Este documento discute la expresión plástica infantil. Explica que la expresión plástica para los niños es un juego creativo y que los adultos deben apoyar y respetar la expresión de los niños sin imponer sus propias ideas. También describe la evolución del dibujo infantil desde los primeros garabatos hasta el dibujo figurativo. Además, enfatiza la importancia de dejar a los niños experimentar libremente con diferentes materiales como la pintura y las ceras para descubrir el color.
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La expresión plástica infantil: del garabato al dibujo figurativo
1. IES Don Bosco. Valverde del Cno.
UD_6. LA EXPRESIÓN PLÁSTICA
2.
3. 1. LA EXPRESIÓN PLÁSTICA INFANTIL
1.1. La naturaleza de la expresión plástica infantil
La expresión plástica en estas edades es hacer un acercamiento al juego
creativo de los niños.
Las actividades plásticas constituyen siempre para el niño un juego
apasionante al que se entregan con gran entusiasmo e interés.
La expresión plástica se convierte en uno de los lenguajes no verbales
utilizados por el niño que el adulto tiene que aprender a descifrar, a
compartir y a favorecer.
¿Por qué ese empeño en decir a los niños lo que tienen que dibujar o
modelar?
Debemos apoyar la expresión de los niños y respetar su proceso, pensando en
programaciones abiertas. Para que el niño disfrute, interiorice lo que hace y
desarrolle su expresión necesita su tiempo y libertad de expresión.
(Reflexionemos en grupo).
4. La expresión plástica está relacionada con la necesidad
que tienen los niños de tocarlo todo, porque sólo
actuando se llega al conocimiento. Como Educadores
debemos ponerles en contacto con variados materiales
susceptibles de ser modificados y favorecedores de la
expresión, esperando a que sean ellos mismos
quienes construyan su expresión, sin prejuzgarlas
desde nuestro modelo adulto.
5. 1.2. El concepto artístico del adulto y la expresión infantil
Con frecuencia, el adulto juzga desde su punto de vista las producciones
infantiles estimándolas adecuadas o inadecuadas e incluso obligando a los
niños a romper y a tirar a la papelera un dibujo por no ajustarse al criterio
del adulto.
A menudo observamos que el adulto mete su mano en los trabajos de los
niños con el pretexto de corregir una actuación errónea a la vez que
defiende en su discurso educativo la “creatividad” infantil. No es posible
fomentar la expresión infantil sin respetarla.
El Educador no debería ofrecer lo que él sabe hacer como un “modelo” para
los niños, si de verdad creemos que la expresión es un proceso personal.
(Los mejores modelos están en las cosas que les rodean, en los objetos, en
las formas, en los colores que ellos contemplan e incluso en las grandes
obras de arte de la humanidad a las que deben tener acceso como parte
del desarrollo de su educación artística.)
Se trata de estar dispuestos a comprender su expresión, a respetarla y de
proveer a los niños de los recursos necesarios para favorecerla y
enriquecerla, teniendo en cuenta las peculiaridades personales de cada
niño.
6. 2. EL ORIGEN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA: LA
EXPERIMENTACIÓN CON LOS MATERIALES
Mucho antes de que los niños adquieran la capacidad de expresar y
representar intencionalmente por medio de la expresión plástica, deberán
haber experimentado. Explorar es tocar y en expresión plástica es sobre todo
tocar con los ojos y con las manos.
Cuando los niños están experimentando con materiales diversos están
poniendo en marcha importantes procesos de su desarrollo:
— El desarrollo de los sentidos.
— La percepción espacio-visual.
— La coordinación óculo-manual y la motricidad fina.
— La adquisición de conocimientos físicos y matemáticos.
— El pensamiento abstracto y representativo.
— La capacidad de atención y concentración.
— La capacidad científica.
— La capacidad creadora.
— La relación con los otros.
7. ¿Cómo saber qué materiales resultan más adecuados para la
experimentación plástica?
