1. SOCIOLOGÍA JURÍDICA.
Primer Cuatrimestre.
Licenciatura en Derecho.
Lic. Juan Francisco Gómez Silva.
3. FACTORES SOCIALES.
El objeto de la sociología es el estudio de los fenómenos sociales, y para
entenderlos se requiere un estudio de los diferentes factores que coadyuvan a
su realización, cuyo estudio constituye, junto con el estudio de los productos y
de las formas de lo social, la sociología sistemática, es decir, se estudian estos
factores, productos y formas con sistema, ordenada y coherentemente.
El ordenamiento a seguir para la investigación atenderá al criterio de comenzar
por los factores o fuerzas exteriores, los de la periferia, para luego seguir un
adentramiento cada vez más íntimo hasta llegar a los factores centrales o
internos para encontrar el verdadero fenómeno social.
3.1. FÍSICOS, BIOLÓGICOS Y PSICOLÓGICOS.
3.1.1. FÍSICOS.
El primer factor a estudiar. Según este criterio, está constituido por el medio
ambiente, que es el más externo respecto al fenómeno social. Se llama factor
geográfico o Biológico, de gran influencia sobre las sociedades humanas.
Se llama Sociogeografía a aquella parte de la sociología que tiene por objeto el
estudio de las relaciones entre el medio ambiente y las sociedades que en él se
desarrollan.
Es indiscutible que las sociedades humanas están condicionadas y
vigorosamente influenciadas por su medio ambiente. La sociedad misma es
esencialmente un fenómeno geográfico, o sea, un fenómeno privado de
nuestro planeta, de la Tierra. Las sociedades humanas son posibles por virtud
del conjunto de condiciones especiales del planeta, son esencialmente un
fenómeno ―geográfico‖.
Para ello la Tierra y el hombre son dos factores íntimamente enlazados, pues
es en el escenario geográfico; el mar, los ríos, la isla, la montaña, la llanura y el
desierto, donde se ha representado cada drama de la historia. Hipócrates
sostenía en su tratado ―De los aires, aguas y lugares‖ que la gente que
habitaba en lugares batidos por el viento, húmedos y altos, era de carácter
dulce, al paso que la que vivía en tierras secas y en las que había oscilaciones
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2. climáticas, eran arrogantes, nerviosas, insumisas. Y es que ―todo lo que existe
en la Tierra‖ (Vegetal, animal y hombre) ―esta en conexión con la Tierra
misma‖. Por eso el verdadero fundador de la Sociogeografía es Federico
Ratzel, quien en sus obras tituladas Antropogeografía (1882-1891) y Geografía
Política (1897) hizo lema de su doctrina éste: ― la humanidad es un pedazo de
Tierra‖.
Llámese ecología el estudio de las relaciones entre los organismos y el medio
en que viven. Este medio está constituido por los siguientes factores
fisiográficos: el territorio, el clima, la fauna y la flora. Estos elementos ejercen
influencia sobre el hombre, quien a su vez puede contrarrestar su influencia
mediante factores humanos.
3.1.1.1. EL TERRITORIO Y EL HOMBRE.
Casi todos los pueblos de la Tierra están situados entre los 20 y 50 grados de
latitud, y la mayor parte de las ciudades populosas están situadas entre los 20
y 40 grados de latitud y en lugares favorecidos por la temperatura, la lluvia y la
altura. Como son la China, la India, casi toda Europa Occidental y
Norteamérica. Y se llama ECUMENA a la porción habitable de la tierra. En
cambio, en las selvas del Amazonas, en las tundras de Siberia o en los eriales
del Sahara se advierte la inexistencia de núcleos de población. Esto quiere
decir que los territorios más propicios para la vida social están ocupados.
Lo que posibilita la densidad de población es la fertilidad del suelo que favorece
buenas cosechas, abundancia de alimentos y explotación de la tierra.
El factor humano modifica las condiciones naturales, es decir, si bien la riqueza
depende en la mayoría de los casos de la naturaleza fértil el suelo, sin
embargo, en ciertos lugares más bien pobres el hombre ha sabido
transformarlos y hacerlos rendir.
La naturaleza del territorio puede tener efectos político-sociales.
3.1.1.2. EL CLIMA Y EL HOMBRE.
Huntington acepta la teoría de la influencia de los cambios climáticos en el
ritmo de los negocios y en la vida económica en general. Afirma que
determinadas condiciones climáticas aumentan la morbilidad y la mortalidad, es
decir, hacen disminuir la vitalidad general, la salud pública y disminuyen
correlativamente la eficacia en el trabajo físico y en el mental, y por ello la
disminución de la vitalidad general procede siempre en épocas de depresión
económica y la disminución de las defunciones precede a los tiempos de
prosperidad económica.
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3. El trópico; ha hecho fracasar al hombre foráneo al instalarse en él porque los
tres grandes inconvenientes climáticos del trópico son: el calor debido a la
severidad y efectos deteriorantes de los rayos actínicos del sol, la humedad
excesiva y la uniformidad inerte de la naturaleza. Estos elementos son vectores
de enfermedad y muerte. Sin embargo, en ciertas regiones tropicales ha
disminuido considerablemente el índice de defunciones debido a la asistencia
médica y al adelanto de la higiene, de la medicina tropical y de la
epidemiología, en otras palabras, debido a la inteligencia humana.
Clima y rendimiento físico. Huntington ha indicado que la mejor temperatura
para el trabajo físico es de unos 64 grados Fahrenheit (70 grados al mediodía y
55 grados en la noche); que una humedad excesiva es perjudicial, pero en una
relativa humedad de un 80% actúa como estimulante del trabajo físico; y que
en los cambios climáticos, cuando son bruscos, como ocurre cuando hay
tormenta, ráfagas de luz o relámpagos son desfavorables para el trabajo físico.
Comprobó bajo rendimiento con los agricultores y obreros al sur de EE.UU. con
el rendimiento superior de los del Norte.
Clima y condiciones mentales. La temperatura óptima para el trabajo mental es
más baja que la temperatura óptima para el trabajo físico, pues es de unos 59
grados Fahrenheit. Cuando la temperatura baja mucho, el trabajo mental sufre
más que el físico, pues no recibe la estimulación de un aire ligeramente
caliente. Pero a su vez el trabajo mental sufre con un aire sumamente caliente.
Clima y temperamento. El clima frío forma individuos de temperamento
trabajador, con un gran control propio y con un acusado sentido de la
responsabilidad. Estas cualidades temperamentales las pierde cuando pasa a
vivir en un clima trópico. Éstas son generalizaciones sujetas a excepciones
3.1.1.3. LA FAUNA.
La fauna, también bajo el punto de vista sociológico, está unida a la fase
económica de la domesticación de los animales lo que trajo para el hombre
multitud de adelantos socio-económicos.
a) Bestias domesticadas para el transporte: bueyes, caballos, burros,
camellos, mulos, ovejas, renos, llamas.
b) Animales domésticos: el perro, la gallina, el gallo, el pato, el hámster,
etc.
3.1.1.4. LA FLORA.
La flora bajo el punto de vista sociológico está unida a la fase económica de la
alimentación. De las 150,00 especies de plantas no se han cultivado mas de
300 en gran escala. Claro está, no se incluyen en este cálculo las plantas
ornamentales. La agricultura es muy antigua, pero es cierto, como afirma De
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4. Candolle, el hombre en los últimos 2,000 años no ha descubierto una sola
especie que pueda rivalizar con el maíz, el arroz, el árbol de pan, los cereales,
los plátanos y otras plantas que datan de hace cinco o seis mil años. La mano
del hombre sí ha hecho valer el rendimiento de muchas plantas en virtud de la
fitotecnia.
3.1.2. BIOLÓGICOS.
3.1.2.1. LA ANTROPOSOCIOLOGÍA.
Es una rama de la sociología que tiene por objeto el estudio de las relaciones
entre el factor antropológico, o humano, y los fenómenos sociales.
La denominación de esta ciencia viene de antropología, ciencia que estudia al
hombre, y sociología, que ya conocemos. Consiste pues en el estudio de las
relaciones que existen entre los fenómenos antropológicos y los sociales.
La antropología estudia al hombre desde todos sus puntos de vista, físicos y
psíquicos, ya sea en sociedad o fuera de ella. La antroposociología lo estudia
específicamente como miembro del grupo. La antroposociología se
descompone en dos ramas: Etnografía y demografía; ambas tratan del hombre
en sociedad.
3.1.2.1.1. LA ETNOGRAFÍA.
La etnografía es una rama o parte de la sociología sistemática que estudia los
fenómenos raciales. La palabra, etimológicamente, proviene del griego etnos,
que significa raza.
El primer problema de etnografía consiste en dar la noción de raza.
3.1.2.1.1.1. NOCIÓN DE RAZA.
Podemos enfocar dicha noción desde dos puntos de vista:
1. Como conjunto de caracteres somáticos (o sea, morfológicos, biológicos,
físicos o corporales) y psíquicos (o sea, anímicos o espirituales)
comunes a los componentes de un determinado grupo humano.
2. Como un conjunto de seres humanos que tienen similitud de caracteres
somáticos o biológicos y psíquicos o espirituales.
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5. Es decir, como el conjunto de esos caracteres reunidos en determinado
grupo, o como el grupo que reúne esos caracteres.
En todo caso, vemos que no nada más se atiende a la similitud biológica, sino
que para integrarse la noción de raza se requiere también atender a la similitud
de caracteres espirituales.
3.1.2.1.1.2. CLASIFICACIÓN DE LAS RAZAS. ÍNDICES DIFERENCIALES.
El problema inmediato que surge es el de la diferenciación de las razas y su
clasificación. Para atenderlo existen varios puntos de vista o ―índices
diferenciales‖. Los principales toman como base:
1. Estructura de los cabellos.
2. Conformación del cráneo.
3. Forma y proporción de la nariz.
4. Dimensiones y proporciones del maxilar inferior.
5. Pigmentación de la piel, etcétera.
1. Estructura de los cabellos. Desde el punto de vista de las razas se
dividen en tres grupos:
a) De cabello rectilíneo o liso, cuya sección transversal nos da una
figura circular. La encontramos en los chinos y en los indígenas
americanos.
b) De cabello ondulado, de sección transversal oval, que encontramos
en las razas indostánicas y europeas.
c) De cabello crespo o lanoso, de sección transversal en elipse plana y
excéntrica, que se encuentra en los negros y melanesios.
