1. Introducción
La creación impulsada por la industria cinematográfica no alcanzaría el eco social que
tiene -tanto en su dimensión nacional como internacional- de no ser por el diseño y la
aplicación de una estrategia adecuada en la promoción y publicidad del producto que
vende. Como espectáculo de masas debe contemplar con rigor la exigencia de ese público
receptor, aprovechando los mitos surgidos en su propio seno y los soportes que realzan
esos nombres que ejercen un poder de seducción indiscutible en la dinámica del mercado;
no se olvida en este sentido todo el trasfondo propagandístico y el ejercicio censor
impulsado en diversas épocas en todos los países. El negocio cinematográfico consigue
casi todos los objetivos apoyándose en los medios especializados, en cuyos espacios se
recoge la incesante actividad en torno a los festivales nacionales e internacionales y los
premios que se conceden en las categorías más diversas. Así pues, los vínculos existentes
entre el cine y la sociedad son muy estrechos y constantes a lo largo de su historia.
Semiótica y Cine:
La semiótica pues se centra en cualquier ámbito de comunicación posible, pero vamos a
centrarnos en el Cine, que como sabemos fue empleado como método de comunicación
para influir en las conductas y opiniones de los espectadores.
El cine, a lo largo de su historia, ha desarrollado diferentes estilos para comunicar sus
mensajes, pues no solo hay un modo correcto de comunicar, y el modo que se elija puede
alterar diversos factores de la comunicación y orientarlos en otras direcciones como
también condicionar la interpretación que haga el receptor de ese mensaje y contexto en
que se realice la lectura también condiciona la recepción del
mensaje. Por lo tanto nos enfrentamos a la complejidad de la
comunicación y a los factores que condicionan la codificación y
descodificación de los mensajes en el cine.
2. Aunque no son los únicos símbolos que podemos analizar del cine, pues algo tan sencillo
como la elección de un actor o una actriz también es un condicionante, pues muchas
veces su imagen se convierte en un icono, en un símbolo, para la sociedad: Marilyn
Monroe.
Hay símbolos, signos e iconos por doquier, todo aquello que transfiera información, todo
significante, llevará consigo un significado.
La industria cinematográfica, sobre todo aquella cuya meca se encuentra en Hollywood,
ha recurrido a la publicidad y el marketing como herramientas indispensables para que
cada una de sus nuevas producciones alcance un impacto social a través del cual generar
la suficiente expectación para culminar sus objetivos comerciales.
Cuando se habla de una película, ineludiblemente se está recurriendo a la sala de
proyección como lugar de explotación de la misma y a los espectadores como clientes y
consumidores de ese producto. Por eso, al igual que se cuida el lanzamiento y promoción
de cualquier vehículo o producto de consumo el cine debe diseñar un plan de marketing
que cubra todos los ámbitos publicitarios que permitan arropar la promoción de la
película que se desea estrenar.
En este sentido, la industria cinematográfica destina anualmente millones de dólares en
acciones y campañas de promoción, marketing y publicidad a través de todo tipo de
medios convencionales y no convencionales. Desde los anuncios en exteriores, cartelera,
revistas, anuncios y tráiler televisivos, hasta acciones de guerrilla, marketing viral, videos
online y estrategias de social media marketing dirigidas a los usuarios de los medios y
redes sociales de internet. Prácticamente todos los soportes publicitaros y canales de
comunicación actuales han sido utilizados en alguna ocasión por la industria
cinematográfica como vía de comunicación y promoción.
Una investigación de mercado producida para Film Suez por Cicmas evidencia su potencial
para posicionar, vender y promocionar una marca. Con un alto nivel de recordación y un
mayor impacto que la TV, la pantalla grande se constituye así como un espacio apto para
alcanzar al consumidor.
3. Resulta paradójico pensar que un medio creado en 1900 pueda ser fuerte para comunicar
marcas. No obstante, Film Suez sondeó en el tema para encontrar el porqué de sus
ventajas a la hora de hacer publicidad.
La salida al cine es un espacio muy asociado a la gratificación (no es una elección de
precio). Algo menos de la mitad reconoce su gusto por las publicidades en cine. Las
promociones en este lugar son muy bien recibidas.
