El poema expresa el deseo del autor de que su amada escuche sus palabras, las cuales se han vuelto débiles como las huellas de las gaviotas. El autor ve sus palabras alejarse y volverse más de su amada que de él mismo, trepando por su dolor como las yedras. El autor quiere que sus palabras expresen lo que quiere decirle a su amada para que ella las escuche como él desea ser escuchado. El autor pide a su amada que no lo abandone y que lo siga en su angustia.