2. Conformación del cráneo. Otro índice diferencial es el craneano o
cefálico. Se basa en la relación existente entre el diámetro
anteroposterior y el transversal del cráneo. Cuando el diámetro
anteroposterior es mucho mayor que el transversal, entonces estamos
ante el tipo craneano dolicocéfalo, angosto y de forma alargada.
Cuando, por el contrario, el diámetro anteroposterior no es mucho mayor
que el diámetro transversal, dando la impresión de un cráneo ancho y
corto, estamos ante el tipo braquicéfalo, ancho y achatado. Existe un
tipo medio entre estos anteriores y es el mesocéfalo; y aún se habla del
tipo hiperdolicocéfalo, que es una acentuación mayor del dolicocéfalo: el
cráneo completamente alargado y sumamente angosto. Estos tipos de
cráneos se encuentran distribuidos geográficamente de la siguiente
manera:
El dolicocéfalo se localiza en las razas nórdicas: daneses, escandinavos,
escoceses, etc., que habitan la zona Norte del globo.
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6. A medida que baja hacia el sur, en las zonas meridionales, se localiza
en esos territorios el cráneo braquicéfalo, y lo hallamos en la raza negra.
El mesocéfalo, se encuentra en las zonas intermedias; es el término
medio entre las anteriores; las razas mediterráneas y de la Europa
meridional lo poseen.
3. También se ha tomado como índice diferencial el nasal, que consiste en
la relación que ha entre la longitud y la anchura de la nariz. Según la
nariz sea alargada y angosta, tenemos el tipo leptorrino, cuando es
ancha y corta se trata del tipo platirrino. El primero se observa en las
razas nórdicas; el segundo en las razas meridionales. El tipo nasal
intermedio se denomina mesorrino.
4. En otro índice diferencial se toma en cuenta la dimensión e inserción del
maxilar inferior, con relación al plano vertical de la cara. El maxilar
inferior puede ser de dimensiones regulares y estar inserto dentro de los
mismos huesos de la cabeza en forma que su extremidad anterior no
sea saliente respecto al plano de la cara; es el tipo ortógnata. Cuando la
mandíbula es sobresaliente, se trata del tipo prógnata.
5. Asimismo, ha servido de base para clasificar los grupos étnicos la
pigmentación de la piel; o sea, la mayor o menor abundancia en la
dermis de los corpúsculos de Malpighi, que es lo que da la coloración de
la piel.
3.1.2.1.1.3. LA CLASIFICACIÓN DE BLUMENBACH.
Existen varias clasificaciones raciales que parten de la coloración de la piel.
Una de las más conocidas es la del antropólogo Blumenbach, que las divide en
cinco:
1. Caucásica, Europea o blanca.
2. Mongólica o Amarilla.
3. Etiópica o Negra.
4. Americana o Cobriza.
5. Malaya o Aceitunada.
La raza blanca habita principalmente en el Cáucaso, casi toda Europa y parte
de Asia Occidental.
La Mongólica, en toda Asia Central y Oriental.
La Etiópica en Etiopía, y casi toda África.
La Americana en el Nuevo Mundo.
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7. La Malaya, en el archipiélago de Malasia, o sea, una gran parte de Oceanía:
las Islas Filipinas, las Molucas, Sumatra, Boroneo, Java, Etcétera.
3.1.2.1.2. LA DEMOGRAFÍA.
La demografía es la otra parte de la sociología sistemática que junto con la
etnografía. Constituyen la Antroposociología.
La demografía tiene por objeto el estudio de los fenómenos cuantitativos, o
numéricos, que ocurren en los conglomerados humanos. La demografía
estudia el ―cuantum‖ humano, la población o su cantidad. O, de otra manera: la
Demografía tiene por objeto el estudio de los fenómenos de la ―población‖,
entendida ésta como el número de habitantes que componen determinado
grupo humano.
3.1.2.2.1. LOS FENÓMENOS DE LA POBLACIÓN.
Los fenómenos de la población, o sea el aumento o disminución de la cantidad
de fenómenos de componentes de una colectividad, son el resultado del
fenómeno biológico de la reproducción. A su vez, la reproducción es vista por
los biólogos como una consecuencia de la nutrición.
Por la nutrición se efectúa el crecimiento individual; pero hay determinado
momento en que el crecimiento individual alcanza su máximo límite natural, y
entonces, aunque continué la nutrición, ese crecimiento individual cesa, y es
cuando se manifiesta en el individuo plenamente desarrollado un ―crecimiento
discontinuo‖, o sea, a través de la especie, de sus descendientes. Nutrición y
reproducción constituyen un mismo fenómeno; es la prolongación del individuo
en sus descendientes.
3.1.2.2.2. LOS DIFERENTES TIPOS SOCIALES DE UNA POBLACIÓN.
Según Simón N. Patten, un grupo social se dividen en tipos, siendo cuatro los
fundamentales: el ―sedentario‖ y el ―sensualista‖, que constituyen las masas o
asientos mayoritarios de una población; y dos tipos superiores; los
―energéticos‖ y los ―críticos‖, que generalmente son menos y están por encima
de los anteriores.
El tipo ―sedentario‖ es el que tiene un gran arraigo en el lugar, el que tiende a
permanecer en un mismo lugar. El maestro Caso cita como ejemplo a casi toda
nuestra población, estable, sin hacer la menor tentativa a moverse del lugar de
su asiento, con pocas ambiciones. El tipo ―sensualista‖ esta caracterizado por
su espíritu inquieto, nervioso, aventurero.
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8. En los dos tipos superiores, el ―energético‖ tiene un gran sentido de la acción:
son grandes estadistas, industriales, militares y, en general, hombres de gran
empresa. El otro tipo de éstos, el ―crítico‖, esta compuesto por los filósofos,
científicos, literatos, etc., que van a señalar la trayectoria, el ideal, la meta del
conglomerado humano de que se trate.
3.1.3. PSICOLÓGICOS.
El tercer factor que interviene en la producción de los fenómenos sociales es el
psicológico, cuyo estudio da lugar a la psicosociología.
El estudio del factor físico dio lugar a la sociogeografía; el del factor biológico a
la antroposociología, en sus dos ramas: la etnografía y la demografía. Ahora el
estudio del factor psicológico nos sitúa en la psicosociología.
Es, pues, ésta parte de la sociología que investiga las relaciones existentes
entre los fenómenos psicológicos y los sociales. Se trata ahora del factor más
íntimo, más medular respecto a los fenómenos interhumanos. Se ha seguido el
orden de la periferia al centro, en la consideración de los diversos factores de lo
social.
3.1.3.1. DIVERSAS CORRIENTES PSICOSOCIOLÓGICAS.
Sorokin, en su libro Teorías sociológicas contemporáneas, hace un estudio
detallado y ordenado de las distintas ramificaciones en que se descompone la
Escuela del Psicologismo Sociológico.
Señala como principales los siguientes:
I. Interpretaciones de lo social por los instintos. Entre éstas figuran:
a) Por el instinto sexual y de la diferencia de sexos. Desde luego
destaca la teoría de Freud, quien atribuye una importancia casi
exclusiva a la líbido y su sexo.
b) Efectos sociales del instinto paternal y maternal.
c) Efectos sociales del instinto gregario. Entre sus principales
representantes debemos recordar a Teódulo Ribot.
II. Interpretaciones por el comportamiento. Un representante máximo lo
constituye Ivan Pavlov, con su importante teoría de los ―reflejos
condicionados‖.
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9. III. Interpretaciones por los deseos, las inclinaciones, el placer y el dolor, los
intereses, los quereres, las voliciones y las actitudes. Entre este
grupo figuran:
a) Interpretaciones por las creencias, deseos e inclinaciones. Entre sus
principales representantes están Gabriel Tarde, Lester F. Ward, E.A.
Ross, Charles Ellwood, etcétera.
b) Interpretaciones por los intereses. Entre sus principales
representantes aparecen Gustavo Ratzenhofer y Albion Small.
c) Interpretaciones por los deseos, voliciones, actitudes, etcétera. Entre
sus principales representantes figuran W.I. Thomas, R. Park, E.
Burgess y otros.
3.2. RAZAS, MUCHEDUMBRES, COMUNIDADES, TRIBUS, LAS HORDAS,
LOS CLANES, LAS GENS Y FAMILIAS COMO NÚCLEO SOCIAL.
3.2.1. RAZAS.
Raza, término que se utiliza para clasificar a la humanidad de acuerdo a
características físicas y genéticas. El concepto de raza no resulta
particularmente útil desde el punto de vista biológico o sociológico, ya que
todas las razas pertenecen a una única especie biológica, Homo sapiens, y
sólo muestran pequeñas variaciones genéticas. La cultura constituye un factor
mucho más importante a la hora de determinar la conducta y estilo de vida de
los diferentes grupos humanos.
El término raza es polémico por las nociones de superioridad e inferioridad que
lleva implícitas. La raza constituyó la justificación para implantar el estado de
esclavitud, la persecución de minorías y otros grupos sociales, como la del
pueblo judío durante la Alemania nazi, o el sistema de apartheid en Sudáfrica.
Históricamente, los antropólogos físicos habían dividido a la humanidad,
atendiendo a sus rasgos morfológicos, en tres grandes subdivisiones o razas:
negroide, mongoloide y caucasiana. Algunos científicos fueron más allá
añadiendo la amerindia y la oceánica.
Como concepto biológico, la raza era más evidente cuando las diferencias
hacían referencia a los rasgos morfológicos, como la pigmentación de la piel, el
color, forma y grosor del cabello, la forma de la nariz o la estructura corporal.
La aparición del análisis genético vino a refutar esta idea. Antes de esta
definición, la clasificación de las razas dependía de una combinación de
factores geográficos, ecológicos y morfológicos.
En la segunda mitad del siglo XX, las investigaciones sobre las distribuciones
de frecuencias de genes invalidó este enfoque. Concebir fronteras nítidas entre
las diferentes razas era posible desde el punto de vista morfológico, pero la
31
10. utilización del análisis genético demostró que las variantes hereditarias eran
indiferentes a tales delimitaciones, permitiendo a las razas entremezclarse a
través de otras formas intermedias. Hoy, a la vista de su movilidad e
interrelación cada vez mayor, es patente su número infinito.
