Es una crónica de un viaje a las ciudades de Kioto y Narita. Se describen algunos de los bellos templos y jardines budistas y distintos sitios turísticos visitados
Comentarios de la SAI al borrador de proyecto de ley Plan Nacional de Desarro...
Kioto y Narita, dos joyas de Japón
1. CRÓNICA DE UN VIAJE A KIOTO Y A NARITA EN JAPÓN Por Enrique Posada Restrepo Diciembre de 2009
2. KIOTO (1) Kioto fue la capital de Japón desde 794 hasta el desplazamiento del gobierno a Tokio en 1868 durante la Restauración Meiji. En Kioto ocurrió la batalla de Toba-Fushimi, que ocasionó la caída del régimen del Shogunato Tokugawa y llevó al poder al nuevo régimen de la Restauración Meiji. La ciudad, es muy escénica, rodeada de montañas, y está situada en la parte centro-occidental de la isla de Honshu.
3. KIOTO (2) La ciudad tiene una población estimada de 1.470.000 habitantes. Debido al gran patrimonio cultural de Kioto, no fue bombardeada durante la segunda guerra mundial. Se la considera el centro cultural de Japón, y posee numerosos templos budistas, santuarios sintoístas, palacios y los jardines más famosos de Japón. La Unesco ha declarado patrimonio de la humanidad a 13 templos budistas, tres santuarios sintoístas y la fortaleza de Nijo. Desde 1997 Kioto es conocida el tratado sobre el cambio climático, conocido como el Protocolo de Kioto.
4. VISTA DE LA CUBIERTA DE LA MODERNA ESTACIÓN DE TRENES DE KIOTO Hoy en día, Kioto es la única ciudad grande de Japón que conserva numerosos edificios de preguerra. Sin embargo la modernización va cambiando al Kioto tradicional, que está siendo sustituido por nuevos estilos arquitectónicos, como el polémico complejo de la estación de Kioto.
5. La nueva estación de Kioto debía cumplir los objetivos de revitalizar el sistema de transporte público, organizar el turismo y revitalizar el área urbana adyacente. Por tal motivo, en 1991 se procedió a la realización de un concurso internacional en el que participaron grandes figuras de la arquitectura. El proyecto ganador fu el de Hiroshi Hara . El diseño usa la trama de Kioto como matriz del sistema de espacios abiertos. Puso al hall principal como corazón del edificio, lo que se consideró un uso único del espacio. La cobertura con vidrio y metal da la impresión de un centro comercial, dándole una sensación de frescura al interior por el uso de luz y sombra. Su mayor mérito es la conexión del hall central con el interior y exterior, único y audaz.
6. La estación de Kioto El edificio consiste en dos barras paralelas de 470 metros de longitud y 70 m de altura, que definen un espacio central , cubierto por un techo curvo de metal y vidrio. Desde su creación, la estación de Kioto ha tenido éxito como polo de desarrollo de la ciudad. Con un área de 238,000 m2, el edificio contiene un hotel, un teatro, un centro comercial, un museo y un espacio de eventos. Sólo un 10% del área se destina a funciones relacionadas con los trenes, el resto es un gran espacio de entretenimiento, compras y recreación.
16. Hongan-ji fue establecido como templo en el 1321, sobre el mausoleo de Otani, donde Shinran, el fundador de la secta budista Jodo Shinshu fue enterrado. En el templo hay una devoción especial al Buda Amida. En el recinto hay un enorme Goei-do , salón del fundador, y un salón más pequeño Amida-do , salón del Buda Amida. El Goei-do en Higahshi Hongan-ji data de 1895 y se lo considera como el edificio de madera más grande del mundo.
17. La enorme puerta del Goei-do de Higashi Hongan-ji es una de los primeros escenarios que el turista ve cuando caminar en dirección norte desde las estación de Kioto de JR , tal como nos sucedió en este primer recorrido que hicimos a nuestra llegada a la ciudad.
19. Lámpara en la puerta del Goei-do de Higashi Hongan-ji
20. Lo antiguo y lo moderno En una tensión constante a veces amistosa, a veces muy odiosa y siempre interesante, lo antiguo, impasible, permanece, mientras que lo nuevo, impetuoso, invade y su acoso, amenaza y con frecuencia vence. En este caso, como en otros, se miran los dos algo recelosos y distantes. El uno alto y dominante, maestro de los cielos; el otro, espacioso, sereno y abundante, maestro de los suelos.
21. Agua, cielo y tierra En un bello rincón de una ciudad antigua el agua se vuelve espejo del cielo y de la tierra. Un árbol se asoma mensajero de la tierra y sus ramas al cielo verdes colores agregan El hombre, hijo de los tres, diseña con armonía participando también en tan bella compañía
23. La estrecha y pintoresca calle de Pontocho en Kioto, paralela al río Kamo, es famosa por el tema de las geishas, como la de las fotos. Vimos un par en nuestra agradable caminata nocturna por ese lugar lleno de restaurantes y cafés.
