2. Azúcar Ledesma.
Proceso de producción: Son los primeros
productores de azúcar de la Argentina.
Producen alrededor de 400.000 toneladas
anuales, lo que representa aproximadamente
el 20% del total del país.
El manejo cuidadoso de los
recursos naturales es fundamental. El buen
uso del agua y el suelo no sólo garantiza
mejoras en la productividad, sino también su
preservación.
3. La producción frutícola del Alto Valle.
Desde principios del siglo XX la región del Alto Valle del
Río Negro y Neuquén se especializó en la producción
de manzanas y peras. A fines de 1950 comenzó a
transformarse en una actividad agroindustrial. La
evolución reciente de este circuito se caracteriza por
una mayor orientación.
La actividad frutícola abarca numerosas etapas: la
producción primaria, el transporte desde la chacra al
galpón, el enfriado de la fruta y la venta al mercado
interno, al externo o a la industria, para su
procesamiento.
4. Proceso de elaboración de la Yerba Mate.
Este proceso podría dividirse en dos grandes etapas: la primera
que va desde la cosecha de yerba mate verde llega hasta la
obtención la yerba mate canchada y estacionada y la otra que se
inicia en el molino llegando a las distintas presentaciones de los
productos para consumir de diferentes maneras.
5. La pesca y su producción.
La pesca es al acción de capturar
peces y otras especies acuáticas, para
el consumo humano. En la actualidad
se han industrializado los sistemas de
pesca para obtener estos recursos.
La pesca, se puede realizar
CONTINENTALMENTE, la pesca
continental se desarrolla mayormente
como deporte y comprende
extensiones de agua dulce.
6. Principales tipos de pescados argentinos
exportados.
La MERLUZA (Merluccius Hubbsi): También
conocida como ARGENTINA u AUSTRAL, es
un pez de la familia de los merlúcidos, que
habita principalmente en las costas
orientales del Cono Sur, desde los 28º de
latitud hasta Malvinas.
7. Vinos
Las provincias de Mendoza y San Juan
son las principales productoras de
uva de la Argentina. El 97% de la uva
que se produce en el país se destina
a la elaboración de vinos comunes y,
en menor proporción , de vinos finos.
El 3% restante se destina al consumo
en fresco y a la elaboración de
pasas. En ambas provincias hay un
predominio de pequeños productores
que explotan superficies menores a
las 5 ha., con tecnología básica y
bajos rendimientos y capacidad de
acumulación.
La elaboración del vino se lleva
a cabo en las bodegas, ubicadas
en su mayoría en Mendoza.