2. Por lo general los candidatos solo dependerán de sus
propios recursos (financieros o de otro tipo) cuando el
sistema de partidos es débil, poco estructurado y muy
descentralizado.
Difícilmente pueden salir adelante solo con su
patrimonio personal, en casi todos los casos los
contendientes se vinculan a sindicatos, grupos
religiosos, grupos de presión e incluso grupos de ideas
de los cuales reciben apoyo. No por depender de
organizaciones distintas al partido deja de ser
independiente de este.
3. La diferencia significativa es entre el voto por una persona
y el voto por una lista de partido. Los supuestos
respectivos son que cuando votamos por personas, si
importa quien es quien (cuales son sus antecedentes) y
puede convertirse en un factor decisivo, en tanto que
donde se vota por listas se esta votando basicamente
por un partido (su símbolo, ideología, programa y
plataforma) y en gran medida este controla a su vez a los
ganadores individuales.
4. El voto por una persona caracteriza a los sistemas con
distritos electorales mayoritarios de un solo representante
(por lo que incluye a los de doble ronda electoral).
Los candidatos son, por regla general, seleccionados por
el partido entre sus miembros.
Cuando se trata de distritos con un solo representante, los
partidos deben ceder ante la necesidad de encontrar un
buen candidato.
5. En distritos con un electorado seguro en que un partido
obtiene, elección tras elección, una mayoría cómoda, no
se siente tan presionado para buscar al mejor candidato
para ganar.
Puede darse el lujo de proponer a los miembros de sus
círculos internos.
El punto importante sigue siendo que los distritos con un
solo representante requieren que los partidos por lo
menos le presten alguna atención a los rasgos
personales del candidato.
6. En el sistema de listas las diferencia significativa
estriba en que las planillas de los partidos estén o no
abiertas al voto preferencial. Claramente, el partido
tendrá el dominio absoluto de la selección y
de la elección de sus candidatos cuando las listas son
cerradas, esto es, cuando el lugar de los nombres en la
lista esta predeterminado y no puede ser alterado por el
votante.
En cambio, se supone que las listas abiertas con voto
preferencial dan al elector en control del
proceso de selección.