El documento describe varias obras de arte religioso italiano de los siglos XIII y XIV que representan escenas de la vida de San Francisco de Asís y de Jesucristo, incluyendo frescos en la Basílica de San Francisco en Asís y en la Capilla de los Scrovegni de Padua, así como un crucifijo en el Templo Malatestiano de Rímini.