Este documento es una carta de una hija dirigida a su madre fallecida. La hija recuerda quejarse de que su madre limitaba sus sueños cuando era inocente, pero ahora reconoce que su madre la protegía de lo que podía ser perjudicial. La hija admira la belleza interior y exterior de su madre y el gran legado que dejó. Cada día, la hija intenta honrar a su madre enmendando sus errores y caminando por el sendero floreado que su madre dejó para hacer su camino más llevadero.