¿Realmente hablamos con nuestros hijos, con nuestros alumnos, de todo aquello que podría ayudarles a caminar en tantos y tantos campos que su desarrollo emocional y sentimental conlleva? El conocimiento de uno mismo, de los demás, el autocontrol, la empatía, las formas de relacionarse positivamente, el arte de amar, ... ¡Hay tanto por aprender! ¡Hay tanto por hablar!