Entre las virtudes del cine como medio publicitario, se encuentran la posibilidad de contar
con una mejor imagen y llamar más la atención y los altos niveles de aceptación y
concurrencia. Más de la mitad no encuentra ninguna desventaja en el medio.
A esto, se suma la ausencia total de zapping, que hace que el espectador quede prendado
de las imágenes y el mensaje que tiene delante. Esta especial relación establecida entre el
espectador y el mensaje...
El cine minuto es un comercial de 1 minuto para proyectarse en pantallas de cine
El Cine minuto es un medio de gran penetración en el mercado mexicano, los anuncios en
las pantallas de cine antes de cada película se han convertido en un excelente medio para
llegar a públicos masivos de alto poder adquisitivo, actualmente las 2 cadenas de cine más
grandes de México, Cinépolis y Cinemark alcanzan casi 1400 pantallas en todo el país. Los
cine minutos son comerciales muy enfocados a segmentos de población muy bien
definidos y eso permite que formen parte de la estrategia ideal para campañas políticas y
comerciales
La comunicación publicitaria es denotativa cuando se comunica algo, con una voz o un
texto en el cual diga las características de este anuncio. Un ejemplo es esta publicidad del
cine de Morelia 2011 donde se narra lo que
sucede tanto el lugar donde se realizara, es
como una invitación.
4. La publicidad es connotativa cuando se comunican
aspectos emocionales de las marcas, un ejemplo de esto es
el convenio de coca- cola con el cine, por lo tanto sus
publicidades son así:
VENTAJAS
Calidad del impacto, consecuencia de las condiciones de recepción que ofrece el
medio. Esto está relacionado con una alta tasa de recordación. La publicidad en
cine, por lo general, impacta y se recuerda más.
Saturación inexistente, ya que el número de anuncios que se proyectan es muy
reducido.
Gran calidad, aunque con contrastes. Se distingue muy bien la publicidad de las
grandes marcas, sugerente, expresiva, y la de pequeños anunciantes de la zona
que aciertan sin duda en la oportunidad de contacto con su público pero no
cuentan con medios profesionales.
Actitud positiva del espectador: ha elegido ir al cine, lo concibe como tiempo de
ocio, una diversión ante la que demuestra una clara actitud positiva. Su atención
sobre la pantalla es máxima.
Cierta flexibilidad geográfica: el número de salas se redujo pero también se han
abierto nuevas, hoy la mayoría de las poblaciones tienen cerca o relativamente
cerca la oferta de la cartelera.
INCONVENIENTES
Segmentación geográfica local: el medio permite plantear compañas de cobertura
nacional, regional y local, aunque es en este último terreno en el que ofrece su
máxima capacidad, ya que puede plantearse la difusión específica en una zona o
en determinados barrios de una ciudad.
5. Escasa penetración: al contrario que la televisión, no es un medio que permita
conseguir audiencias grandes en poco tiempo.
Escasa flexibilidad temporal: el número total de sesiones es muy reducido, al día
sólo se podrán hacer dos o tres pases.
No efecto de repetición: el anuncio se pasa una sola vez por sesión. La mayoría de
los espectadores va poco al cine. En caso de que alguien haya ido tres veces al mes
se habrá expuesto al anuncio como máximo tres veces, aunque es posible que la
campaña no estuviera en pantalla durante todo ese tiempo, o que haya ido a otro
cine donde no la ponían o que haya llegado tarde, justo al comienzo de la película.
Alto coste de producción: un anuncio para cine es una película de cortísima
duración pero su presupuesto tiene las mismas partidas y el coste de hacerlo con
calidad es elevado. Además es preciso enviar copias a cada una de las salas, lo que
aumenta aún más el precio total.
El cine ofrece la película como forma publicitaria, es el equivalente al spot televisivo con
una duración mayor, en torno a los treinta o cuarenta segundos. Ambos medios
comparten la aspiración del anunciante de poder colocar su mensaje dentro de la propia
programación, en lugar de en los espacios reservados a publicidad. El emplazamiento de
producto o producto placement es también una práctica frecuente en cine.