Según Orellana-Ayala (2010) uno de los grandes problemas con relación al TDAH y el crecimiento ha sido asociar las deficiencias nutricionales o aportes inadecuados de nutrientes como causa del TDAH y perder la perspectiva de que estas deficiencias son, fundamentalmente, factores asociados y no etiológicos.
2. Relación entre TDAH y crecimiento
• Según Orellana-Ayala (2010) que uno de los grandes
problemas con relación al TDAH y el crecimiento ha sido
asociar las deficiencias nutricionales o aportes inadecuados de
nutrientes como causa del TDAH y perder la perspectiva de
que estas deficiencias son, fundamentalmente, factores
asociados y no etiológicos.
• Entre estos factores asociados se encuentran principalmente
la mala nutrición, como defienden algunos autores (Konofal et
al., 2004, Akhondsadeh et al., 2004) como principal factor
disfuncional, debido a la carencia de determinadas sustancias
y minerales (hierro, el zinc, yodo, magnesio, vitaminas, ácidos
grasos beneficiosos...) esenciales para el buen
funcionamiento del organismo a causa de una mala
alimentación (Citado en Roca Gardeñas, 2012).
3. Crecimiento y alimentación
• La alimentación y los hábitos alimenticios tienen una influencia directa sobre el
crecimiento y el desarrollo físicos de los niños y adolescentes. Como dice la Dra.
Domenech, en el caso de los niños y adolescentes con TDAH nos encontramos
en muchos casos que sus estilos alimenticios no son correctos y a menudo son
muy disfuncionales (inapetencia, fobias alimenticias, alteraciones de las horas de
las comidas, alimentación nocturna, rechazo a cierto tipo de alimentos,
preferencia únicamente por alimentos atractivos, etc.)
• Estas disfuncionalidades que presentan los niños con TDAH a la hora de
alimentarse, causadas en gran parte por el consumo de fármacos
psicoestimulantes para el tratamiento del TDAH, se traducen en patrones de
desnutrición, problemas de crecimiento, problemas de rendimiento físico y
mental, alteraciones del sueño, fatiga/cansancio y un aporte deficitario de
alimentos y nutrientes esenciales para el desarrollo y el buen funcionamiento
general.
• Otros autores como Felipe Hernández Ramos, presidente de AENTOC (Asociación
Española de Nutricionistas y Terapeutas Ortomoleculares Cualificados) defienden
la teoría de que la corrección alimentaria y el aporte de nutrientes esenciales,
cuya actividad se conoce con bastante precisión, pueden ser no sólo una buena
alternativa a los fármacos, sino el tratamiento base para los afectados de TDAH.
4. ¿Afecta la medicación para el TDAH al
crecimiento? I
• Entre los principales efectos secundarios de los tratamientos
farmacológicos para el TDAH tanto con metilfenidato
(Rubifén, Concerta, Retalin) como con atomoxetina (Stratera) se
encuentra la supresión del apetito, los cuales se creen que puede tener
un efecto sobre el peso de un niño y su estatura (Citado en Roca
Gardeñas, 2012).
• Al hablar de talla baja nos referimos a los niños cuya talla se encuentra
por debajo del percentil 3 (-2 DS) de los estándares poblacionales de
talla para su edad y sexo, explica la Dra. Cristina Azcona San Julián, del
Departamento de Pediatría, Clínica Universidad de Navarra.
• El Dr. David W. Goodman, profesor asistente del departamento de
psiquiatría y ciencias conductuales de la Facultad de Medicina de la
Universidad Johns Hopkins, aseguró que el problema de si estos
medicamentos contribuyen o no a la supresión del crecimiento se ha
discutido por 35 años. ¿Es realmente el efecto del medicamento el que
afecta al crecimiento, o es la falta de apetito, las carencias nutricionales
y la desorganización de los hábitos alimenticios los que indicen sobre el
peso y la talla? (Citado en Roca Gardeñas, 2012).
5. ¿Afecta la medicación para el TDAH al
crecimiento? II
• Algunos autores, como Spencer et al. (1998) hablan de una disminución de la talla final a
causa de la medicación de hasta 3 cm. A pesar de ello, los estudios sobre alteraciones de la
talla con Concerta a día de hoy no son definitivos. Algunos estudios indican que se pierde
en más del 10% de niños como Rubifén, sin embargo para la talla no aparece de momento
este efecto en más del 10% de niños como en el caso de Rubifén.
