya dejar atrás ciertas maneras verbales que habían cumplido
honrosamente con su época de esplendor y comenzaban a mecanizar la
expresión.
En todas partes se respiraba el anhelo de una verdadera
transformación de la estética profunda. En Francia, los fantasistas o los
creacionistas, como en Alemania los expresionistas un mundo que
cambia con velocidad. En Buenos Aires, serán los temas y la retórica
que propongan los integrantes del movimiento martinfierrista el sello
local de esos cambios pretendidos, en oposición a las últimas
manifestaciones del Modernismo
con el Martinfierrismo surge una manera novedosa de considerar las
letras de Buenos Aires. Trae consigo una nueva sensibilidad y propone
2. otras formas para abordar los problemas estéticos de la cultura
nacional. Sus integrantes se identificaban, no con una estética común,
sino con una voluntad renovadora, una responsabilidad de actualizar
nuestras letras y nuestras artes.
Con el tiempo, este fenomenal movimiento dará origen a dos grupos
legendarios y opuestos de la vanguardia de las letras de Buenos Aires:
el de Florida y el de Boedo nacidos del núcleo del grupo Martín Fierro.
Los de Florida, (Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal ) dirigiendo su
preocupación hacia una nueva vanguardia estética, sin ingredientes
ideológicos. Los de Boedo, (a la cabeza, Ricardo Güiraldes) inclinando
su interés a una literatura que refleje los problemas sociales,
inspirados en el mundo del trabajo y la ciudad.
El compuesto ideológico-estético del martinfierrismo se construye con
la novedad como valor, reivindicación de lo argentino y la perspectiva
cosmopolita y la oposición a la relación lucro-arte (a pesar que en esta
época la revista organizaba promociones de sus libros) o sea,
rechazaban el mercado del arte.
Más allá de su nombre, sus integrantes no pretendían, de ninguna
manera, aportar una consecuencia de la literatura gauchesca, ni
postular un retorno a las formas expresivas nacionales del siglo
anterior. Los reclamos del momento lograban mayor peso que la
situación de identidad. Se trataba de una señal universal, pues las
conquistas técnicas y la veloz difusión de las ideas unificaban el mundo
de posguerra.
Martín Fierro aparece con el gobierno de Alvear. Era joven,
transgresora, iconoclasta y con un gran sentido del humor, aparecía
como una “nueva sensibilidad”. Fue pionera en la defensa del idioma,
por ejemplo en la sustitución del “tu” por el “vos”.
La esencia misma del Martinfierrismo, donde tenían entrada las
características de un Modernismo declinante y la búsqueda de un
presente con insólitas invenciones literarias
El periódico "Martín Fierro", en un principio colmado de poetas
respetuosos de las leyes métricas de las poesías, abre paso a los
cultores del verso libre, sin rimas ni medidas. En "Martín Fierro" se
reunían las plumas de muchas publicaciones juveniles de apariciones
3. paralelas. Esto lo convertía en símbolo o emblema de los esfuerzos
parciales de la literatura porteña. Cumplía con una nueva realidad
literaria sobre una vasta simplificación de expresiones generacionales.
Allí estaba el pasado honroso en José Pedroni, Rega Molina, César
Tiempo, entre otros, conviviendo con la juvenil aventura desafiante de
Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández, Leopoldo
Marechal
La revista Martín Fierro
En febrero de 1924 la revista literaria argentina "Martín Fierro" hace
su primera aparición en un ambiente ultraísta, propio de aquel
momento, el cual expresa la necesidad de buscar una renovación
radical del espíritu y la técnica. Este es el clima adecuado para la
revista cultural más importante de aquellos años que se propone
lograr una renovación en el arte, la que consiste en asimilar las nuevas
ideas europeas y adaptarlas a las ideas liberalizadoras nacionales.
La revista "Martín Fierro" es creada por un grupo de jóvenes de entre
24 y 25 años de edad, (josé B. Cairola, Leonidas Campbell, H. Carambat,
Luis L. Franco, Oliverio Girondo, Ernesto Palacio, Pablo Rojas Paz y
Gastón O. Talamón. Llegó a tirar unos 20.000 ejemplares) a pesar de
ser dirigida por un poeta ya maduro: Evar Méndez. Durante sus sólo
tres años de aparición los que allí escriben tratan desde sus páginas
renovar el arte y hacer que éste sea aceptado por el público.
Los pintores que se agrupan en torno a esta revista son en principio los
del llamado grupo de Florida. Pero no sólo reúne a pintores, sino
también a escultores y escritores que defienden sus valores estéticos,
todas aquellas manifestaciones de un arte anticipador.
Se caracteriza por un humor ingenioso, burlón, por un entusiasmo
renovador y por una voluntad creadora. La expresión "nueva
sensibilidad" es la predilecta de los vanguardistas de Martín Fierro. En
sus páginas no falta la poesía de Apollinaire (poeta, novelista y
ensayista francés), el arte de Cezánne(pintor frances) y Picasso (pintor
y escultor español), los conocimientos arquitectónicos de Le Corbusier y
musicales de Stravinsky y Schönberg.