Tenemos que observar la propia respuesta de los niños e ir introduciendo
nuevos y más diversos materiales en función de la edad y de los recursos
disponibles.
¿Cómo trabajar la experimentación?
El educador ofrece el material a los niños, uno o varios materiales (sin que la
gama de materiales sea demasiado amplia en una misma actividad) teniendo
en cuenta las preferencias de los niños. Ellos se acercarán, a su manera, al
material y realizarán diferentes acciones y actividades con las manos: tocar,
acariciar, extender, transvasar, mancharse…
En la Escuela Infantil es muy importante poner a los niños en contacto con objetos y
materiales de diversas formas, colores y texturas, incluso antes de que sean capaces de
dibujar, modelar, apilar o construir. Es importante contar en el taller o rincón de plástica,
con objetos y materiales para el desarrollo sensorial y la expresión como parte del
proceso de investigación y manipulación.
8. 3. EL DIBUJO INFANTIL
Idea Importante:
Se trata de favorecer, sobre todo, el grafismo espontáneo del niño, valorándolo
como una forma de expresión personal y propia.
3.1. El grafismo espontáneo
Podemos empezar formulándonos la siguiente cuestión:
¿Tenemos que enseñar a los niños a realizar los diferentes trazos en una
secuencia ordenada?
En el dibujo espontáneo, rotundamente no. En el caso de los niños con un
desarrollo normal, la mejor enseñanza es dejarles dibujar en libertad y
cuantas veces quieran.
9. ¿Cuándo aparece el dibujo representativo?
Desde el mismo momento en que el niño utiliza el dibujo, aunque sólo sea un
garabato, para representar algo, podemos considerar que aparece el dibujo
representativo. En un desarrollo normal, esta capacidad aparece alrededor
de los dos años, coincidiendo con el desarrollo del lenguaje verbal.
No necesariamente un dibujo representativo lo es igualmente figurativo.
En el dibujo figurativo aparecen las formas más o menos definidas y esto implica la existencia de una capacidad
representativa, pero los niños más pequeños pueden representar con trazos que no constituyen aún formas
definidas. De la misma manera que los niños van incorporando, espontáneamente, diferentes trazos en sus
garabatos y dibujos, irán descubriendo, ensayando y repitiendo el dibujo de las formas hasta manejarlas con
soltura y utilizarlas para ofrecer sus propias soluciones a sus dibujos.
El descubrimiento del dibujo figurativo es un proceso propio y particular de cada niño. De nada sirve que les
enseñemos a dibujar una casa con un cuadrado de base y un triángulo de tejado. Son ellos mismos quienes
tienen que buscar y descubrir las soluciones a las dificultades con las que se encuentran cuando han decidido
dibujar una casa. Lo que importa no es sólo el resultado final, sino sobre todo el proceso de ensayo y creación
personal.
Si todos los niños adoptasen las mismas soluciones para resolver el problema del tejado que se cierra sobre la casa,
todas las casas se parecerían. Si el adulto no impone que una casa haya de hacerse con un cuadrado y un
triángulo, ningún niño se sentirá frustrado cuando decida dibujar la casa a su manera, investigando con las
formas libremente.
Otro asunto de especial importancia en el dibujo espontáneo es el empleo de
los colores. El color tiene, sobre todo en estas edades, un marcado
carácter afectivo. La elección y el uso de los colores forman parte de su proceso expresivo y en este
sentido la intervención del educador debe consistir en poner a los niños en contacto con una amplia gama de
colores y dejarlos elegir y utilizarlos libremente.
10. 3.2. Evolución del dibujo infantil
Primeros garabatos espontáneos (14-18 meses).
En estos primeros garabatos, estará implicado el movimiento de todo su
cuerpo. Se trata de trazos impulsivos rectos o curvos y de longitud variable.
Se le dan diferentes nombres para estos primeros garabatos sin control motriz:
barrido, garabatos circulares, bucles…
Sus trazos no responden a un proceso de coordinación óculo-manual, se trata
de una respuesta motriz espontánea e impulsiva.
