Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
FICHA DE COMUNICACIÓN 08 DE MARZO SEXTO GRADO.pdf
1. Investiguemos las costumbres y tradiciones en Semana Santa
TEXTO INFORMATIVO
Semana Santa: Tradiciones y devociones peruanas, “El Cristo Moreno”
Las celebraciones de Semana Santa tienen un profundo
arraigo en la población peruana y sus costumbres a
causa de su tradición histórica venida de España y que
con el pasar de los años ha ido adquiriendo diferentes
matices propios. Se trata de un tiempo de reflexión y
recogimiento en que muchos peruanos dan muestras de
su fe cristiana.
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“La Semana Santa o Semana de dolores”, como era llamada en el Perú desde la época colonial, era la principal fiesta
religiosa del calendario católico. La Semana de los dolores es una vivencia comunitaria e íntima que se desarrolla en
este país desde la llegada de los españoles y la cristianización de las sociedades prehispánicas. En el siglo XVI, tanto
las órdenes religiosas como los primeros Obispos se esforzaron por enseñar a los indígenas los principios doctrinales
de esta celebración, para ello utilizaron las representaciones sobre el sacrificio de Jesús – relatos, cánticos y
procesiones – como un elemento para afirmar su incorporación a la Iglesia. En la actualidad esta celebración se
establecido sólidamente en la sociedad e involucra a todos los habitantes del país, creyentes y no creyentes.
Domingo de Ramos: “El Señor del borriquito”
La Semana Santa en la época colonial comenzaba el Domingo de Ramos, con la bendición de palmas y ramas
de olivo y por la tarde salía la procesión del “Señor del Borriquito”. Esta procesión era muy concurrida por
el pueblo. En Lima, salía de la ermita del Baratillo cerca de la plazuela del mismo nombre en el distrito del
Rímac, lugar donde existió una capilla que fue derrumbada en 1907. De allí salía la imagen de Cristo
montada en un “burrito de madera” y recorría parte del malecón, el puente y daba la vuelta a la plaza
SEXTO GRADO 8 DE MARZO
PROPÓSITO
EVIDENCIA
Indagar sobre las costumbres y tradiciones en Semana Santa, en las
diferentes regiones y en nuestra localidad
Explica con buena dicción las costumbres y tradiciones en Semana Santa, de tu
localidad (Chiclayo) o región (Lambayeque). Utilizar un organizador gráfico creativo
creativo.
2. mayor, pasando frente al Palacio Arzobispal hasta llegar a la antigua iglesia de Desamparados, que se ubicaba en los
actuales jardines de Palacio de Gobierno. Mientras que en el interior del país, Jesús llegaba en un “borrico vivo”,
provocando una gran agitación y fervor en las parroquias. A veces el animal iba acompañado por un pollino, siendo
ambos alimentados y cuidados con esmero todo el año para esta importante tarea.
Jueves Santo: “el paso de la Cena y los monumentos”
En época colonial, en Jueves Santo se realizaba el “Paso de la Cena” en algunas iglesias. Para ello, se necesitaba la
imagen de los doce apóstoles y la de Jesús. Solo las iglesias grandes realizaban esta representación porque contaban
con esculturas de los apóstoles sentados a la mesa. Las imágenes eran colocadas al lado del altar mayor en una mesa
decorada. Allí se podía observar a Judas Iscariote con la cara encendida y con un ají en la boca. Ese día las iglesias
exhibían los “monumentos”, grandes altares llenos de cirios, candiles y luces. Mientras que en la Catedral, el
Arzobispo lavaba los pies a doce pobres y les invitaba un gran almuerzo.
Viernes Santo: “la pasión y el Santo sepulcro”
Entre todas las celebraciones de Semana Santa, el viernes de dolores era el día central, a fines del siglo XVIII, se
celebraba el sermón de las tres horas. Todos ayunaban en Lima, solo los muy enfermos estaban excluidos y todos
vestían de negro. En diversos templos del país el viernes santo salía la procesión de la pasión de Jesucristo,
acompañado de los judíos, muñecos de forma ridícula que causaban burla. También salía la procesión del Santo
Sepulcro.
