Hay dos tipos de personas: aquellas con afán desmedido de riquezas que sólo se preocupan por sí mismas, lo que se conoce como avaricia, codicia y egoísmo, y aquellas con inclinación a la generosidad que comparten lo que tienen y piensan en los demás. Jesús enseñó a ser generosos a través de su ejemplo y palabras, diciendo que es más bendecido dar que recibir y que debemos almacenar tesoros en el cielo en lugar de en la tierra, compartiendo nuestras bendiciones con
1. Hay personas que viven con un afán desmedido de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas y presentan un
inmoderado y excesivo amor por sí mismo, que los hace atender sólo su propio interés, sin tener ningún cuidado por
el interés de los demás. Esto es lo que se conoce como avaricia, codicia y egoísmo. Pero también hay personas con
una inclinación o propensión personal hacia la generosidad, que actúan con magnanimidad y nobleza, compartiendo
lo que tienen y atendiendo los intereses de los demás. Es fácil determinar, cual de esos dos tipos de personas,
agradan a nuestro Padre celestial. Jesus dijo: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. También dijo: Hay más
bendición en dar que en recibir. Y hablando de atesorar dijo: Almacena tus tesoros en el cielo. Jesús con su ejemplo,
nos enseñó a ser generosos, porque nada de lo que amontonamos en este mundo nos lo vamos a llevar. Lo que
único que nos llevamos al cielo son los tesoros espirituales que hacemos aquí en la tierra. Aumenta tus activos y
cuantas bancarias celestiales, compartiendo tus bendiciones con tu prójimo.
2. There are people who live with excessive or insatiable desire for wealth or gain than is needed and are concerned
excessively or exclusively in their own well-being, concentrating on their own advantage or pleasure, without regard
for others. This is what is known as avarice, greed and selfishness. But there are also people with a personal
inclination or propensity towards generosity, who act with magnanimity and nobility, sharing what they have and
considering the interests of others. It is easy to determine which of these two types of people, please our heavenly
Father. Jesus said: Love your neighbor as yourself. He also said: It is more blessed to give than to receive. And
speaking of treasure He said: Store your treasures in heaven. Jesus taught us by example to be generous, because
because nothing piled in this world, we're going to take with us. We are only taking to heaven the spiritual treasures
we make here on earth. Increase your heavenly assets and bank accounts, sharing your blessings with your
neighbor.