Garabatos controlados (18-24 meses).
A base de experimentar libremente, los niños irán ajustando, poco a poco, sus
movimientos para producir trazos cada vez más controlados y en los que ya
habrá un control visual del gesto gráfico.
Aparentemente, no hay mucha diferencia entre el resultado de este tipo de
garabatos controlados y el de los anteriores garabatos sin control; sin
embargo, los procesos son claramente diferentes en lo que se refiere a
control motriz, coordinación ojo-mano, intencionalidad en los trazos a
realizar, aunque en ambos casos siga tratándose de garabatos sin
intención representativa.
11. Primeros garabatos con nombre o dibujos representativos (24-36 meses).
Cuando un niño, de manera espontánea, decide representar algo por medio de
sus garabatos y le pone un nombre, ha iniciado su etapa del dibujo
representativo.
El niño ya no dibuja sólo por el placer que le produce hacer garabatos, sino
que ha descubierto que el grafismo puede tener valor de signo y que sirve
para representar algo.
Existe un factor determinante para favorecer este paso del dibujo como
expresión motriz al dibujo representativo: la aparición de la función
simbólica.
Gracias a la función simbólica el trazo adquiere el valor de signo y de símbolo y
esa conexión se produce en la representación mental interna del niño al
ponerle un nombre, aun cuando a los ojos no se produzca con tanta
claridad.
Los dibujos preesquemáticos (entre los 3 y los 4 años).
Llega un momento en el que ya aparecen en los dibujos infantiles las primeras
figuras con mayor similitud al objeto representado, tanto para el propio niño
como para el observador.
12. El dibujo figurativo y la composición (de los 4 a los 6 años).
Los dibujos se convierten en un muestrario de figuras, aún esquemáticas, pero
enormemente ricas en detalles.
13. 4. DESCUBRIR EL COLOR
Empezaremos enfatizando que el objetivo de la expresión plástica no es
aprender el nombre de los colores, sino descubrir sus posibilidades de uso y la
magia que resulta del juego con ellos.
4.1. Tocar el color
La mejor manera de empezar a experimentar con el color es tocándolo, así es
que una posibilidad es poner varios recipientes de pintura témpera o de dedos
de varios colores a disposición de los niños, en cantidad suficiente, en un
espacio en el que puedan experimentar con libertad, protegidos con un
delantal (no es necesario que se manchen la ropa) y permitirles que se
acerquen libremente. Sin nombrar los colores, sin pedir que los nombren,
dejándoles elegir el color y decidir por sí mismos las acciones a realizar.
A partir de ahí, a base de experimentar y manipular irán surgiendo las formas
naturales de utilizar los colores: la mancha, la huella, los surcos, los trazos, el
dibujo. Primero experimentarán con sus manos y sus dedos el placer de tocar
la pintura, sentir el color, observar su caída, su tacto fresco y suave. Poco a
poco se irán introduciendo diferentes útiles para jugar con el color: el pincel, la
esponja y papeles blancos sobre los que descubrir el rastro, la permanencia y
la transformación de los colores.
14. Vídeo de Rosa Sensat “ Se siente el color”
http://www.youtube.com/watch?v=RDZHghlc3sM (primera parte)
http://www.youtube.com/watch?v=VKW1nyYkNTA (segunda parte)
http://www.youtube.com/watch?v=sT69d8jc7Yk (Vida de Rosa Sensat)
Os cuelgo otro vídeo interesante: http://www.youtube.com/watch?
v=y68p5gug824 (La simbolización en EDI)
4.2. Las mezclas
La mejor didáctica para trabajar las mezclas es confiar en la curiosidad de los
niños en lugar de realizar trucos inducidos de falsa magia ante los que, en
la mayoría de las ocasiones, asisten como meros espectadores de la
habilidad del educador. En un principio se tratará de hallazgos casuales y
poco a poco ellos sabrán qué colores tienen que mezclar para conseguir
según qué otro color.