El concepto de raza, invalidado por la moderna investigación genética, no ha
desaparecido del todo. Algunos eruditos todavía lo utilizan; sin embargo,
muchos expertos lo desaconsejan, incluso como idea científica, debido a sus
connotaciones políticas y al auge que están teniendo algunas ideologías
racistas en algunos países de Europa occidental.
3.2.2. MUCHEDUMBRES.
La muchedumbre es el más transitorio y el más inestable de todos los grupos
sociales no organizados. Con esta palabra se cubren varios tipos de
fenómenos sociales que caen todos ellos dentro del concepto de
muchedumbre.
En sentido lato, entiéndase por muchedumbre el hecho de la reunión o
congregación transitoria e inestable de una considerable pluralidad de sujetos
humanos en un lugar, en los cuales, por virtud de ese coincidir en un cierto
sitio, se desarrollan fenómenos de interacción y algunas formas comunes de
comportamiento, sin que formen ninguna unidad colectiva. Así, por ejemplo,
las gentes que transitan por una calle en un determinado momento, o que se
hallan tomando el sol en un parque, etc.
En tales hechos de reunión de una multitud de gentes, se da tan sólo su estar
en el mismo lugar, sin que por eso formen unidad de ninguna especie. Pero
esa coincidencia de personas diversas, no conectadas entre sí, cada una de
las cuales va a su negocio, sin vinculación con las otras que están en el mismo
lugar, suscita procesos de interacción. En efecto, por ejemplo, unos ven a
otros, y se apartan para no tropezar con ellos; circulan siguiendo las reglas del
tránsito para no entorpecerse mutuamente; porque advierten la presencia de
los demás, no practican determinados actos, cuya realización en público no se
considera decorosa. En todo esto, y en otros comportamientos similares,
advertimos la interacción, el influjo recíproco, siquiera sea en pequeño grado,
que se produce entre los transeúntes, o los coincidentes en un parque; y,
también notamos ciertas conductas según modos colectivos.
En sentido más estricto, entiéndase por muchedumbre la reunión de seres
humanos los cuales forman una unidad, siquiera ésta sea nada más que
transitoria, inestable, y relativa a determinados aspectos circunstanciales. Es
decir, en ese sentido la muchedumbre es una multitud de personas que, por la
causa que sea, dirige.: Su atención hacia una misma cosa, con lo cual empieza
a surgir una cierta unidad de comportamiento. Los grupos que se forman entre
los que contemplan un incendio, o las consecuencias de un accidente; o los
que se forman en torno a un vendedor callejero, etc. En estos casos, el foco de
atención de los sujetos, que componen la multitud, actúa claramente como un
32
11. principio relativamente unificador de las conductas mentales, emocionales y
prácticas de los reunidos. En todos los casos de muchedumbre en ese sentido
más estricto, los fenómenos de interacción y las conductas según módulos
colectivos se dan con más notoriedad e intensidad, así como, de ordinario, en
mayor número que en los casos de muchedumbres en sentido lato.
Cabe establecer todavía otras clasificaciones de las muchedumbres. Entre
esas clasificaciones, hay que mencionar, en primer lugar, la que distingue entre
muchedumbres pacíficas y muchedumbres excitadas.
También hay que mencionar la clasificación entre muchedumbres con
conductor o líder y muchedumbres sin él. Las muchedumbres excitadas
siempre presentan un conductor o líder. Entre las pacíficas, en cambio, las hay
que pueden tener un líder; p. ejemplo una manifestación, pero las hay también
sin él.
3.2.2.1. CARACTERISTICAS DE LAS MUCHEDUMBRES EN SENTIDO
ESTRICTÓ.
Las muchedumbres en sentido estricto, es decir, aquellas en las que se percibe
alguna unidad aunque inestable, presentan una serie de caracteres. Examina
brevemente los caracteres de las muchedumbres pacíficas, en el entendido de
que muchos de sus rasgos los hallamos también en las muchedumbres
excitadas, bien que éstas se distingan además por otras notas peculiares. Sus
caracteres principales son:
o Congregación o reunión en un determinado lugar.
o Temporal o mejor dicho transitoria.
o Inestable, es decir, puede disolverse en cualquier momento.
(Tiene un foco común de atención).
o Anónima, es decir, carece de identidad como tal muchedumbre; y
además, sus miembros tampoco actúan en nombre propio, sino
despersonalizados.
o Sus componentes no poseen, por así decirlo, un título de
miembros de ella, en virtud del cual participen en la misma.
o Amorfa; no tiene organización ni estructura.
33
12. 3.2.3. COMUNIDADES.
Comunidad, tipo de organización social cuyos miembros se unen para
participar en objetivos comunes. La comunidad la integran individuos unidos
por vínculos naturales o espontáneos y por objetivos que trascienden a los
particulares. El interés del individuo se identifica con los intereses del conjunto.
El filósofo alemán Karl Marx se refirió a la comunidad primitiva como la forma
más antigua de organización social. ―Ampliación de la familia―, la comunidad
fue en sus orígenes nómada y pastoril antes de la aparición de la agricultura.
Para Marx, la división del trabajo en las comunidades es muy limitada, casi
inexistente, ya que su objetivo no es la producción, sino la subsistencia de la
colectividad humana. Por otro lado, la propiedad es de tipo comunal, ya que el
territorio pertenece a la tribu. Desde el marxismo, en la comunidad primitiva no
existe la explotación del hombre por el hombre y no hay Estado.
Fue, sin embargo, su colega alemán Ferdinand Tönnies quien construyó el tipo
ideal de comunidad. Tönnies hizo referencia a la ‗voluntad orgánica‘ vinculada
a este tipo de organización social, que se constituye de tres formas: por placer,
por hábito y por la memoria. En estas tres formas se apoya la división clásica
de las comunidades: comunidades de sangre (la más natural y primitiva, de
origen biológico, como la tribu, la familia o el clan), comunidades de lugar (cuyo
origen es la vecindad, como las aldeas y asentamientos rurales) y
comunidades de espíritu (su origen es la amistad, la tradición y la cohesión de
espíritu o ideología).
3.2.4. LAS TRIBUS.
Tribu, término que designa a un grupo de personas que comparten costumbres,
lengua y territorio. La antropología resalta la importancia de la afiliación por
nacimiento y el parentesco. Por lo general, una tribu posee un jefe, una religión
que predica la descendencia de todos sus miembros de un progenitor común
(formando así un único gens o clan) y una lengua y cultura comunes.
En el siglo XIX bajo este nombre se designaban aquellas sociedades situadas
en el estadio de barbarie dentro de la evolución de la humanidad.
Posteriormente, tribu fue sinónimo de ‗sociedad tribal‘, es decir, sociedad sin
Estado. Las tribus son, por lo general, grupos pequeños que establecen escaso
contacto con otros pueblos y que tienen una percepción del mundo
etnocéntrica. Al definir los grupos tribales, los expertos no acaban de ponerse
de acuerdo sobre la importancia relativa de las fronteras lingüísticas, políticas y
geográficas. Sin embargo, cualquiera que sea la definición elegida para una
tribu, siempre existen excepciones. El criterio más importante para la
delimitación de una tribu continúa siendo la identidad idiomática y cultural.
La palabra tribu, ampliamente utilizada por los antropólogos, cada vez se
emplea con menor frecuencia debido a sus connotaciones negativas, ya que
implica una forma de vida ‗poco desarrollada‘. Además, se utiliza de modo
34
13. incoherente al no aplicarse a los modernos grupos europeos que cumplen los
criterios de su definición. Hoy se opta por la denominación más amplia de
pueblo o etnia.
Características de la tribu:
Ésta constituida por un gran número de clanes o de gens.
Tiene un gobierno.
Posee un territorio.
Habla un lenguaje común.
3.2.5. LAS HORDAS.
Se define horda. Del frances. horde, y este del mongol orda; y la vamos a
definir como la comunidad de salvajes nómadas, o sea, un grupo de gente que
obra sin disciplina y con violencia.
Los sociólogos sostienen que la horda es la forma más simple de la sociedad
porque tiene las siguientes características:
- Se descompone inmediatamente en individuos.
- No tiene residencia estable.
- No tiene caudillos fijos.
- El lazo familiar es muy difuso, pues no hay relaciones de paternidad, ni
de filiación, ni de descendencia ya paterna, ya materna.
- El niño que nace es ―un compañero más‖.
3,2,6, LOS CLANES.
Clan (del gaélico clann, ‗descendencia‘), grupo de familias de una tribu cuyos
miembros apelan a un antepasado común. Aunque los clanes han existido
desde la antigüedad en muy diversas partes del mundo, la palabra hace
referencia específica a los grupos que se originaron en Escocia e Irlanda hacia
el año 1000 d.C.
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14. Por lo general, los miembros de un clan escocés utilizan el mismo apellido y
adoptan un tartán, tejido geométrico distintivo que se lleva en algunas prendas
de vestir, como calcetines, kilts (faldas escocesas) y capas. Algunos clanes,
como el Campbell, tuvieron gran relevancia en la historia escocesa e irlandesa,
y sus rebeliones llevaron al gobierno británico a intentar su disolución,
desarmando a sus integrantes y obligándoles a abandonar su vestimenta
característica.
Algunos antropólogos utilizan este término para referirse a diversos grupos de
pueblos indígenas de cualquier parte del mundo. En tal caso, describe a un
grupo de personas capaces de reconocer su descendencia respecto de un
antepasado común, o que se identifican con un tótem o animal común. La
pertenencia a un clan implica la solidaridad social, es decir, la obligación de
prestar ayuda mutua, la participación en ritos y ceremonias, y el deber de
venganza.
Algunas de sus características principales son:
El tamaño: Se compone no de dos o tres individuos, sino de 30, 40, 60 o
más.
Se diferencia con la familia: Ésta es una agrupación genético-
consanguínea bajo la autoridad del padre; el clan es una agrupación
genético-política, cuya autoridad está en todos en una forma difusa.
Todos dicen descender de un antepasado común denominado totem.
El clan tiene carácter matriarcal, es decir, que al organización gira
entorno a una mujer.
3.2.7. LAS GENS.
Gens (historia) (en latín, ‗raza‘, ‗tribu‘ o ‗línea de descendencia masculina‘ de
genere, ‗procrear‘), término ocasionalmente usado por los antiguos romanos
para referirse a una comunidad, cuyos miembros no estaban necesariamente
relacionados por lazos de sangre, aunque es probable que esta relación se
diera por supuesta.