• Con respecto al efecto del tratamiento sobre los niveles de la hormona del crecimiento, De
Zegher et al. (1993) plantearon la hipótesis de una posible interacción bioquímica entre la
dopamina y la hormona de crecimiento (GH), pudiendo ocasionar una disminución de los
niveles de ésta última. Por ello, algunos autores que plantean como alternativa la
administración junto al tratamiento con psicoestimulantes para el TDAH, la administración
de hormona de crecimiento. La eficacia de esta medida aún está en entredicho, ya que
existen tanto estudios a favor como en contra de esta medida alternativa.
• En grasos graves de disminución de peso y talla, o en los casos de niños/as que presentan
deficiencia de hormona del crecimiento, donde el retraso del crecimiento es muy
significativo con respecto a los baremos normativos de la edad, una vez iniciado el
tratamiento con estimulante puede que se tenga que retirar el medicamento
psicoestimulante. En estos casos, es aconsejable que tanto el médico pediatra como el
endocrinólogo valores los perjuicios y beneficio de la administración de ambos
tratamientos considere la sintomatología y las circunstancias del niño/a con TDAH (Citado
en Roca Gardeñas, 2012).
6. ¿Son permanentes estos desajustes
en el crecimiento?
• Lo que apuntan algunos estudios es que no puede
determinarse si estos cambios son duraderos o si los niños
compensan cuando dejan de tomar los medicamentos, o si
pueden compensar a medida que se van hacen mayores.
• En cualquier caso, lo mejor para quedarse tranquilo es llevar
un control estricto por parte del pediatra o médico de
cabecera de la talla y el peso del niño, con respecto a las
medidas normativas de cada edad y establecer una curva de
crecimiento y ver si se producen desviaciones (Citado en Roca
Gardeñas, 2012).
7. ¿Cómo corregir los desajustes en el
crecimiento?
• Una manera de corregir el desajuste en el desarrollo físico del niño/a es
interviniendo directamente sobre los hábitos alimenticios de los niños con TDAH.
• Uno de los objetivos principales que deben proponerse los padres en los hogares
es conseguir que los niños y adolescentes con TDAH realicen de manera
adecuada las comidas principales.
• Entre las estrategias que deben usar los padres para conseguir una alimentación
adecuada para estos niños/as están:
• Diseñar dietas nutricionalmente equilibradas.
• Introducir algún alimento atractivo y deseable en la semana para motivar al niño.
• Planificar las comidas en función de horarios previamente establecidos y fijos.
• Emplear reforzadores positivos y sistemas de refuerzos positivos, como
la Economía de fichas.
• Hacer partícipe al niño de la compra de alimentos y de su preparación.
• Hablar al niño/a sobre alimentación: productos saludables, beneficiosos,
perjudiciales, poco recomendables, etc.
• Fomentar la idea de que una dieta equilibrada y la realización de ejercicio físico
son esenciales para el bienestar, sentirse bien, fuerte y tener energía para poder
conseguir los objetivos y las metas que se propone.
8. Bibliografía
• American Psychiatric Association (2002). Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders (DSM-IV-TR). Barcelona: Masson.
• De Zegher, F., Van Den Berghe, G., Devlieger, H., Eggermont, E., Veldhuis, J.D.
(1993). Dopamine inhibits growth hormone and prolactin secretion in the human
newborn. Pediatr Res. 34: 642-645.
• Halowell, E.M. y Ratey, J.J. (2001). TDA: Controlando la Hiperactividad. Cómo
superar el déficit de atención con hiperactividad (TDAH) desde la infancia hasta
la edad adulta. Barcelona: Paidós.
• Roca Gardeñas, G., Corripio Collado, R., Pérez Sánchez, J., Escofet Soteras3, C., y
Baraibar Castelló, R. (2012). Talla final en pacientes afectos de Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) tratados con
metilfenidato. Revista Española de Endocrinología Pediátrica, 3(1):47-51. Doi.
10.3266/RevEspEndocrinolPediatr.pre2012.Apr.87
• Spencer. T., Biederman, J., Wilens, T. (1998). Growth Deficits in Children With
Attention Deficit Hyperactivity Disorder. Pediatrics, 102: 501-506.