1. Manos arriba, esto es un atraco
Los profesionales sanitarios de la atención primaria del Servicio de Salud de
Castilla-La Mancha (SESCAM), acabamos de sufrir el enésimo atropello por
parte de los responsables (es un decir) del mismo. Ya he explicado en otras
ocasiones el sistema retributivo que padecemos, heredado del antiguo
INSALUD, con un sueldo base de corte “mileurista”, y una serie de
complementos que a lo largo del tiempo han ido “maquillando” un salario
injustificablemente bajo para profesionales de tan alta cualificación. Bien, pues
ahora la han emprendido con la llamada “Atención continuada tipo A”. Este es
un concepto introducido por el antiguo INSALUD en ese intento (probablemente
bienintencionado en su momento) de dar al sueldo de los profesionales
sanitarios un nivel cada vez más acorde a su cualificación. La intención de este
complemento era supuestamente la de premiar la disponibilidad de los
profesionales para participar en actividades comunitarias fuera de su horario de
trabajo. Ahora, algún “listo” ha decidido que el SESCAM solo pagará las horas
“de presencia física” en estas actividades.
Se bien de lo que voy a hablarles. En los últimos meses he participado, junto a
otros profesionales, en actividades de este tipo. En concreto hemos estado
impartiendo una serie de talleres con diferentes contenidos de educación para
la salud, en centros de mayores de la ciudad de Albacete. No quiero cansar
con demasiados detalles, pero baste decir que, de media, una hora de estas
actividades va precedida de al menos 10 de preparación. Como además
analizamos el impacto de estos talleres (ya sea a través de los cuestionarios
que se pasan a los participantes, o por el seguimiento de alguna de las
actividades que se recomiendan, como la vacunación antigripal), habríamos de
sumar al menos otras tantas horas de dedicación posterior. Si luego estos
resultados se presentan en reuniones científicas, o se publican en revistas
médicas, el tiempo invertido se hace mucho más difícil de cuantificar. Pero esto
ya no importa: nunca los servicios de salud (no lo hizo el INSALUD ni lo hacen
los actuales servicios regionales) han tenido el más mínimo interés, ni por
supuesto reconocimiento, por el tiempo que los profesionales dedicamos a la
investigación.
No se si me he explicado con suficiente claridad, pero el hecho es que hemos
pasado de un enfoque que pretendía reconocer (aunque fuera mínimamente:
hablo, en mi caso particular, de unos ridículos 30-35 euros brutos al mes) ese
esfuerzo, a otro abiertamente ofensivo y desmotivador.
Llueve sobre mojado. Dado que es época de hacer la declaración de la
RENTA, me ha dado por revisar los certificados de retenciones e ingresos que
me ha dado el SESCAM en los últimos años. En 2012 mi sueldo bruto fue un
19,15% inferior al de 2011. Esta cifra resume el expolio sufrido a manos de
Cospedal y sus secuaces. Si tenemos en cuenta que ya antes sufrimos el
saqueo “zapateril” del 7% en 2010, y las consecuencias de la paralización de la
carrera profesional (uno de los atropellos más injustos que estamos sufriendo,
porque a cada uno nos ha afectado de forma muy diferente en función del
tiempo trabajado, porque al fin y al cabo esto es lo que valora la mal llamada
carrera profesional, independientemente de los méritos reales de cada cual), y
2. la continua subida de impuestos y precios, la pérdida de poder adquisitivo es
brutal.
También he hablado en otras ocasiones de cómo los médicos españoles
somos los peor pagados de nuestro entorno europeo (con decir que estamos
peor pagados que los médicos griegos y portugueses sobran argumentos), y de
que la sangría que venimos sufriendo parece no tener punto final. Soy
consciente de que este robo no solo tiene el objetivo de recaudar fondos para
los negocios de quienes nos (des) gobiernan y sus amigos, sino que hay una
firme decisión de desprestigiar y destruir la sanidad pública. Malpagar a los
profesionales es una estrategia básica en este empeño. Ya son muchos los
que buscan salida a esta situación trabajando para las empresas privadas. Los
que sigamos trabajando (si nos dejan) para el futuro “SEBCAM” (o Servicio de
Beneficencia de Castilla-La Mancha) ya sabemos a qué atenernos.
Pues bien, para alguien que tras seis años de facultad tuvo que pasar por una
oposición MIR (año 1985: unos 20000 opositores para unas 1200 plazas), 3
años de residencia (cobrando poco más del salario base en aquella época),
una oposición a nivel nacional para optar a plaza de médico de atención
primaria en el antiguo INSALUD, y tras 23 años como médico del centro de
salud Zona IV, en 10 de los cuales ejercí el cargo de coordinador médico,
habiendo formado a varias decenas de residentes, etc, etc, el trato recibido por
parte del SESCAM es profundamente ofensivo.
No perdono. No olvidaré.