El término gens tiene un significado más concreto en la ley constitucional de la
antigua Roma. Según el jurisconsulto romano del siglo II a.C. Publio Mucio
Escévola, sólo las personas que tenían el mismo nombre gentil, nacían libres,
no contaban esclavos entre sus progenitores, y no habían sufrido
degradaciones en su categoría social, podían pertenecer a una gens. La gens,
que normalmente tenía un cementerio propio para sus miembros, adoptaba a
todo aquél que pudiera localizar su descendencia a través de los varones hasta
36
15. un antepasado común, a quien todos ellos veneraban. El segundo nombre de
los tres que habitualmente tenía un romano era el de su gens. En un principio,
ser miembro de un gens era una condición de la ciudadanía romana, la gens
era una unidad política, una subdivisión de una curia, la cual a su vez era parte
de una tribu. Según la tradición, los antiguos romanos fueron divididos en tres
tribus y treinta curias por Rómulo, fundador de Roma. Al principio, sólo los
patricios tenían el nombre gentil, pero con el tiempo se extendió a los plebeyos.
Gens, en antropología, término que hace referencia a la descendencia de un
grupo de personas respecto de antepasados comunes a través de la línea
paterna. Por lo general, este grupo es algo mayor que una familia extensa y
comparte un nombre común o apellido. La palabra gens se introdujo en el
contexto antropológico a finales del siglo XVIII como sustituto de clan. Sin
embargo, hoy no se utiliza de forma generalizada.
A veces gens y clan se usan como sinónimos.
3.2.8. LA FAMILIA.
La familia, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el
elemento natural y fundamental de la sociedad, y tiene derecho a la protección
de la sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son
de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo
reconocido socialmente, como el matrimonio —que, en algunas sociedades,
sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la
poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e
hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un
mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de
parentesco entre sus miembros.
No hay consenso sobre la definición de la familia. Jurídicamente está definida
por algunas leyes, y esta definición suele darse en función de lo que cada ley
establece como matrimonio. La familia nuclear moderna no es el único modelo
de familia como tal, sino que se encuentra legitimada como modelo
hegemónico de lo que se impone culturalmente como normal. Las formas de
vida familiar son muy diversas, dependiendo de factores sociales, culturales,
económicos y afectivos. La familia, como cualquier institución social, tiende a
adaptarse al contexto de una sociedad. Esto explica, por ejemplo, el alto
número de familias extensas en las sociedades tradicionales, el aumento de
familias monoparentales en las sociedades industrializadas y el reconocimiento
legal de las familias homoparentales en aquellas sociedades cuya legislación
ha reconocido el matrimonio homosexual.
37
16. 3.2.8.1. TIPOS DE FAMILIAS.
Las familias están clasificadas en los siguientes tipos:
Familia nuclear, formada por la madre, el padre y su descendencia.
Familia extensa, formada por parientes cuyas relaciones no son
únicamente entre padres e hijos. Una familia extensa puede incluir
abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines.
Familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) solo con uno de
sus padres.
Familia homoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) con una pareja
homosexual.
Familia ensamblada, en la que está compuesta por agregados de dos o
más familias (ejemplo: madre sola con sus hijos se junta con padre viudo
con sus hijos), y otros tipos de familias, aquellas conformadas
únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra
"familia" no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino
sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros),
etcétera, quienes viven juntos en el mismo espacio por un tiempo
considerable.
En muchas sociedades, principalmente en Estados Unidos y Europa occidental,
también se presentan familias unidas por lazos puramente afectivos, más que
sanguíneos o legales. Entre este tipo de unidades familiares se encuentran las
familias encabezadas por miembros que mantienen relaciones conyugales
estables no matrimoniales, con o sin hijos. El Día Internacional de la Familia se
celebra el 15 de mayo. La familia es considerada la base de la sociedad.
Según la doctora Leticia Fiorini:
En la actualidad asistimos a una especie de deconstrucción de la familia
nuclear. En las sociedades globalizadas, posindustriales, postmodernas
pareciera que se diversifican las formas de organización familiar. Por supuesto
que esto coexiste, en el marco del multiculturalismo, con organizaciones
sociales donde impera la familia nuclear y la ley del padre. El contexto muestra
un despliegue de variantes antes difíciles de concebir. Las transformaciones de
las familias actuales, la caída del pater familias, la deconstrucción de la
maternidad, así como el auge de las nuevas técnicas reproductivas, al poner en
cuestión que la unión hombre-mujer sea un elemento esencial para la
procreación, desafían el concepto de parentalidad tradicional.
38
17. 3.2.8.2. ETIMOLOGÍA.
El término familia procede del latín famīlia, "grupo de siervos y esclavos
patrimonio del jefe de la gens", a su vez derivado de famŭlus, "siervo, esclavo",
que a su vez deriva del osco famel. El término abrió su campo semántico para
incluir también a la esposa e hijos del pater familias, a quien legalmente
pertenecían, hasta que acabó reemplazando a gens. Tradicionalmente se ha
vinculado la palabra famŭlus, y sus términos asociados, a la raíz fames
(«hambre»), de forma que la voz se refiere, al conjunto de personas que se
alimentan juntas en la misma casa y a los que un pater familias tiene la
obligación de alimentar.
3.2.8.3. ORIGEN Y CONCEPCIÓN.
La familia supone por un lado una alianza, el matrimonio, y por el otro una
filiación, los hijos.
Según expone Claude Lévi-Strauss, la familia tiene su origen en el
establecimiento de una alianza entre dos o más grupos de descendencia a
través del enlace matrimonial entre dos de sus miembros. La familia está
constituida por los parientes, es decir, aquellas personas que por cuestiones de
consanguinidad, afinidad, adopción u otras razones diversas, hayan sido
acogidas como miembros de esa colectividad.
Las familias suelen estar constituidas por unos pocos miembros que suelen
compartir la misma residencia. Dependiendo de la naturaleza de las relaciones
de parentesco entre sus miembros, una familia puede ser catalogada como
familia nuclear o familia extensa. El nacimiento de una familia generalmente
ocurre como resultado de la fractura de una anterior o de la unión de miembros
procedentes de dos o más familias por medio del establecimiento de alianzas
matrimoniales o por otro tipo de acuerdos sancionados por la costumbre o por
la ley (como el caso de las sociedades de convivencia en México).
La integración de los miembros de la familia, como en el caso de los grupos de
parentesco más amplios como los linajes, se realiza a través de mecanismos
de reproducción sexual o de reclutamiento de nuevos miembros. Si se
considerara que la familia debe reproducirse biológicamente, no podrían
conceptualizarse como «familias» aquellos grupos donde Ego o su consorte (o
ambos) están incapacitados de reproducirse biológicamente.
En estos casos, la función reproductiva se traslada a los mecanismos de
reclutamiento socialmente aceptables —como la adopción—. El reclutamiento
de nuevos miembros de una familia garantiza su trascendencia en eizadora de
la familia en Occidente se ha debilitado conforme se fortalecen las instituciones
especializadas en la educación de los niños más pequeños. Esto ha sido
motivado, entre otras cosas, por la necesidad de incorporación de ambos
progenitores en el campo laboral, lo que lleva en algunas ocasiones a delegar
esta función en espacios como las guarderías, el sistema de educación
39
18. preescolar y, finalmente, en la escuela. Sin embargo, este fenómeno no se
observa en todas las sociedades; existen aquellas donde la familia sigue
siendo el núcleo formativo por excelencia.
Por otra parte, la mera consanguinidad no garantiza el establecimiento
automático de los lazos solidarios con los que se suele caracterizar a las
familias. Si los lazos familiares fueran equivalentes a los lazos consanguíneos,
un niño adoptado nunca podría establecer una relación cordial con sus padres
adoptivos, puesto que sus "instintos familiares" le llevarían a rechazarlos y a
buscar la protección de los padres biológicos. Los lazos familiares, por tanto,
son resultado de un proceso de interacción entre una persona y su familia (lo
que quiera que cada sociedad haya definido por familia: familia nuclear o
extensa; familia monoparental o adoptiva, etc.). En este proceso se diluye un
fenómeno puramente biológico: es también y, sobre todo, una construcción
cultural, en la medida en que cada sociedad define de acuerdo con sus
necesidades y su visión del mundo lo que constituye una «familia».
2.3.8.4. HISTORIA DE LA FAMILIA EN OCCIDENTE.
Antropólogos y sociólogos han desarrollado diferentes teorías sobre la
evolución de las estructuras familiares y sus funciones. Según éstas, en las
sociedades más primitivas existían dos o tres núcleos familiares, a menudo
unidos por vínculos de parentesco, que se desplazaban juntos parte del año
pero que se dispersaban en las estaciones con escasez de alimentos. La
familia era una unidad económica: los hombres cazaban mientras que las
mujeres recogían y preparaban los alimentos y cuidaban de los niños. En este
tipo de sociedad era normal el infanticidio (muerte dada violentamente a un
niño de corta edad) y la expulsión del núcleo familiar de los enfermos que no
podían trabajar.
Después de la Reforma protestante en el siglo XVI, el carácter religioso de los
lazos familiares fue sustituido en parte por el carácter civil. La mayor parte de
los países occidentales actuales reconocen la relación de familia
fundamentalmente en el ámbito del derecho civil, y no es sino hasta el siglo
XVIII que incorporan el concepto de infancia actual:
Desde una perspectiva biológica, niñez y adultez son distintas. Sin embargo,
estas diferencias estarán socialmente dadas por las concepciones que existan
respecto de ellos, por los desafíos que se les planteen, por las tareas que se
espera que cumplan o por los comportamientos que se supone deben tener,
entre otros aspectos. Además, estas concepciones tendrán diferencias,
muchas veces sustantivas, de sociedad en sociedad, en determinados
momentos históricos y según sea el grupo cultural. (...) Desde ―ritos de pasaje‖
que hacen explícito, a través de un acto social, el paso de una etapa a otra, sin
embargo, su caracterización y exigencias tampoco son homogéneas. En la
cultura occidental, la niñez como construcción cultural sólo surge alrededor del
siglo XVIII, consolidándose posteriormente.