Sólo cuenta con cuatro páginas, pero bastan para que sus artículos
polémicos llamen la atención de artistas conservadores con los que en
4. varias ocasiones tiene enfrentamientos. Uno de los artículos más
escandalosos es el "Manifiesto de Martín Fierro", declaración de
principios renovadores realizada por Olivero Girondo, en la que se
niega lo tradicional para afirmar lo nuevo. Con este manifiesto el grupo
de artistas se agranda y toma cada vez más conciencia de su misión
revolucionaria. Sus colaboradores no sólo son argentinos, sino también
de otras naciones occidentales, especialmente las de idioma español.
Entre ellos podemos nombrar a José Bergamín y Guillermo de Torre.
Si uno lee el manifiesto antes mencionado, descubre en las palabras de
Olivero Girondo lo que la revista busca; comienza “criticando” y hasta
se podría decir “degradando” a la corriente “anacronista” y “mimetista”
(asi describe él la literatura a la que se oponen) para luego expresar
muy claramente la “misión” con la que fue creada:
…MARTÍN FIERRO” siente la necesidad imprescindible de
definirse y de llamar a cuantos sean capaces de percibir que nos
hallamos en presencia de una NUEVA sensibilidad y de una NUEVA
comprensión, que, al ponernos de acuerdo con nosotros mismos,
nos descubre panoramas insospechados y nuevos medios y
formas de expresión. (…)
…“MARTÍN FIERRO” cree en la importancia del aporte intelectual
de América, previo tijeretazo a todo cordón umbilical. Acentuar y
generalizar, a las demás manifestaciones intelectuales, el
movimiento de independencia iniciado, en el idioma, por Rubén
Darío, no significa, empero, finjamos desconocer que todas las
mañanas nos servimos de un dentífrico sueco, de unas tohallas de
Francia y de un jabón inglés.“MARTÍN FIERRO”, tiene fe en nuestra
fonética, en nuestra visión, en nuestros modales, en nuestro oído,
en nuestra capacidad digestiva y de asimilación. (…)
Martín Fierro heredó su nombre de otra efímera publicación de
Méndez en 1919, más comprometida con la problemática social y
política. El nombre es un homenaje a una estrofa del Martín Fierro, el
poema nacional de Argentina escrito por José Hernández. La
independencia en la opinión y la separación respecto a la tradición se
veía reflejada en esta estrofa:
De naides sigo el ejemplo,
naide a dirigirme viene
yo digo cuanto conviene,
5. y el que en tal güeya se planta,
debe cantar, cuando canta,
con toda la voz que tiene
El nuevo avatar tenía un enfoque diferente, más orientado al arte por
el arte.
Como se nombro anteriormente a menudo se vincula a la revista con el
Grupo Florida, que a veces es conocido como Grupo Martín Fierro,
aunque varios de los escritores del grupo antagónico de Boedo
también contribuían a sus páginas. Uno de ellos, Roberto Mariani,
comenzó en Martín Fierro un debate sobre el compromiso político.
Arturo Cancela sugirió en una carta al director que ambos bandos
adoptaran el nombre común de «Escuelas de la calle Floredo» y
propuso como presidente a Manuel Gálvez que vivía en la calle
Pueyrredón, equidistante de ambos grupos.
Martín Fierro fue una vitrina para el trabajo de Ramón Gómez de la
Serna y el arte vanguardista de Emilio Pettoruti y Arthur Honegger,
atacando simultáneamente al venerado escritor Leopoldo Lugones
como un icono del pasado y enfrentándose con La Gaceta Literaria, una
revista española que pretendía fijar en Madrid el meridiano intelectual
de Hispanoamérica.
Una de las particularidades de Martín Fierro fue su «Cementerio»,
poblado de versos satíricos contra propios y ajenos, y contra el propio
Lugones.
hacia 1927 en su redacción, instalada en un edificio de Florida y
Tucumán, se advierte cierta inquietud social. Algunos de los
colaboradores (los poetas González Tuñón, Borges, Marechal, Petit de
Murat, etc) forman el "Comité Yrigoyenista de Intelectuales Jóvenes",
un organismo de vida breve que manifestaba su apoyo al radical
Yrigoyen mientras gobernaba Alvear. Evar Méndez no ve con buenos
ojos esa expresión de corte político en su publicación cultural. La
polémica se enciende y el periódico se extingue dos años y nueve
meses antes del golpe militar que derroca al presidente constitucional
Hipólito Yrigoyen, en 1930.
En un mundo de transformaciones inmediatas de todos los niveles,
Buenos Aires aporta al naciente siglo XX el terreno principal donde se
apoyarán las grandes manifestaciones literarias desde nuestro país,
6. desde donde las letras nacionales tendrán su despegue como
identificación frente a la cultura internacional.
Aquel terreno fértil y fundador lo fue el periódico "Martín Fierro", cuna
de las grandes expresiones que conformarán la literatura que el mundo
conocerá desde Buenos Aires.