3. La Academia de Arte de
Düsseldorf, o lo que se
podría llamar también la
'Escuela Becher‘, se
caracteriza principalmente
por la fotografía documental
realista y en serie de
construcciones industriales.
4. Son la base de gran parte de
la fotografía contemporánea
y sus componentes fueron:
5. PROFESORES:
Bernd (Siegen, 1931)
e
Hilla Becher (Potsdam, 1934)
7. Estos fotógrafos de
reconocido prestigio mundial
pertenecen a la Academia
de Dusseldorf, de la que fue
nombrado profesor en 1976
Bernd Becher, quien
formaba equipo indivisible
con su esposa Hilla Becher .
8. Precisamente en el año en el
que Becher es nombrado
profesor entran en su curso
Candida Höfer, Axel Hütte y
Thomas Struth, tres
caracteres muy diferentes
con distintos objetivos.
9. Después llegaron
Andreas Gursky, Thomas Ruff,
Petra Wunderlich y, en los últimos
años, también los más jóvenes de
esta selección como Simona
Nieweg y Jörg Sasse.
10. El objetivo principal de estos
creadores es mostrar la fuerza
social de la gente en las calles,
retratando edificios, espacios
interiores, detalles decorativos de
las viviendas, huyendo de lo
insólito y centrándose en los
aspectos cotidianos, casi
anónimos.
11. En principio, fieles a sus maestros,
proponen en sus fotografías (que
en ningún caso suponen
manipulación digital) un mirada
social, del entorno: casas, calles,
construcciones urbanas,
comportamientos, retratos... vida
cotidiana.
12. La escuela de los Becher propone
una pura objetualidad de la cual
se deduce esa suerte de
construcción social a partir de lo
cotidiano, para constituir una
tipología, una serialidad, un
registro del estado del mundo, su
mundo.
16. La obra que los Becher realizan
desde la década del sesenta
resulta clave en la historia de la
fotografía de los últimos treinta y
cinco años.
17. Sus tomas de depósitos, contenedores,
silos, construcciones industriales,
torres refrigerantes y demás
“monumentos” de la era de la
industria pesada conforman tanto un
registro riguroso de arquitectura
“anónima” industrial y a la vez una
exhaustiva documentación para la
futura arqueología del trabajo.
18. A partir de la imagen de estas moles –
generalmente pensadas por
ingenieros en relación con la función
de aquello que construyen y fuera de
toda idea de autor–,
Bernd e Hilla Becher también trazan la
historia de la economía alemana del
período postindustrial.
19. De hecho, la pareja de fotógrafos está
dando cuenta de un período histórico
y económico que se extingue
velozmente: gran parte de las
construcciones, depósitos y
maquinarias que han venido
registrando han sido destruidos,y
buena parte de los que quedan están
en desuso.
20. “Estos objetos –explican los Becher– tienen en
común que fueron construidos sin tomar en
cuenta las proporciones y sin una retícula
ornamental. Su estética consiste en que fueron
creados sin intención estética alguna. El
atractivo que el tema tiene para nosotros se
encuentra en que construcciones que en
principio tienen la misma función aparecen en
una gran variedad de formas. Con ayuda de la
fotografía tratamos de ordenar y hacer
comparables estas formas.”
21. Bernd y Hilla se conocieron como
estudiantes de pintura en la
Universidad de Düsseldorf, y se
unieron en matrimonio en el año
1961.
22. Las fotografías fueron realizadas desde
diferentes puntos de vista con una cámara
de gran formato, pero siempre en un
plano perpendicular al objeto que
retrataban.
23. Para tomar sus imágenes suelen situar una
cámara en un punto elevado y luego con
una luz difusa (para no crear sombras)
dejan abierto el objetivo durante un largo
tiempo de exposición, de esa forma no
aparece la figura humana.
Todo su trabajo es en blanco y negro.