15. 4.3. Proceso de experimentación con los colores
Proceso de experimentación con témpera
— Libre experimentación del contacto con la pintura, en grandes recipientes (bandejas individuales con fondo). Se
pueden introducir otros recipientes más pequeños para llenar y vaciar, transvasar, mezclar, palos para remover…
— Experimentar con los colores sobre grandes superficies de papel blanco en soporte vertical y horizontal (con las
manos, con esponja, con pincel): manchas, borrones, surcos, huellas, trazos, líneas, formas, superficies,
dibujo…
— Pintar con pincel, primero sobre grandes superficies en vertical y después en superficies progresivamente más
reducidas (doble folio, folio) en horizontal y vertical.
— Estampar con esponja y con diversos materiales (patata, corcho, cepillo de dientes, zanahoria…) primero sobre
grandes superficies verticales y después en superficies cada vez más reducidas en horizontal.
— Dibujo y pintura del natural (con objetos reales).
— Dibujo y pintura de modelo impreso (imágenes, ilustraciones, reproducciones de obras de arte…).
Proceso de experimentación con el color con ceras blandas
— Libre experimentación de sus efectos gráficos sobre una gran superficie de papel blanco en soporte vertical:
manchas, borrones, puntos, líneas, trazos, mezclas de colores.
— Garabateo y dibujo espontáneo sobre grandes superficies de papel blanco en horizontal (sobre el suelo y la mesa).
— Garabateo y dibujo espontáneo sobre superficies de papel blanco progresivamente más reducidas (doble folio y
folio).
— Dibujo del natural (con objetos reales).
— Dibujo con modelo impreso (imágenes, ilustraciones, reproducciones de obras de arte…).
16. 4.4. La elección y el uso del color en los dibujos infantiles
Es necesario insistir en el respeto a la libre elección de los colores y al uso
de los mismos que hagan los niños.
Pongamos un ejemplo práctico:
“Javier tiene 3 años y medio. Está haciendo un dibujo con ceras blandas sobre un folio blanco. Su
dibujo representa con total claridad un payaso con un gorro y así lo explica él. Tras haber
dibujado el payaso, dice que va a colorearlo. Escoge la pintura negra y cubre, con mucho
cuidado y buena realización del trazo, su payaso. El adulto que le observa exclama: ¡Ha
desaparecido! Y entonces, Javier añade: No, lo que pasa es que se ha escondido en una cueva
para que no se le coma el lobo.”
En relación con el uso del color en los dibujos infantiles, una preocupación de los adultos
es que los niños aprendan a colorear sin salirse. Vamos a aprovechar para hacer
una observación de carácter didáctico sobre esto.
Es razonable esperar que al principio los niños tengan más dificultades para ajustar la
pintura, sea con pinturas líquidas o con ceras blandas, al coloreado de las formas
dibujadas. A base de pintar y colorear sus propios dibujos irán aprendiendo a hacerlo
cada vez con mayor precisión.
Es un proceso que tienen que ir descubriendo y aprendiendo por sí mismos. En este
sentido, no son especialmente recomendables los ejercicios de coloreado “sin
salirse” de dibujos hechos por el adulto. (A pintar y a colorear aprenden los niños
pintando y coloreando los propios dibujos porque es ahí donde tiene todo el sentido
hacerlo, como parte del proceso del dibujo y la pintura y de la expresión de cada
niño.)
17. 5. DESCUBRIR EL VOLUMEN
Todo cuanto nos rodea tiene tres dimensiones y, por tanto, volumen.
Los niños cuando manipulan espontáneamente las cosas no perciben su forma
plana, lo que hacen es descubrir el volumen.
Para la expresión plástica, el volumen se trabaja básicamente en estas edades
con el barro, las masas y los materiales tridimensionales.