40
19. UNESCO: Participación de las familias en la educación infantil latinoamericana
Estos cambios se producen en el contexto de la Revolución industrial. Por un
lado, las nuevas tecnologías hacen posible el trabajo de niños y jóvenes y, por
otro, los cambios en la esperanza de vida hacen que los menores adquieran un
mayor valor en términos de protección a los adultos mayores. De esta forma la
familia, que era entendida como una sociedad que aseguraba la supervivencia
de sus miembros y no como un espacio de afecto, comienza a tomar el
concepto actual, principalmente por la acción de educadores cristianos:
(...) La familia entendida como espacio de cuidado de los niños y niñas, de
preocupación por su bienestar, y el infante como un ser distinto del adulto, con
características propias. Como señala Ochoa, en cada año en París eran
amamantados por sus madres. Otros mil recién nacidos, los niños de las
familias privilegiadas, eran amamantados por nodrizas fuera de París. Muchos
morían ante lo que hoy consideraríamos indiferencia de los padres, quienes
frecuentemente ignoraban el paradero de sus hijos.
UNESCO: Participación de las familias en la educación infantil latinoamericana
Por su parte, otros autores contemporáneos sostienen que el esquema de
familia predominante en las sociedades industrializadas tiene también una base
utilitaria, al permitir la transmisión de capitales económicos, simbólicos y
sociales. Según estos autores, la familia que se tiende a considerar como
"natural" es un constructo de invención reciente y que puede desaparecer en
forma más o menos rápida. El fenómeno subyacente en este razonamiento es
que las palabras no sólo hablan de la "realidad" sino que le otorgan significado
y, por tanto, el definir algo como "normal" es un proceso no neutral que fomenta
lo que se define como tal:
Lo que distingue a nuestras sociedades industrializadas de las sociedades
exóticas [es] el hecho de que nuestros grupos sociales se reclutan menos
sobre la base del parentesco que sobre las clases de edad, la clase social, la
afinidad amical, el lugar de trabajo, el ejercicio del ocio, etcétera", apunta por
ejemplo la etnóloga francesa, Martine Segalen. (...) Segalen afirma que el
grupo doméstico antiguo, del cual no existe un único tipo sino varios, "es tan
inestable como la célula conyugal contemporánea". Y que, en este sentido,
"nuestra sociedad no ha inventado ni la movilidad geográfica ni la inestabilidad
de los matrimonios sometidos". (...) Para esta autora, la estructura familiar
predominante en las sociedades industriales es una figura "efímera" y
"transitoria" entre los modelos clásicos y los que están apareciendo
actualmente.
Revista Teína: Detrás de la palabra "familia".
Una hipótesis similar había sido realizada por Engels, quien sostuvo que lo que
la sociedad llama "civilización" es un proceso centrado en la organización de
las familias, la que evolucionó desde los primitivos gens hasta la forma
moderna como manera de acumular riquezas, pero no por parte de la sociedad
41
20. sino en forma individual. En su concepto, el fenómeno obedece a la lucha de
clases, genera injusticias y es insostenible:
La disolución de la sociedad se yergue amenazadora ante nosotros, como el
término de una carrera histórica cuya única meta es la riqueza, porque
semejante carrera encierra los elementos de su propia ruina. La democracia en
la administración, la fraternidad en la sociedad, la igualdad de derechos y la
instrucción general, inaugurarán la próxima etapa superior de la sociedad, para
la cual laboran constantemente la experiencia, la razón y la ciencia. "Será un
renacimiento de la libertad, la igualdad y la fraternidad de las antiguas gens,
pero bajo una forma superior".
F. Engels: El origen de la familia, la propiedad privada y el estado.
Los estudios históricos muestran que la estructura familiar ha sufrido pocos
cambios a causa de la emigración a las ciudades y de la industrialización. El
núcleo familiar era la unidad más común en la época preindustrial y aún sigue
siendo la unidad básica de organización social en la mayor parte de las
sociedades industrializadas modernas. Sin embargo, la familia moderna ha
variado, con respecto a su forma más tradicional, en cuanto a funciones,
composición, ciclo de vida y rol de los padres. El Instituto de Política Familiar
(IPF) expresa en su informe Evolución de la familia en Europa (2006) que:
Las crisis y dificultades sociales, económicas y demográficas de las últimas
décadas han hecho redescubrir que la familia representa un valiosísimo
potencial para el amortiguamiento de los efectos dramáticos de problemas
como el paro, las enfermedades, la vivienda, las drogodependencias o la
marginalidad. La familia es considerada hoy como el primer núcleo de
solidaridad dentro de la sociedad, siendo mucho más que una unidad jurídica,
social y económica. La familia es, ante todo, una comunidad de amor y de
solidaridad.
Otras funciones que antes desempeñaba la familia rural, tales como el trabajo,
la educación, la formación religiosa, las actividades de recreo y la socialización
de los hijos, en la familia occidental moderna son realizadas, en gran parte, por
instituciones especializadas. El trabajo se realiza normalmente fuera del grupo
familiar y sus miembros suelen trabajar en ocupaciones diferentes lejos del
hogar. La educación, por lo general, la proporcionan el Estado o grupos
privados. Finalmente, la familia todavía es la responsable de la socialización de
los hijos, aunque en esta actividad los amigos y los medios de comunicación
han asumido un papel muy importante.
3.2.8.5. ROL DE LAS MUJERES.
Algunos de estos cambios están relacionados con la modificación actual del rol
de la mujer. En las sociedades más desarrolladas la mujer ya puede ingresar (o
reingresar después de haber tenido hijos) en el mercado laboral en cualquier
etapa de la vida familiar, por lo que se enfrenta a unas expectativas mayores
42
21. de satisfacción personal respecto de hacerlo sólo a través del matrimonio y de
la familia.
3.2.8.6. TAMAÑO DE LA FAMILIA.
En el siglo XX ha disminuido en Occidente el número de familias numerosas.
Este cambio está particularmente asociado a una mayor movilidad residencial y
a una menor responsabilidad económica de los hijos para con los padres
mayores, también se debe a que ya se están realizando grupos de planeación
familiar para evitar tener hijos no deseados, al irse consolidando los subsidios
de trabajo y otros beneficios por parte del Estado que permiten mejorar el nivel
de vida de los jubilados.
En los años 1970 el prototipo familiar evolucionó en parte hacia unas
estructuras modificadas que englobaban a las familias monoparentales,
familias del padre o madre casado en segundas nupcias y familias sin hijos. En
el pasado, las familias monoparentales eran a menudo consecuencia del
fallecimiento de uno de los padres; actualmente, la mayor parte de las familias
monoparentales son consecuencia de un divorcio, aunque muchas están
formadas por mujeres solteras con hijos. En 1991 uno de cada cuatro hijos
vivía sólo con uno de los padres, por lo general, la madre. Sin embargo,
muchas de las familias monoparentales se convierten en familias con padre y
madre a través de un nuevo matrimonio o de la constitución de una pareja de
hecho.
3.2.8.7. IMPACTO DE LAS SEPARACIONES CONYUGALES.
La familia de padres casados en segundas nupcias es la que se crea a raíz de
un nuevo matrimonio de uno de los padres. Este tipo de familia puede estar
formada por un padre con hijos y una madre sin hijos, un padre con hijos y una
madre con hijos pero que viven en otro lugar, o dos familias monoparentales
que se unen. En estos tipos de familia los problemas de relación entre padres
no biológicos e hijos suelen ser un foco de tensiones, especialmente en el
tercer caso.
A partir de los años 1960 se han producido diversos cambios en la unidad
familiar. Un mayor número de parejas viven juntas antes de, o sin, contraer
matrimonio. De forma similar, algunas parejas de personas mayores, a menudo
viudos o viudas, encuentran que es más práctico desde el punto de vista
económico cohabitar sin contraer matrimonio.
43
22. 3.2.8.8. RECONOCIMIENTO LEGAL DEL MATRIMONIO HOMOSEXUAL.
Las parejas de homosexuales forman familias homoparentales. La
descendencia en estas parejas, si así lo desean, puede tener origen en la
adopción, en aquellos lugares donde la legislación lo permita. Estas unidades
familiares aparecieron en Occidente en las décadas de 1960 y 1970. En los
años 1990 se comenzaron a promulgar leyes en diferentes países que ofrecen
protección a estas familias y han legalizado su estatus al reconocer el
matrimonio entre personas del mismo sexo.
3.3. NACIÓN.
Nación, en sentido estricto, tiene dos acepciones: la nación política, en el
ámbito jurídico-político, es un sujeto político en el que reside la soberanía
constituyente de un Estado; la nación cultural, concepto socio-ideológico más
subjetivo y ambiguo que el anterior, se puede definir a grandes rasgos, como
una comunidad humana con ciertas características culturales comunes, a las
que dota de un sentido ético-político. En sentido lato nación se emplea con
variados significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos, etnia, pueblo
y otros. Este concepto ha sido definido de muy diferentes maneras por los
estudiosos en esta cuestión sin que se haya llegado a un consenso al respecto.
A. D. Smith define la nación de la siguiente forma: «una comunidad humana
con nombre propio, asociada a un territorio nacional, que posee mitos comunes
de antepasados, que comparte una memoria histórica, uno o más elementos de
una cultura compartida y un cierto grado de solidaridad, al menos entre sus
élites». Según Benedict Anderson una nación es «una comunidad política
imaginada como inherentemente limitada y soberana». Roberto Augusto afirma
que «una "nación" es lo que los nacionalistas creen que es una "nación"»,
porque ese concepto «no significa nada fuera de la teoría que lo ha creado
para sus propósitos». Ernest Gellner da dos definiciones de este concepto, que
califica de provisionales e insuficientes:
A. Dos hombres son de la misma nación si y solo si comparten la misma
cultura, entendiendo por cultura un sistema de ideas y signos, de
asociaciones y de pautas de conducta y comunicación.
B. Dos hombres son de la misma nación si y solo si se reconocen como
pertenecientes a la misma nación.
En otras palabras, las naciones hacen al hombre; las naciones son los
constructos de las convicciones, fidelidades y solidaridades de los hombres.
Una simple categoría de individuos (por ejemplo, los ocupantes de un territorio
determinado o los hablantes de un lenguaje dado) llegan a ser una nación si y
cuando los miembros de la categoría se reconocen mutua y firmemente ciertos
deberes y derechos en virtud de su común calidad de miembros. Es ese
reconocimiento del prójimo como individuo de su clase lo que los convierte en
nación, y no los demás atributos comunes, cualesquiera que puedan ser, que
distinguen a esa categoría de los no miembros de ella. Para Eric Hobsbawm,
44
23. en consonancia con los autores anteriores, no son las naciones las que crean
el nacionalismo, sino a la inversa, es el nacionalismo quien inventa la nación.