24. Las geishas son personajes tradicionales japoneses. Antes eran mayormente hombres, hoy en día son mujeres. Las geishas fueron bastante comunes en los siglos XVIII y XIX y se distinguían como acompañantes que usaban sus habilidades en distintas artes japonesas, música, baile, y narración; aún existen, pero su número ha disminuido. La ciudad de Kioto mantiene fuerte la tradición de las geishas, y dos de los más prestigiosos y tradicionales distritos de geishas, Gion y Pontochō, están en esa ciudad. Las geishas de estos distritos son conocidas como geiko.
25. La estrecha y pintoresca calle de Pontocho en Kioto, paralela al río Kamo, está bellamente decorada con faroles de formas variadas.
26. La calle de Pontocho ¿Qué hace que una estrecha callejuela se convierta en una zona glamorosa visitada por miles y declarada bella? ¿Qué ha pasado con los malandrines habitantes de la noche traicionera que no aparecen por estos cafetines? ¿Cómo es posible caminar tranquilo, registrando en fotos detalles y luces sin que te despojen al menor descuido? Preguntas como esas me hacía curioso caminando por la singular Pontocho deslumbrado por ello y envidioso.
27. La estrecha y pintoresca calle de Pontocho en Kioto, se visita mejor durante la noche, plena de luces de colores variados y de visitantes de todo el mundo.
28. El farol Despertó mi espíritu de niño un luminoso farol japonés con sus misteriosos signos que no alcanzo a comprender. Encierra la luz en sus paredes para que brille más preciosa, atrapándola entre las redes, de una pesca milagrosa. Que brille así la luz interior que tienen las personas y que broten signos de amor de sus pieles y sus bocas.
29. Los dos Somos el uno para el otro en mundos recorridos o ignotos en mundos cercanos o remotos en medio del alegre gozo o del más triste congojo.
31. Metamorfosis Se llena de fotógrafos la noche, caminan las parejas, entre faroles, que lucen sus formas en derroche de luces y colores, para que los viejos amores renazcan con honores y los viejos dolores, y los torpes rencores, ya no acosen.
32. Faroles encantados, de formas diversas, algunos redondos algunos como este, planos y elegantes.
33. Diseño japonés Un bello toque de diseño japonés dije, al mostrarle este dibujo a unos amigos. Te impresionas fácilmente, dijo uno, bien se ve con diseños tan comunes y sencillos. En todas partes, sentenció sabio, se cuecen habas. Pero, pensé yo, algunas son más delicadas y más bellas y sus formas que aprecio coloridas y encantadas, hacen que estas habas me parezcan luminosas como estrellas.
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35. Faroles Luces atrapadas, formas encerradas; para que el recuerdo luzca con palabras iluminadas.
42. Cantos de mi madre El otoño ya se acerca los colores se insinúan rojizos y amarillos; el verde sirve de marco a las luces y sus brillos se escuchan en mis oídos como dulces recuerdos de los cantos tan bonitos que mi madre susurraba cuando estaba pequeñito.
48. Jardines y templo de Konchi-in Konchi-in es un o de los denominados subt emplos de Nanzen-ji, a su vez uno de los templos principales del budismo zen de Japón. En Konchi in hay un jardín del período Edo , notable por su belleza y porque su historia está muy bien documentada. Lo diseñó Kobori Enshu, a quien se atribuyen muchos de los jardines de Kyoto. Kobori diseñó el jardín a petición de Suden, el sacerdote principal de Konchi-in , para conmemora la visita de Iemitsu, el tercero de los shogunes de Tokugawa.
49. Entrada a los Jardines y templo de Konchi-in en Kioto
60. En los jardines de Konchi-in es famosa una zona de plantas y rocas situada al frente del pasillo principal del templo, y separada de ese edificio por una extensión de arenas blancas. En las rocas hay dos formaciones que se asemejan a una tortuga y a una grulla (un ave zancuda), símbolos tradicionales de la longevidad en las culturas china y japonesa
61. Seres iluminados y santos en el templo de los Jardines Konchi-in en Kioto
62. El monje Ishin Suden le dio gran impulso a Kochin in y construyó el templo Toshogu . Esta es la cámara del sacerdote Daigo, fundador del templo de Konchi-in
77. Estos templos budistas de Kioto combinan espectacularmente con la naturaleza, los juegos de luces y de colores son infinitos
78. Los árboles son en verdad protagonistas en estos templos budistas de Kioto
79. Pero el cielo también es verdad protagonista en estos templos budistas de Kioto. Lo natural y lo divino, lo humano, lo físico y lo mental se unen espectacularmente.
80. En la Puerta Sanmon, se puede subir al segundo piso y apreciar los elaborados trabajos en madera. La madera es acá la protagonista, Sanmon significa tres puertas, es decir, tres caminos hacia la iluminación.