6. MATERIALES, PROCEDIMIENTOS Y TÉCNICAS EN LA EXPRESIÓN
PLÁSTICA INFANTIL
Criterio general a tener en cuenta:
consideramos que antes de los 18 meses, aproximadamente, no procede
poner a disposición de los niños materiales para la expresión plástica. En
estas edades se trata más bien de ofrecerles diferentes tipos de materiales
para experimentar sensorialmente y manipular, entre los que pueden estar
las masas, la arena, el agua, los papeles, las telas… y, en todo caso,
utilizar los materiales de su entorno con alguna posible aplicación plástica,
pero no con un objetivo de expresión plástica.
18. Si de verdad creemos que la expresión plástica es un juego y un lenguaje
personal, los materiales y técnicas deberán estar al servicio de la expresión en
lugar de frenarla.
Resaltaremos que tan inútil resulta pretender abarcar una extensa gama de
materiales y técnicas como limitar a uno o dos los materiales para todo un año.
Los niños vivirán la expresión plástica como una actividad aburrida y repetitiva,
lejos de convertirse en un proceso creativo.
A continuación vamos a ver cada procedimiento expresivo y los materiales
correspondientes:
6.1. El dibujo y la pintura
Se trabajará a través de:
-Las ceras blandas
-Las ceras duras, los lápices de colores y los rotuladores
-La pintura con témpera.
Las técnicas de pintura con témpera son: pintar con las manos y los dedos,
pintar con pincel y la esponja.
19. 6.2. El modelado
Dentro de la amplia gama del modelado (además del barro), hay también otras
posibilidades que despiertan gran interés a partir de los 4 años y que
requieren el desarrollo de recurso expresivos un poco más complejos.
Vamos a verlos a continuación:
-La construcción de máscaras y muñecos
-Las impresiones en arcilla y escayola
6.3. El collage
La técnica del collage más utilizada consiste en la aplicación de una serie de
técnicas y procedimientos de trabajo con papel: arrugar, hacer bolitas,
plegar, rasgar, trocear, recortar, pegar, combinar, hacer mosaicos y
composiciones, rellenar formas y figuras…
Su realización requiere un cierto dominio de todas las técnicas señaladas
anteriormente. El collage supone también un trabajo con la composición y
las formas.
20. 6.4. Las construcciones tridimensionales
Haremos uso de los materiales de desecho.
El objetivo de estos materiales es jugar e investigar con las tres dimensiones y
con el volumen. Con una caja de cartón vacía, unos botones, unos trozos
de lana y un poco de pegamento podemos jugar a transformarlo en un
ratón, en un coche, en un muñeco o en un objeto nuevo.
7. METODOLOGÍA DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA EN EDUCACIÓN
INFANTIL
7.1. Criterios metodológicos para la expresión plástica en educación infantil
Teniendo en cuenta la organización de la Educación Infantil por ciclos, sin que
ello limite la posibilidad de organizar grupos de edad heterogéneos,
podríamos establecer algunos criterios metodológicos para cada uno de los
ciclos.
Nosotros sólo vamos a desarrollar el primer ciclo.
21. Criterios metodológicos para la expresión plástica con niños de 0-3 años
En estas edades, más que de expresión plástica, parece más adecuado hacer
un planteamiento de experimentación y juego con diferentes materiales,
teniendo en cuenta que hasta después de los tres años no hay una
auténtica intencionalidad expresiva y representativa.
Ya sabemos que los niños pequeños conocen el medio que les rodea actuando
sobre él, probando, experimentando, jugando, observando y modificándolo
y eso es exactamente lo que van a hacer con los materiales de expresión
plástica. Cada experiencia aporta nuevas vivencias, modifica y enriquece
esquemas anteriores, promoviendo aprendizajes y favoreciendo la
adquisición de nuevos recursos para actuar.
Podemos señalar los siguientes criterios:
— La magia de la transformación de los materiales.
Con este planteamiento previo ya podemos establecer lo que podrían ser criterios
metodológicos para la expresión plástica con niños de 0-3 años:
— Antes de introducir cualquier pauta o propuesta en el uso de los materiales, los niños
tienen que tener la oportunidad de acercarse, experimentar y manipular libremente
los materiales, así como de observar los efectos que produce su acción sobre ellos.