A diferencia de la procesión del Señor del borriquito, era una festividad donde concurría la gente de la aristocracia
limeña, encargada a la noble Archicofradía de la Veracruz. Salía del templo de La Merced en un desfile de autoridades
civiles y eclesiásticas y un despliegue de incienso, estandartes, casullas y diversos ornamentos. Los vecinos colocaban
delante de sus casas velones de sebo dentro de latas para iluminar la ciudad hasta la diez de la noche en que la
procesión pasara por sus calles, entonces las luces se apagaban en medio de la solemnidad que provocaba la
procesión al abrirse paso entre el gentío.
Sábado Santo: “la Misa de gloria y la espera”
El Sábado Santo se realizaba la Misa de gloria y en la noche los pulperos quemaban a Judas. La vigilia de sábado de
Gloria, en muchos pueblos andinos, era acompañada de cánticos, representaciones teatrales, comida y licor. Las
cofradías y hermandades se organizaban convenientemente para la larga espera. En el día, las corridas de toros –
como es tradición en nuestros días –, las ferias populares y otras actividades permitían sobrellevar las horas hasta la
misa nocturna y la llegada del tiempo nuevo. A la medianoche, por último, en Lima, los pulperos quemaban a Judas,
terminando así la Cuaresma y el principio de la alegre Pascua. En Huamanga, Cusco, Arequipa y otras ciudades las
campanas al amanecer avizoraban el nuevo resplandor del cristianismo, con el Señor, triunfante, saliendo de
los templos a recorrer las calles y mezclarse con una feligresía que así, anualmente, renovaba su fe y sentido
de la trascendencia.
3. Domingo de Resurrección
El Santo Domingo salía la procesión de Pascua donde se paseaba primero la imagen de San Juan y la Virgen
anunciando la resurrección de Jesucristo. Cuando terminaba la procesión los fieles acudían a las plazas y plazuelas a
comer, la gran cantidad de platos y dulces que vendían las vivanderas. En las panaderías de la capital se preparaba el
pan de dulce, mientras que en la sierra peruana el tradicional “tanta wawa”. Este se vendía a partir del viernes de
dolores y las panaderías eran los lugares más concurridos.
Vivencias religiosas en el Perú de hoy
Según el joven José Carlos Mariátegui, escribiendo sus crónicas sobre la Semana Santa y las procesiones de inicios
del siglo XX, decía que “estas servían para unir a la sociedad más allá de sus diferencias. Fiestas que ayudaban a la
estabilidad en una realidad social compleja”. En el Perú de hoy, hay muchas regiones y ciudades que sobre salen por
sus ricas tradiciones durante la Semana Santa:
En el departamento de Ayacucho, la Semana Santa representa la festividad religiosa más grande e importante. Las
procesiones del Señor de laAgonía, de la Virgen Dolorosa y de San Juan, dan comienzo a las celebraciones, reconocido
por sus hermosas iglesias de piedra, construcciones coloniales que producen asombro a sus miles de visitantes.
En el departamento de Moquegua, la conmemoración de la Semana Santa ha sido declarada Patrimonio Cultural
desde el año 2010. El Señor de las Piedades es la figura religiosa más importante dentro de la festividad que se inicia
el Jueves Santo en esta región. Los devotos preparan siete altares con una altura de entre dieciocho y veinte metros.
El Señor de las Piedades es ornamentado con flores, palmeros y olivos.
En Catacaos, Piura, los devotos se atavían de color negro como señal de respeto por la muerte del Hijo de Dios. Varias
procesiones tienen lugar en Semana Santa en las calles más representativas de Piura. Esta fecha es también la
oportunidad que aprovechan muchos de los comensales piuranos y visitantes para degustar los deliciosos potajes de
esta calurosa región norteña.
En Cajamarca, la Semana Santa tiene lugar principalmente en la granja Porcón y en la ciudad de Contumazá, lugares
donde se celebra la Procesión de las Cruces. El Jueves Santo, en las calles de Contumazá, se lleva a cabo una
interpretación en las que los devotos simulan ser penitentes blancos y negros que se encuentran para saludarse y
continuar con su recorrido religioso.
En Trujillo, capital del departamento de La Libertad, la principal imagen es la del Señor de la Misericordia. El Jueves
Santo, los fieles preparan un altar adornado con luces para ofrecérselo a Jesús. El Viernes Santo, se presenta al Cristo
en la cruz, asistiendo los feligreses a escuchar el Sermón de las Siete Palabras del Mesías. Tradicionalmente, doce
personas vestidas de blanco quitan los clavos del Cristo crucificado y desplazan a la Virgen Dolorosa a su lugar en una
urna de vidrio.