1. UNIANDES
TEMA:
TRASTORNOS DEL HIGADO
Y L AVESICULA BILIAR
INTEGRANTES:
Anita Uquillas
Estela Velasco
Diana Galarza
Ambato , 04 de julio del 2009
2. HÍGADO
Hígado se encuentra alojado casi en su totalidad
debajo de la cúpula diafragmática derecha de tal
modo que su cara anterior se encuentra protegida por
las últimas costillas del hemitorax derecho y su borde
inferior apenas sobresale por debajo del reborde
costal del mismo lado.
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3. TRASTORNOS DEL
HÍGADO
•Absceso hepático.
•Cirrosis
•Hepatitis vírica
•Hepatitis A
•Hepatitis B
•Hepatitis C
•Hepatitis D
•Tumores hepáticos
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5. VESÍCULA BILIAR
TRASTORNOS DE LA VESÍCULA BILIAR
Anomalías congénitas
Se dividen en tres categorías principales:
Atresia biliar,
Alteraciones de los conductos biliares.
Malformaciones especificas de la vesícula biliar.
Sus complicaciones son: colangitis, hipertensión portal,
malabsordón de grasas y deficiencia de las vitaminas liposolubles A,
D, E y K.
Respecto de las malformaciones de la vesícula biliar esta se puede
hallar al lado izquierdo, ser doble, multiceptada, plegada o de
ubicación intrahepática, puede estar flotante y facilitar por ello su
torsión, incluso puede haber agenesia de vesícula o puede haber
adherencias, congénitas.
6. COLELITIASIS
Los cálculos intrahepáticos se forman dentro de los conductillos biliares
intrahepáticos. Los cálculos secundarios se dividen a su vez en tres tipos:
Metabólicos, de pigmento puro, de bilirrubinato de calcio o de colesterol.
Inflamatorios.
Mixtos, con núcleo metabólico y periferia inflamatoria.
COLÉDOCOLITIASIS
Puede ser originada por formación de un cálculo en el mismo colédoco
(primaria), por el paso de un cálculo de la vesícula al colédoco (secundaria),
o porque tras la exploración de la vía biliar no se extrajeron todos los cálcu
los.
7. CUIDADOS DE ENFERMERÍA
EN LA ICTERICIA:
Se valora mejor en la esclerótica (blanco del ojo), sobre todo en individuos
que tienen una pigmentación oscura de la piel
PRURITO (PICOR).
•Evítense los jabones alcalinos.
•Manténganse las uñas cortas para evitar el rascado.
•Aplíquense lociones emolientes. Los fármacos tienen poca eficacia, la
ascitis y retención de líquidos:
•Valore el grado de distensión abdominal, a. Pésese a diario a la persona a la
misma hora y en las mismas condiciones.
•Mídase la circunferencia abdominal a diario. Hágase una señal indeleble en
el abdomen al nivel de la medición, de manera que se tome la medida en la
misma localización.
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8. •La posición en semiFowler mitigará la presión sobre el diafragma, lo que
reducirá la disnea.
•Es imprescindible realizar una medición exacta de las entradas y las salidas de
líquidos.
•Se debe administrar una dieta con bajo contenido en sodio.
•Con frecuencia se prohíbe de forma absoluta la ingesta de líquidos.
•Pueden administrarse diuréticos de una forma gradual. Es importante tener en
cuenta que en el hígado lesionado, una hipokalemia puede ser mortal, por lo que
debe realizarse un control de los niveles de potasio.
•Puede administrarse albúmina pobre en sal por vía endovenosa.
•Se deben dispensar cuidados especiales a la piel. Los baños deben ser con agua y
jabón suave, no alcalino; enjuáguese bien y utilícese lociones emolientes.
•Quizá deba hacerse una paracentesis para aliviar la presión. Por lo general no se
extraen más de 1000 ml de líquido cada vez.
•La derivación del líquido desde la cavidad peritoneal hasta una vena de gran
calibre (p. ej., la vena cava superior o la yugular) a través de un tubo de silastic
con una válvula que permite que el líquido pase en una sola dirección.
9. PARA EL EDEMA DE LAS EXTREMIDADES:
•Deben levantarse las extremidades. Pueden prescribirse medias de sostén.
•Se ha de ofrecer medidas de confort para aliviar la presión sobre los
relieves óseos.
PARA LA TENDENCIA HEMORRÁGICA:
•Contrólense las hemorragias: hemorragia subcutánea, petequias,
hematomas, hemorragia nasal (epistaxis) y hemorragia de las encías.
•Examínense el vómito y las heces en busca de posible sangre oculta. Una
complicación común en la cirrosis es la hemorragia digestiva.
•Tómense precauciones especiales en lo que se refiere a cualquier
medicamento que se prescriba a estas personas.
INVESTÍGUESE LA POSIBLE HEPATOTOXICIDAD.
•Entre los agentes lesivos más frecuentes se incluyen: acetaminofén,
alopurinol, isoniacída y metildopa.
•Deben valorarse los fármacos que se metabolizan en el hígado (p. ej.,
sedantes, barbituratos y algunos diuréticos). Deben utilizarse con
precaución. Muchos facultativos evitan administrar sedantes a toda persona
que tenga alterada la función hepática.