3.3.1. NACIÓN POLÍTICA.
En el campo del a derecho político, la nación política es el titular de la
soberanía cuyo ejercicio afecta a la implantación de las normas fundamentales
que regirán el funcionamiento del Estado. Es decir, aquellas que están en la
cúspide del ordenamiento jurídico y de las cuales emanan todas las demás.
Han sido objeto de debate desde la Revolución francesa hasta nuestros días
las diferencias y semejanzas entre los conceptos de nación). Sin embargo,
estos significados ya se difuminaron en la misma época revolucionaria, en la
que varios autores emplearon los términos de otra forma. Según Guillaume
Bacot las diferencias fueron prácticamente terminológicas y desde 1789 a 1794
hubo en el fondo un mismo concepto revolucionario de soberanía.
En 1789 el abate Sieyès usó, con un fuerte carácter socio-económico, nación y
pueblo como sinónimos. Pero poco después modificó su significado,
estableciendo una diferencia fundamental para su idea de la soberanía y del
Estado constitucional. Concibió entonces la nación como propia del Derecho
natural, anterior al Estado (Derecho positivo), y al pueblo como determinado a
posteriori. En síntesis, para Sièyes la nación es titular de la soberanía, ésta se
ejerce mediante el poder constituyente, y después, tras el "establecimiento
público" (Constitución), quedaría definido el pueblo como titular del poder
constituido. Así pues, el pueblo sería para el abate la nación jurídicamente
organizada.
Nicolas de Condorcet sólo emplea el término pueblo, pero coincide con Sièyes
al hacer énfasis en la distinción entre poder constituyente y poder constituido
como base para el buen funcionamiento del Estado liberal y democrático.
Para estos dos autores, el papel del titular de la soberanía (llámese nación o
pueblo) se agota tras el ejercicio del poder constituyente. Tan sólo quedaría, en
estado latente, como "recordatorio" del fundamento del Estado, y podría
manifestarse excepcionalmente para rebelarse contra la opresión de una
eventual tiranía.
De los mencionados argumentos de Sieyès y Condorcet se deriva una idea
básica respecto al Estado constitucional, que perdura hasta hoy, según la cual,
como señalan, por ejemplo, Martin Kriele e Ignacio de Otto, en dicho Estado no
hay soberano. Esto se basa en que si consideramos la soberanía como summa
potestas o poder ilimitado (y por tanto con facultad para crear leyes sin ningún
freno a priori), ello es incompatible con la existencia de una norma fundamental
que establezca su supremacía. Otros autores8 sostienen que el proclamar la
soberanía nacional tiene por objetivo propugnar o establecer una estructura
constitucional propia del Estado liberal de Derecho: al atribuir la titularidad (que
no el ejercicio) de la soberanía a un ente unitario y abstracto, se proclaman
45
24. como no originarios los órganos estatales, evitando que cualquiera de ellos
reclame para sí poderes que considere anteriores a la Constitución, lo que
además favorece la articulación policéntrica de dichos órganos (pues ninguno
prevalecería sobre los demás).
Internacionalmente hablando, la nación no es sujeto de Derecho, característica
que sí posee el Estado.
3.3.2. NACIÓN CULTURAL.
El concepto de nación cultural es uno de los que mayores problemas ha
planteado y plantea a las ciencias sociales, pues no hay unanimidad a la hora
de definirlo. Un punto básico de acuerdo sería que los miembros de la nación
cultural tienen conciencia de constituir un cuerpo ético-político diferenciado
debido a que comparten unas determinadas características culturales. Estas
pueden ser la lengua, religión, tradición o historia común, todo lo cual puede
estar asumido como una cultura distintiva, formada históricamente. Algunos
teóricos añaden también el requisito del asentamiento en un territorio
determinado.
El concepto de nación cultural suele estar acoplado a una doctrina histórica que
parte de que todos los humanos se dividen en grupos llamados naciones. En
este sentido, se trata de una doctrina ética y filosófica que sirve como punto de
partida para la ideología del nacionalismo. Los (co) nacionales (miembros de la
nación) se distinguen por una identidad común y generalmente por un mismo
origen en el sentido de ancestros comunes y parentesco.
La identidad nacional se refiere especialmente a la distinción de características
específicas de un grupo. Para esto, muy diferentes criterios se utilizan, con muy
diferentes aplicaciones. De esta manera, pequeñas diferencias en la
pronunciación o diferentes dialectos pueden ser suficientes para categorizar a
alguien como miembro de una nación diferente a la propia. Asimismo,
diferentes personas pueden contar con personalidades y creencia distintas o
también vivir en lugares geográficamente diferentes y hablar idiomas distintos y
aun así verse como miembros de una misma nación. También se encuentran
casos en los que un grupo de personas se define como una nación más que
por las características que comparten por aquéllas de las que carecen o que
conjuntamente no desean, convirtiéndose el sentido de nación en una defensa
en contra de grupos externos, aunque éstos pudieran parecer más cercanos
ideológica y étnicamente, así como en cuestiones de origen (un ejemplo en
esta dirección sería el de "Nación por Deseo" (Willensnation), que se encuentra
en Suiza y que parte de sentimientos de identidad y una historia común).
Básicamente existen dos tipos de nacionalismos:
- El nacionalismo liberal o "voluntarista" tuvo como máximo de
defensor al filósofo y revolucionario italiano Giuseppe Mazzini (1805–
1872), se desarrolló en Italia y Francia, muy influido por las ideas de la
46
25. Ilustración. Mazzini consideraba que una nación surge de la voluntad de
los individuos que la componen y el compromiso que estos adquieren de
convivir y ser regidos por unas instituciones comunes. Es pues, la
persona quien de forma subjetiva e individual decide formar parte de una
determinada unidad política a través de un compromiso o pacto. Según
este tipo de nacionalismo, cualquier colectividad humana es susceptible
de convertirse en nación por deseo propio, bien separándose de un
estado ya existente, bien constituyendo una nueva realidad mediante la
libre elección. La nacionalidad de un individuo estaría por lo tanto sujeta
a su exclusivo deseo.
- El nacionalismo conservador u "orgánico" tuvo como máximos
defensores a Herder y Fichte ("Discursos a la nación alemana", 1808), y
fue defendido por la mayoría de los protagonistas de la unificación
alemana. Según este punto de vista, la nación es un órgano vivo que
presenta unos rasgos externos hereditarios, expresados en una lengua,
una cultura, un territorio y unas tradiciones comunes, madurados a lo
largo de un largo proceso histórico. La nación poseería entonces una
existencia objetiva que estaría por encima del deseo particular de los
individuos que la forman, es decir, quien pertenece a ella lo hace de por
vida, independientemente del lugar donde se encuentre. Por lo tanto,
esta visión de nacionalismo sería como una especie de "carga genética"
a la que no es posible sustraerse mediante la voluntad.
3.3.3. LA NACIÓN CULTURAL Y LA RELIGIÓN.
El concepto de nación cultural cambia, si para definir a la nación se da mayor
relevancia a la religión. El Estado alemán, en este sentido, tradicionalmente se
divide en católicos y luteranos (religión dada originalmente, de acuerdo a la
religión del señor feudal: cuius regio, eius religio), de facto en más. El Estado
español, así como el Italiano, por ejemplo, tradicionalmente no se subdivide
entonces. La interpretación de nación cultural por base religiosa tuvo una
mínima importancia en la formación de los Estados europeos (por formarse las
bases de los Estados antes de la aparición del concepto de nación); éstos ven
muchas veces su origen especialmente en las divisiones dadas tras
Carlomagno y en las divisiones romanas clásicas, cuando la religión no tomaba
un papel para ello (la cristianización de la Germania y Alamania no era total en
esas fechas e incluso Carlomango se dejó bautizar muy tarde) o era clara (en
el Imperio Romano tardío, la religión oficial era la católica). El caso de España,
por ejemplo, es más complejo, pues apareció básicamente en lo que era la
Hispania romana, pero tomando la religión un carácter especial, que se
encuentra en el concepto de la Reconquista del Emirato de Córdoba. A
diferencia de en Europa Central, donde apareció tras la caída del Imperio
romano un Estado supranacional (el Imperio Franco) que se dividió a grandes
rasgos de manera tal que aparecieran las futuras naciones, en España
aparecieron señoríos y reinos diferentes que más adelante se unificaron bajo el
concepto del Reino de España y del Rey español). Sin embargo, la religión
toma un papel muy diferente en la aparición de los Estados-Nación de África
47
26. del Norte y del concepto de nación de Medio Oriente y del Islam. En estos
países, el Estado suele estar íntimamente relacionado con la religión y los
miembros de estos países suelen verse como parte de una nación islámica, en
muchas ocasiones, por sobre diferencias étnicas o lingüísticas, también de
origen histórico de grupos especiales (excepción suele ser hasta cierto grado
Irán, que suele basar su sentido nacional en el origen persa, así como se suele
excluir a Turquía por su origen otomano, cuyo imperio dominó el Medio Oriente
y al cual se suele ver como una razón de inestabilidad actual).
Igualmente se puede encontrar el pueblo judío, que se ve como nación
especialmente con base en la religión común, con o sin la existencia de un
Estado propio (que actualmente es Israel).
3.3.4. HISTORIA.
El concepto de nación (tanto política como cultural) tal como lo entendemos
hoy, es decir, con su intrínseco componente político, no surge hasta fines del
siglo XVIII, coincidiendo con el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la Edad
Contemporánea. Es entonces cuando se elaboran las primeras formulaciones
teóricas sólidas de la nación y su plasmación en movimientos políticos
concretos. Es decir, las obras de los ilustrados de fines del s. XVIII y las
Revoluciones Americana y Francesa. Desde entonces los dos tipos de nación
han ido evolucionado entrelazadamente hasta hoy. Sin embargo el término, de
origen latino, existió antes, con otros significados.
3.3.5. ETIMOLOGÍA.
La palabra nación proviene del latín nātio (derivado de nāscor, nacer), que
podía significar nacimiento, pueblo (en sentido étnico), especie o clase.
Escribía, por ejemplo, Varrón (116-27 a. C.): Europae loca multae incolunt
nationes ("Son muchas las naciones que habitan los diversos lugares de
Europa"). En los escritos latinos clásicos se contraponían las nationes
(bárbaros no integrados en el Imperio) a la civilitas (ciudadanía) romana. Dice
Cicerón: Todas las naciones pueden ser sometidas a servidumbre, nuestra
ciudad no.
