1. INTRODUCCION A LA ETICA:
El origen de la ética, como ciencia, se remonta a la edad antigua donde los filósofos, se
dedicaron a dejar plasmados sus postulados intentando organizar la sociedad, ya que debido a la
variedad de comportamientos y a la inexistencia de leyes, era factible llegar a una situación de
caos.
Con el objetivo de lograr una armonía entre los seres humanos, se establecieron leyes y normas,
clasificando las acciones como buenas o malas, entendiendo estos términos desde diferentes
puntos de vista, con base en varias corrientes filosóficas, desarrolladas dentro de un contexto
particular. Por ejemplo, Martín Lutero definió la palabra bueno como las acciones llevadas a cabo
en función de lo que Dios quiere, mientras Locke se refirió al bien como “lo que causa placer o
disminuye el dolor” (MacIntyre, 1994, 58).
Ahora bien, existen diversas aplicaciones de la ética dado que ésta es una ciencia práctica y que se
encuentra presente en la cotidianidad de los seres humanos. Se habla, entonces, de la bioética, la
ética profesional, la ética jurídica, la ética religiosa y la ética empresarial, entre otras.
Específicamente en la empresa, la ética es fundamental, puesto que los negocios están basados en
la confianza, el respeto y la responsabilidad, ¿sobrevirían las empresas si sus empleados se
apropian de sus recursos? ¿Que pasa si los empleados no reciben su salario a tiempo? ¿Los
consumidores volverían a comprar un producto de mala calidad o que se haya vendido con
publicidad engañosa? La respuesta a todas estas preguntas es una sola: el comportamiento ético
de una empresa construyeconfianza y genera compromiso de los diferentes grupos de interés1; el
comportamiento no ético destruye la imagen de la empresa y aleja los grupos de interés,
llevándola inexorablemente a su desaparición.
Sin embargo, las empresas son entidades artificiales, creadas por seres humanos y dirigidas por
ellos. Por lo tanto, son las personas quienes le dan el tono ético a sus empresas, especialmente
aquellas que tienen a su cargo altas responsabilidades, como los gerentes.
2. Ética Gerencial:
La ética gerencial se puede definir, sencillamente, como la ética aplicada a la gerencia. Sin
embargo, para entender mejor el término empezaremos por una breve definición de cada una de
las palabras que lo conforman. En primer lugar, el origen de la palabra ética son las expresiones
griegas “ethikos” y “ethos”, que significan carácter. En efecto, la ética refleja el carácter de los
individuos y sociedades a través de sus comportamientos. Según Rodríguez (2005), la ética puede
entenderse como un cuerpo de conceptos filosóficos, un grupo de principios que involucran los
comportamientos humanos (correctos e incorrectos), el mundo espiritual y la vida diaria. Que lo
conforman. En primer lugar, el origen de la palabra ética son las expresiones griegas “ethikos” y
“ethos”, que significan carácter. En efecto, la ética refleja el carácter de los individuos y sociedades
a través de sus comportamientos. Según Rodríguez (2005), la ética puede entenderse como un
cuerpo de conceptos filosóficos, un grupo de principios que involucran los comportamientos
humanos (correctos e incorrectos), el mundo espiritual y la vida diaria.
En segundo lugar, la gerencia se puede entender como un proceso compuesto por un número de
funciones descritas por la teoría clásica de la administración, como planear, organizar, dirigir y
controlar (Fayol, 1946); o, más recientemente, funciones interpersonales, informativas y decisio-
nales (Mintzberg, 1973). Las personas que desem- peñan estas funciones reciben el nombre de
gerentes.
Algunos investigadores han resaltado la importancia que los gerentes tienen para el desempeño
ético de las empresas. Riordan et al. (1997) afirman que las acciones de los gerentes son
determinantes críticos en la modelación de la imagen corporativa, el establecimiento del rol social
de la empresa y la interacción con los públicos externos, pues representan lo que los propietarios
y accionistas quisieran que fuera el tono ético de sus empresas y la manera en que desean que
sean reconocidas. Webley (1997) dice que uno de los factores que muestran cómo una
organización está manejando los asuntos éticos es el comportamiento de sus presidentes y
gerentes de alto nivel.
Ferrell y Fraedrich (1994) han encontrado que los otros importantes son la variable que más afecta
las decisiones éticas en las organizaciones. Esta variable se refiere a los superiores, colegas y
subordinados que son importantes para la persona y que influencian sus decisiones éticas. En este
sentido,Ferrell y Fraedrich dicen que:“Si los gerentes y colegas proveen modelos positivos, los
otros importantes pueden convertirse en una fuerza que ayuda a los individuos a tomar mejores
decisiones éticas. Pero cuando existe un conflicto severo de roles y presión para cometer acciones
no éticas, el comportamiento no ético en la empresa puede crecer” (1994, p. 146).
