La degradación de Utte Rummenigge, de Fontanarrosa
Por qué no arranca
1. ! Por qué no arranca¡ muévete estúpido, ¿por qué no arranca de una vez?, hijo
de...
Estas y otras fueron las palabras vociferadas por una dama de nuestro entorno,
mientras se encontraba detrás de un automóvil de lo que aparentemente el
conductor no se había percatado que el semáforo le había dado la preferencia,
pero no terminaba de arrancar y en ese afán la señora vuelve a observar el cambio
del semáforo a rojo. Esta escena se observó en una de las intercepciones de la
Avenida Manolo Tavares Justo de esta ciudad.
La señora sale de su auto y se dirige al conductor, pero, un Policía de la AME que se
encontraba en una de las esquinas de inmediato corre a al lugar de la escena y es
donde se da cuenta que el auto del citado conductor se le había apagado y no
quería encender, por lo que hubo que sacarlo de la vía auxiliado por algunos de lo
que a allí se juntaron, pero, la dama continuaba muy desesperada hasta que
despertó la curiosidad del AME, luego de hablar con ella y de darle algunas
amonestaciones, él, al ver su aptitud le pidió los documentos del vehículo ella lo
entrego, no con buenas ganas, entonces cuando el AME va al vehículo de dicha
dama, para revisarlo, se lleva la sorpresa ya que el interior del mismo se
observaban letreros que le suponían que la ocupante era cristiana, entre lo que se
encontraban muchos tratados, una Biblia y cuanto documento que la identificaban
como tal, y a si fue, cuando el AME vuelve a donde la dama le pregunta: y, usted
es cristiana? -así es, le respondió la señora y el policía prosiguió a entregarle los
documentos de su auto.
Pero, ¡qué pena! como se echa a perder el testimonio de un cristiano, solo por
andar a prisa y por no tener control de sus emociones, se da riendas surta a la Ira,
como perdemos la cordura y el control, nos comportamos irracionalmente.
El Proverbista nos dice:
De sus caminos será hastiado el necio de corazón;
Pero el hombre de bien estará contento del suyo.
El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.
El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra insolente y
confiado.
El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido.
Los simples heredaran necedad; mas los prudentes se coronaran de sabiduría.
(Prov.14:14-18)