1. Reseña: Vista a Lugar: Museo Nacional de Artes Plásticas Eduardo
Sívori.
La muestra de pinturas de Lajos Szalay se presenta en el salón principal del
Museo de artes plásticas Eduardo Sívori.
Lajos Szalay (1909-1992) nació en Hungría. En 1946, viaja a París donde
recibe la beca UNESCO, lo que le permite llegar a la Argentina dos años más
tarde donde recayó en la universidad nacional de Tucumán. Allí se desempeñó
como Jefe de la sección de Dibujo del Departamento de Artes en las que nutrió
las mentes y remarcó un estilo en dos de los más grandes dibujantes
argentinos, Aurelio Salas y Carlos Alonso.
La muestra cuenta con poco más de 150 piezas del autor presentadas por
Sergio Moscona, curador de la misma, en la que también da su opinión sobre
este autor sin escatimar en elogios al decir: “En los dibujos de Lajos Szalay no
hay líneas que sobren. Cada elemento se evidencia como necesario e
insustituible en el espacio en que fue encarnado. Según sus palabras, la línea,
debía transformarse en látigo para hacerlo chasquear y serpentear a su antojo
personal. Consideraba a la línea clásica como un dedo que recorre los perfiles
2. en contraposición a su ‘línea mosca’ que zumba alrededor de las formas”... La
libertad expresiva que incorporó Szalay fue un poderoso detonante en el
panorama de la plástica argentina de la década del cincuenta. Antes de su
llegada, el dibujo se encontraba subordinado a otras disciplinas y en una
década, bajo el influjo de su presencia, logró desarrollarse como expresión
independiente”.
También hay secciones de libros editados por él en los que se destacan la
edición argentina en la que se bautizó su particular estilo de “Líneas
quebradizas” como Drawings y otros en los que participó haciendo ilustraciones
para alguna edición, como es el caso del libro de la municipalidad de
Buenos Aires llamado “Impresiones de un inmigrante” que cuenta con 25
dibujos hechos especialmente para este libro por Szalay.
Sin lugar a dudas es altamente recomendable visitar el Museo Sívori y no solo
por la muestra de la sala principal de Szalay, sino que también cuenta con una
sala secundaria en la que hay otra hermosa exposición, en este caso del
artista argentino Carlos Langone, en la que se presenta un variado repertorio
de sus obras en una muestra titulada “El mosaico de la memoria”. El museo
Sívori también esta equipado con una sala audiovisual para completar el
recorrido y la posibilidad de visitas programadas para disfrutar aun más de las
presentaciones que se llevan a cabo. Es un escenario ideal para recorrer y
analizar las obras de arte, interpretarlas y admirarlas. En cada una de ellas, un
estudiante de arte, ve en sí mismas, las técnicas y diseños, resultando un
lugar propicio para la fijación de los conceptos aprendidos. En tanto que, para
aquel que no lo es, pero le agrada el arte, podrá realizar un recorrido
sorprendente debido al nivel artístico que allí encuentra. El Museo es un lugar
colorido que inspira a la creación.