22. — La observación de la actividad y de las actitudes de los niños hacia los materiales nos
irá dando pistas acerca de cuándo es el momento para sugerir propuestas e
introducir procedimientos sencillos.
— Los resultados o “trabajos” son todos y cada uno de los pasos que cada niño va
realizando en su propio proceso de descubrimiento y experimentación con cada
material. Son ellos mismos quienes al expresarse, a su manera, y al tomar la
iniciativa para comunicar al adulto sus descubrimientos, deciden cuándo han hecho
un trabajo.
— La intervención del adulto, en el momento adecuado, haciendo notar y valorando lo
que el niño hace, puede servir para que éste reconozca y haga suyo lo que está
haciendo como algo importante.
— Se podrán ir introduciendo, progresivamente, diferentes propuestas y técnicas muy
elementales que sirvan para enriquecer y desarrollar sus posibilidades expresivas,
teniendo en cuenta las habilidades y las actitudes de cada niño (el control motriz, el
desarrollo perceptivo, su pensamiento, su estado de ánimo, su curiosidad e
iniciativa…).
— Será necesario pensar y disponer de las condiciones materiales que mejor favorezcan
este tipo de actividades (espacios, materiales y tiempos), así como adecuar el
agrupamiento de los niños al tipo de actividad o experiencia a realizar.
23. — Habrá experiencias relacionadas con el uso de materiales cotidianos que surgirán en
los contextos naturales en los que habitualmente se desarrollen (el aseo, la comida, la
salida al patio, el juego en el aula…) que no requieran una organización determinada de
antemano porque se producen de manera espontánea, a poco que se propicien, a partir
del contacto con determinados materiales. Sin embargo, habrá otro tipo de actividades y
experiencias que van a requerir un determinado agrupamiento de los niños (pequeño
grupo, grupo medio o gran grupo), dependiendo del tipo de materiales a utilizar, de las
condiciones del espacio y de la finalidad con que se planteen.
24. La intervención del educador ante la expresión plástica
El EDUCADOR deberá:
— Manifestar actitud de respeto y valoración hacia la expresión del niño (hacerle sentir que lo que
hace es importante).
— No suplantar ni producir la expresión del niño, bajo ningún pretexto.
— Evitar ofrecer lo que el adulto sabe hacer como modelo de expresión para el niño.
— Dar a los niños todo el tiempo que necesiten. La experimentación con los materiales constituye en
sí un objetivo de la expresión plástica.
— Seleccionar y poner a disposición de los niños los materiales más adecuados para su expresión.
— Plantear las actividades de expresión plástica en el marco de situaciones y experiencias
motivadoras para los niños.
— Enriquecer las actividades de expresión plástica, favoreciendo la relación con otras formas de
expresión infantil (corporal, musical, verbal, dramática).
— Apoyar las relaciones que los niños establezcan entre ellos para favorecer el juego de expresión
grupal y la expresión como actividad compartida.
— Disponer las condiciones materiales que mejor favorezcan la expresión plástica (espacios,
materiales y tiempos)
— Hacer un seguimiento del proceso de expresión de cada niño adoptando procedimientos de
evaluación más amplios que la valoración de los resultados o producciones.
25. 7.2. El taller o el rincón de expresión plástica
Poder disponer de un taller de expresión plástica fuera del espacio del aula
facilita enormemente las cosas. Otra posibilidad es habilitar un rincón de
expresión plástica dentro del aula.
El rincón de expresión plástica dentro del aula hay que situarlo en una
metodología de rincones que potencia la actividad (más o menos de libre
elección por los niños) en pequeños grupos y utilizando determinados
espacios (los rincones) dotados del material específico para cada tipo de
actividad.
En estas edades, la expresión plástica requiere espacios amplios, variedad de
soportes y posibilidades de movimiento.