En la Edad Media y Moderna el término se continuó empleando en sentido
étnico, al margen de que ahora las naciones estuvieran integradas en diversas
entidades políticas como Reinos e Imperios. También se usaba para designar a
grupos de personas según su procedencia, siguiendo un criterio muy variable
(a veces simplemente geográfico), con el fin de distinguir a unos de otros.
En el año 968, el obispo Liutprando de Cremona, en enfrentamiento con el
Emperador Bizantino Nicéforo II en pos del patrón Otón I, Emperador del Sacro
Imperio Romano, declara en su crónica: "lo que dices que pertenece a tu
48
27. Imperio, pertenece, como lo demuestran la nacionalidad y el idioma de la
gente, al Reino de Italia.".
En las universidades medievales, cuya lengua académica era el latín, los
estudiantes (provenientes de toda Europa) solían agruparse en naciones, en
función de su lengua materna vernácula o su lugar de nacimiento. En 1383 y
1384, mientras estudiaba teología en París, Jean Gerson fue electo dos veces
procurador de la nación francesa (esto es, de los estudiantes francófonos de la
Universidad). La división en París de estudiantes en naciones fue adoptada por
la Universidad de Praga, donde desde su apertura en 1349 el Studium
Generale se dividió entre bohemios, bávaros, sajones y en diversas naciones.
En los grandes mercados de la Edad Media los comerciantes se reunían en
naciones, identificándose así el origen de los productos en venta.
3.3.6. ANTECEDENTES.
Existen antecedentes de la nación a los que se ha otorgado diversa
importancia en función del punto de vista del investigador.
Algunos autores han tratado de buscar unos fundamentos antropológicos
primigenios de la nación cultural, que son inciertos, y las disputas en cuanto a
ellos conforman un capítulo importante de la teoría del nacionalismo. Existen
teorías biológicas de sus orígenes que ven al humano como animal territorial y
a la nación como a un territorio en este sentido. Sin embargo, la mayoría de los
teóricos rechazan esta teoría por simplista y tratan a las naciones como a una
agrupación social humana relativamente nueva. El filósofo Avishai Margalit en
La Ética de la Memoria (2002) discute el papel principal de la memoria en
formar naciones: "Una nación", dice acérbicamente, "se ha definido como una
sociedad que alimenta un embuste sobre los ancestros y comparte un odio
común por los vecinos. Por lo tanto, la necesidad de mantener una nación se
basa en memorias falsas y el odio a todo aquél que no lo comparte."
Históricamente hablando, la tardía aparición de la nación se explica por la
existencia de elementos de cohesión infra-estatales y supra-estatales entre las
gentes. De los primeros, por ejemplo, la ciudad-estado, el feudo o la secta.
Entre los segundos, la persecución de un ideal común por encima de entidades
políticas separadas. Hasta el siglo XV este ideal fue el Estado universal y su
más importante materialización el Imperio romano, cuyo influjo se mostró en la
Edad Media en los conceptos de Sacro Imperio Romano (Carolingio y
Germánico) y de Res publica christiana ("república" o "comunidad cristiana").
Un síntoma de formación entre ciertas élites culturales del concepto de nación
es la evolución en ellas de la idea de civilización, que pasará progresivamente
de tener carácter de norma cultural universal a vincularse fuertemente a un
Estado determinado. En la Edad Media se consideraba que existía una sola
civilización unida básicamente por una religión y una lengua culta común (p.ej.
49
28. Cristianismo y latín, Islam y árabe, etc.). Lo mismo ocurría en el Renacimiento
respecto al saber clásico greco-romano. Poco después se tomaba a Francia
como modelo cultural válido para toda Europa. Pero todo esto empezará a
cambiar a partir de finales del siglo XVIII, cuando de la mano de intelectuales y
literatos surge un concepto de civilización ligado a las características culturales
preponderantes de un Estado en particular. Así, por ejemplo, se hace hincapié
en el conocimiento y desarrollo de la lengua madre vernácula como aquella en
la que todo individuo debería ser instruído para alcanzar una formación plena.
Además de estos cambios en el campo de las ideas, e interrelacionados con
ellos, se dan los políticos, económicos y sociales, y todos confluyen en un
mismo sentido unificador: El Estado absolutista, centralizador, sustituye a los
regímenes feudales disgregadores; la secularización de la vida cotidiana y la
educación reduce la importancia de los vínculos religiosos y a la vez fortalece
las lenguas vernáculas; el aumento del comercio y la aparición de la burguesía
reclaman una mayor unidad de mercado; etc. El nuevo Estado y la nueva
sociedad serán el germen de una posterior gran transformación política a fines
del XVIII, pues en la cada vez más poderosa alta burguesía calarán nuevas
teorías que reivindican el poder para los gobernados. Así surgirá la nación.
En una vertiente más puramente política, dado su carácter anti-autocrático,
algunos estudiosos ven también precedentes en algunos levantamientos
populares de la Edad Moderna guiados a su juicio por principios de equidad,
parlamentarismo y rechazo a residuos discriminadores del feudalismo. Por
ejemplo, la Guerra de las Comunidades en Castilla (1520-1521) y la Reforma
Protestante en Europa Central, ambas contra el Emperador Carlos V. Sin
embargo estos movimientos no lograron crear la fuerza y unión suficiente ni
consolidar una teoría filosófico-política homogénea en este aspecto.
3.3.7. LA NACIÓN LIBERAL.
El Liberalismo, que hunde sus raíces en el siglo XVII con autores como John
Locke, será la amplia corriente filosófica y política de la que se nutrirán las
primeras teorías sistemáticas de la nación y sus realizaciones políticas. Como
una oposición a los principios teóricos del Antiguo Régimen, los liberales del
XVIII cuestionaron los fundamentos de las monarquías absolutas, y esto
afectaba especialmente a la soberanía. Frente al concepto de súbdito
introdujeron el de ciudadano, y el sujeto de soberanía dejaba de ser el rey para
ser la nación. Sus criterios estaban basados en el racionalismo, la libertad
individual y la igualdad ante la ley, al margen de consideraciones étnicas o
culturales. Se trataba, por tanto, de nación política.
La Revolución Americana marca un hito en este sentido e influirá notablemente
en la Francesa. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos en el
primer caso y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en
el segundo, son textos muy representativos del espíritu que animaba la nueva
mentalidad. Como muestra explícitamente la segunda declaración citada,
existía en el ambiente intelectual de la época una concepción universalista de
los nuevos valores liberales y democráticos. Y esto se traducía en que los
50
29. requisitos considerados para la formación de naciones eran iguales para todo
el mundo. Bastaba la voluntad de los individuos de constituirse en comunidad
política. La autodeterminación se entendía entonces como el paso de la
condición de súbditos (siervos de un rey) a la de ciudadanos (hombres libres e
iguales ante la ley), o dicho de otro modo, como la instauración de la
democracia.
3.3.8. LA NACIÓN ROMÁNTICA.
La expansión militar napoleónica por Europa, que en teoría pretendía extender
los valores heredados de la Revolución Francesa, propició el surgimiento de
reacciones nacionalistas contra el invasor. Resalta el nacionalismo germánico,
pues sus características son justamente las opuestas al liberal estadounidense
y francés, configurando así un concepto distinto de nación: la nación cultural en
sentido contemporáneo, es decir, con un componente ético-político.
Los principales inspiradores del nacionalismo germánico fueron intelectuales y
literatos adscritos a las corrientes idealistas y románticas como Herder o Fichte.
Este movimiento se puede definir en esencia por su contraposición a los
valores del anterior: Frente al cambio racional hacia el progreso y la justicia, el
peso de la historia y las tradiciones; frente al cosmopolitismo, las
particularidades de los pueblos; frente a la razón, el instinto.
Para los mencionados teóricos, la nación definida por ellos tiene un derecho
inalienable a dotarse de una organización política propia. Es decir, a
constituirse en Estado. Pero a diferencia del modelo liberal franco-
estadounidense, ésta nación, en tanto que sujeto político, no se entiende
simplemente como una suma de individuos que ejercen su voluntad, sino como
algo superior. Todo pueblo, según ellos, tiene unos rasgos propios que le
definen, distinguiéndole así de todos los demás. Es esta personalidad cultural
diferenciada, o esencia propia (Volkgeist, "espíritu del pueblo", escribía
Herder), la que permite singularizar al pueblo con vistas a determinar quién es
el sujeto político (es decir, la nación tal como la entendían ellos) con auténtica
legitimidad para constituirse en Estado. Pero dicha identidad no se hace visible
por la mera expresión de la voluntad de un conjunto de individuos en un
momento dado. Es algo más trascendente, pues el pueblo que es base de la
nación romántica sería como un organismo vivo y perdurable, y una entidad
moral de orden superior a la simple suma de sus partes. Para los nacionalistas
románticos germanos el Volkgeist, permanente y supraindividual, es objetivo,
mientras que el sufragio es subjetivo. Es decir, invierten las categorías de los
liberales.
3.3.9. EL ESTADO-NACIÓN.
La identificación fue acelerada por el nacionalismo romántico temprano de esa
época, generalmente en oposición a los imperios multi-étnicos (y autocráticos)
51
30. (un ejemplo es el nacionalismo que llevó a la disolución del Imperio
austrohúngaro). Asimismo, el mismo movimiento alimentó la idea de Imperio en
la población de los Estados alemanes, esparcidos y parcialmente en guerra
hasta mediados del siglo XIX y al renacimiento de la idea de Grossdeutschland
(Gran Alemania), a la cual, por razones principalmente de idioma,
pertenecerían Austria mas sólo parte de Prusia en el caso ideal (pues Prusia
representaba un Estado plurinacional, según la ideología en cuestión). También
parte de Suiza pertenecería a este Estado, debido a los dialectos alemanes
hablados en una zona (y a la mayoría de habla alemana en Suiza).