24. Con sus fotografías de edificios
la pareja inauguró una forma de
documentalismo artístico que
ha influido de manera decisiva
en las nuevas generaciones de
artistas fotográficos alemanes y
de todo el mundo
57. ha sabido compaginar su incisiva y
crítica mirada a los efectos del
capitalismo, la globalización y sus
efectos en la vida contemporánea
con un cuidado efecto estético,
tanto formal como cromático, casi
manierista
58. Gursky, sin embargo, tomó otro
camino en los tempranos 80,
interesándose más por los
elementos de la cultura popular, la
masificación de objetos y
personas y el ocio desde una
percepción espontánea y muy
colorista.
59. A partir de los 90, el fotógrafo
alemán puso su atención en
destinos turísticos y comerciales,
en concreto la industria de la alta
tecnología y los mercados
globales. Un buen ejemplo es
Rimini, de 2003.
60. Su estilo y temática son atrevidos y muy
ricos en color y detalle, y visualmente
sumamente atractivos, a pesar de la
certeza, admitida por el propio artista, del
uso de las técnicas de la era digital para
retocar, colorear, mejorar, en una palabra,
pervertir sus obras, con lo cual la absoluta
realidad y naturalismo formales en sus
fotografías se convierten en puro
relativismo visual.
61. En algunas fotografías, sin embargo, y a
pesar de su punto de vista, a menudo en
alto, dando a entender la autoinducida
superiodidad del voyeur profesional,
Gursky parece querer mostrar el punctum
que describía Roland Barthes, el detalle
que atrapa los ojos y el alma del
espectador de entre lo banal.
81. El trabajo de Ruff comenzó a mantener una
relación directa con el retrato a principios de los
años 80 del siglo pasado. Desde entonces, sus
imágenes siempre han mostrado la
preocupación por captar de la manera más
directa y eficaz posible la esencia de los
representados mediante el uso de la
neutralidad como medio para lograr captar la
siempre inquietante superficie de la cosas.
82. Rostros sobrios, sin el menor indicio de sonrisa
o gesto en su expresión, caracterizados por la
cotidianeidad de sus ropas y el estatismo de su
disposición, y ubicados sobre un fondo neutro,
son los rasgos más destacados de su creación.
83. Realiza una profunda investigación de la
historia de la fotografía y de la imagen
fotográfica, rechazando su tradicional cualidad
de representación de la realidad,
especialmente interesado por el proceso de la
percepción.
100. Se forma primero en la Kunstakademie de
Dusseldorf (1973-76) y después estudia
fotografía con Bend y Hilla Becker (1976-82) en
la Academia de Arte de esta ciudad alemana.
Desde fines de los sesenta su fotografía se
orienta hacia la captación de entornos sociales
y culturales.
101. En 1970 retrata la vida de los trabajadores turcos
de Alemania. A partir de los ochenta se centra
en interiores casi siempre deshabitados:
bibliotecas, museos, hoteles, salas de espera,
universidades... espacios que desempeñan al
mismo tiempo funciones de utilidad pública y de
representación.
102. También fotografía depósitos, almacenes,
edificios en construcción y, desde los años
noventa, parques zoológicos. En un principio su
obra se caracteriza por instantáneas de gran
precisión que muestran el corte en sección de
edificios públicos, dentro de una estética
cercana al minimalismo debido a su limpieza,
neutralidad y luminosidad.
103. Simetría, rigidez de líneas y su apuesta por lo
diáfano, son notas peculiares de su obra
además de poner de manifiesto las
contradicciones entre tradición y modernidad,
funcionalidad y representación. Son fotos
parecen simplemente describir lugares, pero
poseen un fuerte poder de sugestión en el
espectador.
148. Durante varios años, interesado en explorar
espacios urbanos, fotografía la ciudad de
Düsseldorf en blanco y negro. Posteriormente
fotografía la ciudad de Nueva York, a la que se
desplaza gracias a una beca de estudios.
Siguen fotografías de las calles vacías y
fantasmagóricas de ciudades inglesas,
francesas e italianas, pero también americanas
y asiáticas, donde los edificios y los coches son
evocadores de la presencia humana.
149. También cultiva el género del retrato de familia o
amigos, así como el de los visitantes de
museos públicos, donde estudia las conductas
de sus visitantes. Otro de los géneros que
trabaja es el de los paisajes o naturalezas
exuberantes de selvas y bosques de todo el
mundo, a los que otorga un punto de vista
menos rígido y ordenado.