3. LA ETICA GERENCIAL ESTA BASADA EN PRINCIPIOS, NO EN VALORES SOCIALES
Mahatma Gandhi, quien puso de rodillas al Imperio Británico con el peso de sus ideas y no con el
peso de su espada, decía que hay siete cosas que nos pueden destruir, a saber, Riqueza sin
trabajo, Placer sin Conciencia, Conocimiento sin Carácter, Comercio sin Moralidad, Negocios sin
Ética, Ciencia sin Humanidad, Religión sin Sacrificio, Política sin Principios. Como podrá notar el
lector, todas estas cosas están relacionadas con valores sociales actuamente aceptados como
“normales”. Pero hay que aclarar que por ser valores sociales en ningun modo quiere decir que
están basados en principios. Un principio es una ley natural, universal, autoevidente y siempre
efectiva (Covey,1995). En contraste, un valor social es aquella práctica o creencia a la que un grupo
dominante de la sociedad le atribuye importanci o preminencia, haciendolo un modelo para la
mayoría. Como la ética está basada en principios y no en valores sociales, el antídoto para estos
“Pecados Capitales” es hacer evidente el compromiso con actitudes basadas en principios y leyes
naturales, y no en valores sociales.
El Dr. Stephen R. Covey, autor de libros como Los Siete Habitos de las Personas Altamente
Efectivas y Liderazgo Centrado en Principios, ha trabajado sobre los “pecados capitales”
mencionados por Gandhi, desarrollando algunas reflexiones de las cuales citaremos algunos
ejemplo para recalcar la naturaleza nociva de los valores sociales (y comerciales) que han estado
cobrando popularidad progresiva, especialmente en el mundo empresarial, y a la vez promover el
fin de este artículo: No es necesario engañar para triunfar. Me refiero a los “pecados” de Riqueza
sin trabajo, Comercio sin Moralidad, y Negocios sin Ética.
Según el Dr. Covey, Riqueza sin trabajo se refiere a la “práctica de lograr algo a cambio de nada.
Eludir trabajar para producir un valor agregado, hacer dinero sin pagar impuestos, beneficiarse de
programas gubernamentales sin asumir una justa porción de las cargas financieras, disfrutar de los
privilegios de ser ciudadano de un país o parte de una empresa sin asumir ninguno de sus riesgos o
responsabilidades”.
Covey continua diciendo que “solo se cosecha lo que se siembra y se cuida durante su
crecimiento”, y aplica este conocimiento afirmando que la justicia y el juicio son inevitablemente
inseparables. Asi que en la medida en que el ejecutivo se aleja de los principios y leyes naturales,
su capacidad de juicio es afectada en forma adversa.
Muchas organizaciones con problemas han seguido un patrón en el cual sus ejecutivos se han
alejado de estos principios naturales y caído en la fácil tentación de oírse a sí mismos, a construir
de más, pedir prestado de más, y especular de más; alejándose de los principios conservadores de
sus fundadores quienes se mantuvieron apegados a lo fundamental, manteniendo sus empresas
pequeñas, flexibles, manejables, y libres de deudas.
Por otro lado, Comercio sin Moralidad, Negocios sin Ética se refiere a olvidar o ignorar lo esencial
de los fundamentos morales del sistema comercial y empresarial. De hecho, en su libro
Sentimientos Morales, que precedió a La Riqueza de las Naciones, Adam Smith explicaba cuan
esenciales son dichos fundamentos morales. Fundamentos como el espíritu de benevolencia,
4. servicio y contribución. Si se ignoran estos fundamentos y se deja que los sistemas económicos
operen sin ellos, pronto emergen sociedades y negocios amorales, y hasta inmorales. ¿Acaso no es
esto lo que nos estamos acostumbrando a ver en la cotidianidad actual?
Sobre este “pecado” anti-ético, Stephen Covey afirma que cada transacción comercial y/o
decisión gerencial es un reto moral que debe buscar la equidad entre las partes involucradas.
Covey asegura: “Cuando Ud. oiga que “la mayoría” de las transacciones comerciales son morales,
ello significa que algo está sucediendo en el fondo que queda escondido, disfrazado, secreto. Para
justificar dichas actitudes, la gente usa racionalizaciones y mentiras para convencerse de que no es
necesario ajustarse a leyes naturales”. Entonces la conciencia es cauterizada por el racionalismo
complaciente y se pierde todo sentido de moralidad y ética. El falso razonamiento de que “todo el
mundo lo hace” llega a gobernar la conducta colectiva.
Los 5 Principios de la conducta gerencial Etica.
Propósito. Es verse a sí mismo como una persona confiable e Integra. Permitir que su sentido de
conciencia sea su guia. No importa lo que pase, siempre es capaz de verse al espejo y sentirse
bien respecto de sí mismo.
Orgullo. En el buen sentido de la palabra, sentirse bien respecto de sí mismo. No necesitar la
aceptación de otros para sentir que está haciendo lo correcto. Desarrollar una adecuada auto-
estima y no dejar que la opinión popular influya en su carácter.
Paciencia. Creer que las cosas irán eventualmente bien. No esperar que las cosas sucedan ahora
mismo. Ir a su propio paso, no al de los demás.
Persistencia. Mantener su propósito, el fin en mente, sin importar la conveniencia circunstancial.
Elcomportamiento es consistente con las intensiones. No someterse, pero tampoco rendirse.
Perspectiva. Reflexionar sobre los valores y principios personales y organizacionales. Mantener el
enfoque y escuchar la brújula interna para ver el futuro de manera más clara.(Ramirez)