Asimismo, mientras el concepto de Nación se promulgó primero especialmente
en el sentido de mantener una lengua estandarizada y parte de sus dialectos o
lenguas hermanas como base de la nacionalidad y a poner en especial
evidencia las diferencias raciales (en Europa Central, las cuestiones religiosas
tomaron poca importancia en la concepción de la nación, tras haberse
impuesto la religión católica apostólica romana. Sin embargo, la división
religiosa seguida de la Reforma ciertamente llevó a una división de diversos
Estados, la cual, empero, no siguió una concepción meramente nacionalista) y
de idioma, se dieron también casos contrarios, como es el caso de la
Confoederatio Helvetica o Suiza, que se independizó del Imperio Alemán
oficialmente en 1648 (de facto en 1499). La Confederación, formada antes del
advenimiento de los movimientos nacionales, vio como base mantener ciertos
privilegios de las ciudades y regiones confederadas, así como, con el tiempo,
promover la neutralidad como defensa contra los Imperios que la rodeaban y
para mantener y promover una estabilidad interna en relación con los países
vecinos. Asimismo, la Confederación se caracterizó desde un principio por una
ideología común de tipo parlamentaria, federativa y democrática que ya para
principios del siglo XIV la comenzaban a caracterizar y que en los Estados
vecinos no dio frutos de manera análoga hasta tiempo después. El concepto de
nación que se creó aquí (con un tipo de nación conocida como Willensnation -
nación por deseo-) se basa en un sentimiento de fuerza en la unión para
mantener las tradiciones e ideas comunes y al no querer pertenecer a los
demás Estados y naciones, pese a que en cuestión de idioma, Suiza puede
dividirse por lo menos en 4 naciones (los idiomas oficiales en Suiza son el
alemán, el francés, el italiano y el retorromano), tres de ellos en Estados-
Nación establecidos (Francia, Italia, Alemania/Austria, aunque en éstos, la
diversificación dialectal puede llegar a ser tan grande que sin ayuda de la
lengua estandarizada, de origen cuasi artificial en el caso de Alemania, con
dialectos en ocasiones tan ininteligibles entre sí, los hablantes tendrían
problemas de comunicación).
Un caso parecido en principio es el concepto de nación que puede verse en los
Estados Unidos y que se denota en el lema E Pluribus Unum (1776) y en el
concepto de melting pot. También (aunque menos) en el concepto promulgado
por la Unión Europea, con el lema in unitate concordia.
52
31. 3.3.10. LA NACIÓN SOCIALISTA.
Marx y Engels consideraban los Estados-Nación (que llamaban "naciones con
historia") un producto de lo que ellos denominaban revoluciones burguesas, y
por tanto un paso adelante dentro de la lógica de su teoría del materialismo
dialéctico. Y para la posterior y gradual evolución hacia el socialismo que ellos
pronosticaban, por su tamaño y desarrollo las consideraban un punto de partida
preferible a las "naciones sin historia", ya que contarían con una mayor masa
proletaria.
En 1917, tras la Revolución rusa, los bolcheviques, con Lenin al frente, tomaron
el poder y frenaron el anterior nacionalismo ruso, en consonancia con su
ideología internacionalista. Lenin abogó por el internacionalismo proletario
esperando el apoyo de la Revolución Rusa por parte de los proletarios de otros
países, especialmente de Alemania que representaba una potencia económica
importante. Además, Lenin apoyó el derecho de autodeterminación de los
pueblos. No con un sentido puramente separatista, sino como una forma de
colaboración entre trabajadores de las regiones periféricas; donde se habían
producido levantamientos nacionalistas como en Polonia; y los trabajadores
rusos que vivían las duras condiciones que el zarismo imponía. Siempre
mantuvo una línea de clase al respecto: la única forma de liberarse del yugo
nacional es a través de la revolución. Sin embargo, las burguesías de los
países periféricos pidieron rapidamente la independencia (ahora que les
interesaba ante el avance del bolchevismo). En la idea leninista sobre la
autodeterminación estuvo basada en la idea que tuvo James Connoly sobre la
liberación de Irlanda: sólo el socialismo y la acción internacionalista salvaría a
Irlanda. Y así fue, cuando acabó la Guerra de Independencia de Irlanda los
representantes juraron lealtad a la reina y el capitalismo inglés siguió
enquistado en Irlanda.
3.3.11. LA NACIÓN FASCISTA Y NACIONAL-SOCIALISTA.
Tras la Primera Guerra Mundial, y en especial en Italia y Alemania, surgieron
ciertos movimientos políticos que radicalizaron en extremo la ideología
nacionalista. Se crearon estereotipos, especialmente étnicos, para establecer
las naciones. La idea de estados nacionales "étnicamente homogéneos", aun
siendo previa, llegó así a su clímax en el siglo XX con el arribo de la llamada
eugenesia y las consecuentes "limpiezas étnicas", dentro de las cuales el
Holocausto de la Alemania Nazi es el ejemplo más conocido.
Los dos políticos más representativos de las ideologías fascista y nacional-
socialista son Benito Mussolini (Italia) y Adolf Hitler (Alemania),
respectivamente. Mediante las férreas dictaduras que establecieron en sus
respectivos países, vincularon su idea de nación, y el camino que según ellos
debía seguir, a su voluntad personal. Así pues, para ellos la nación se
encarnaba en su persona.
53
32. 3.3.12. NACIÓN EN AMÉRICA LATINA.
El concepto de nación en Latinoamérica tampoco es claro. Mientras a nivel
oficial se suele utilizar el concepto como equivalente a Estado territorial, los
ideólogos y filósofos promulgan el sentido de nación latinoamericana, así como
se encuentra también el de nación iberoaméricana o a mayores
generalizaciones, partiendo especialmente de la lengua no española, sino
latina y viendo los países romances como aquellos Estados pertenecientes a
una nación común.
El concepto de nación promulgado por filósofos latinoamericanos suele ser el
de ver a las regiones hispanas en América como parte de una nación, la cual
no va seguida por un Estado. Este concepto se basa en un mismo origen
colonial, la lengua y paralelos históricos. Para diferenciarse de Europa, se
promulgó paralelamente con el movimiento nacionalista étnico en Europa el
concepto de la nación iberoamericana como unidad étnica, basada en el
mestizaje (Vasconcelos) y se intentó demostrar por qué ésta debería ser
superior a otras, mientras que en Europa se intentaba demostrar por qué la
mezcla de antiguas etnias sería mala.
3.4. DINÁMICA SOCIO-CULTURAL E HISTÓRICO.
De acuerdo al tema de dinámica sociocultural nos dice que es el fluir de las
costumbres, usos y creencias de una sociedad, por ello la importancia de saber
sobre este tema es de gran relevancia debido a los constantes cambios que
una comunidad va desarrollando día con día, además de conocer la forma de
organización que existe dentro de una población.
La dinámica social como su nombre lo dice, está en constante movimiento, esto
se debe a los cambios que hay dentro de una población, así como las formas
de organización, y las intervenciones de personas externas a la comunidad la
cual en ocasiones influyen hacia al grupo social, esto se puede determinar por
las ideas, nuevas formas de pensar y de actuar y como resultado tenemos la
aculturación.
Según Fingermann (1977), ―toda persona que posea de alguna energía es
capaz de ejercer influencia sugestiva sobre el grupo social en que vive,
modificándolo en cierta medida‖.
Por lo tanto la sociedad, adquiere ciertas características de los individuos, y
desde ese punto de vista, existe una dinámica social ya que no solo nos
quedamos con las concepciones empíricas que tenemos, si no que
modificamos nuestros pensamientos y las formas de hacer las cosas.
En relación con las costumbres y tradiciones se puede visualizar el dinamismo
que existe dentro de ellas, así como la vinculación entre la sociedad,
Es decir, en las costumbres y tradiciones que se realiza colectivamente existe
cierta interacción entre individuos, por ejemplo; en las ferias patronales se
54
33. puede ver la organización que tienen las personas para llevar a cabo dicho
festejo, por lo tanto la comunicación es esencial para realizar cualquier tipo de
evento ya que en los grupos se establecen, sentimientos, puntos de vistas,
intercambios de experiencias hasta polémicas por ello el hombre como ser
social se enfrenta continuamente al trabajo en grupo.
De acuerdo con Fingermann, (1977), ―cada individuo se siente ligado al grupo
al que pertenece y, a su vez, todos los componentes de este concuerdan unos
con otros, en su comportamiento hacia la totalidad grupal. Los hombres que
forman el grupo, no son más que la materia de este, pero el grupo, por su
parte, como totalidad moldea y elabora esa materia amorfa para darle
consistencia y forma‖.
Por lo tanto la colectividad nos permite crear hábitos, valores, creencias y
perfeccionamiento en habilidades, esto permite lograr cambios en la conducta
y dinámica del grupo, así como también nos permite intercambiar
conocimientos y reflexionar sobre el trabajo de los individuos dentro de una
sociedad.
Dentro de las sociedades existen diversos campos, 5 de ellas son: familiar,
educativo, económico, político y religioso, en estos campos se puede ver la
dinámica social ya que dentro de ellas se realizan diversas actividades en la
cual se ve la interacción de las personas, haciendo hincapié, para llegar a un
objetivo tenemos que intercambiar ideas ya que es lo que hace ameno a la
organización colectiva, en este caso comunitaria.
Recasens afirma: ―que los grupos sociales se reducen a conjuntos combinados
de procesos de relaciones sociales y modos colectivos de conducta en un
complejo de interrelaciones humanas‖. Es decir que las interacciones entre
individuos siempre serán de gran importancia para llevar a cabo el objetivo que
se tienen planteados como comunidad.
Podemos decir que la dinámica sociocultural se encarga de analizar el cambio
y evolución, los modos de producción, interacción con la realidad social
económica, cultural, político, ecológica etc. En otras palabras, el individuo
recibe de la sociedad beneficios culturales, como los son: lengua, religión,
mitos, costumbres, el arte, entre otros., por su parte, da a la sociedad algo
propio mediante sus inventos, sus nuevas creaciones, o más bien los frutos de
su trabajo.
Estos productos sociales consisten en modos de obrar, de pensar y de actuar,
como señala Gregorio ―cada uno de los seres humanos se mueve dentro del
ámbito social y vive y participa de esos producto‖. Es decir, nosotros como
seres humanos, tendemos a vivir siempre en dinamismo, ya que como ser
social es lo que ocasiona, esto por medio de las vinculaciones entre individuos
la cual nos lleva siempre a algún producto.
Los movimientos de grupos se pueden observar en todos los sectores de la
vida humana, por ejemplo: en los círculos deportivos, al círculo religioso, en las
escuelas o centros educativos, en las costumbres y tradiciones, esto se debe a
55
34. la fuerza y dinamismo que tiene el individuo para realizar sus actividades.
Finalmente, se podría decir que la ―dinámica social‖ es a los grupos, como la
―dinámica de personalidad‖ es a los individuos (Fingermann, 1977:8)
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