81. Desde lo alto de la Puerta Sanmon, se puede apreciar a Kioto y la ciudad es ahora la protagonista
82. Desde lo alto de la Puerta Sanmon, se pueden apreciar los distintos templos y la montaña, que son ahora los protagonistas
83. Desde lo alto de la Puerta Sanmon, se pueden apreciar a los visitantes que vienen a admirar estos bellos lugares y ellos son ahora los protagonistas
84. Todas estas montañas y bosques tienen muchos templos. Kyoto se considera el centro cultural de Japón, y alberga los templos budistas, santuarios sintoístas, palacios y jardines más famosos de Japón.
85. Un alto en el camino para uno de los dos protagonistas de esta crónica
86. Objetos Una idea se vuelve flor y la madera así florece, convertida en loto de amor. Un objeto se vuelve idea y la materia así refleja la mente del que la piensa. Una flor se vuelve modelo y la mente así explica la naturaleza del cielo. Un modelo se vuelve objeto y las relaciones que aparecen se convierten en sujetos de tales divertimentos.
89. En un momento de descanso en el gran balcón de la Puerta Sanmon de Nanzen- ji, el cronista se deja atraer por los detalles y bosqueja la realidad, para que el recuerdo sea más perdurable.
91. Estos momentos son muy valiosos, porque uno contempla los paisajes interiores, mientras descansa en este ambiente tan especial, que todos los visitantes disfrutan también.
92. Balcones Desde pequeño me atraen esos espacios para mirar, para dejarse llevar; para contemplar el allá que se extiende más allá desde el cercano acá. Estos espacios me elevan sobre lejanas distancias y me hacen viajar hacia lugares y estancias donde puedo llegar al mirarlos desde acá. El tiempo y el espacio son pura relatividad. Puedo viajar despacio o con gran velocidad. Todo es posible ,y vas y vienes y te vuelves a alejar.
93. Años Añosa madera las huellas de tus tiempos me llevan a otras eras.
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95. Artesanos El cariño de una manos se ha vuelto arte y se vuelven sanadoras las manos del artesano
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97. Pilares Estos enormes pilares que fueron altivos gigantes, se volvieron inmortales convertidos en atlantes que sostienen callados el paso de los tiempos con un porte iluminado sin dolores ni lamentos. Nos acogen entre sus brazos en estos templos serenos invitándonos con su abrazo a adentrarnos bien adentro a las moradas donde habita la sabiduría que tenemos cuando la mente está tranquila y el cuerpo con ella rima.
100. Nanzen- ji Establecido en 1264 por el emperador monje Kameyama. Fue destruido por varios incendios, los edificios actuales fueron construidos entre 1570 y 1600
102. Nansen-in Nanzen Ji es un gran complejo de templos , senderos y verdes espacios, de unas 27 hectáreas. Uno de sus sub templos, del cual se dice que es su corazón es Nanzen-in. En él yacen parte de los restos del emperador Kaneyama y allí se puede apreciar su estatua. Cuanta con un precioso jardín, con un sereno lago alimentado por una cascada y con un sendero que lo rodea, propicio para la contemplación.
103. ¿Qué se hace en estos templos Zen llenos de jardines, de naturaleza, de bellos espacios (1)? El zen es quizás la escuela más conocida del Budismo en nuestros países. Las palabras Zen (Japonés) y Ch' an (Chino) vienen del sánscrito Dhyana, que significa meditación. El budismo zen se centra en alcanzar la iluminación (bodhi) mediante la meditación, como hizo Siddharta Gautama, el Buda. El Zen enseña que todos los seres humanos tienen consigo la naturaleza de Buda, o sea el potencial para lograr la iluminación, si bien está nublada por la ignorancia. Para superar esta ignorancia, el zen descarta el estudio de escrituras, los ritos religiosos, las prácticas piadosas y las buenas obras, en comparación con la meditación, mediante la cual ocurre una súbita penetración y conocimiento de la realidad última. El entrenamiento en la tradición Zen de un discípulo se hace generalmente bajo la dirección de un maestro.
104. ¿Qué se hace en estos templos Zen llenos de jardines, de naturaleza, de bellos espacios (2)? El zen comenzó en China el siglo VI. Su introducción a China se atribuye generalmente a Bodhidharma, monje del sur de la India. Ya en China, fue influenciado por los conceptos de taoísmo, con su énfasis en la espontaneidad y en la naturalidad en todas las cosas, que tuvo gran influencia en la pintura china, la escritura, y otras artes. En Japón el Budismo zen llegó hacia el siglo VII, pero sólo adquirió importancia hacia el siglo XII y desde entonces es una fuerza importante en el Japón, con considerable influencia en la cultura japonesa, llegando a los ámbitos culturales de todas las clases sociales, incluyendo lo relacionados con los jardines, la caligrafía, la pintura, la ceremonia de té e inclusive las estrategias militares.
105. ¿Qué se hace en estos templos Zen llenos de jardines, de naturaleza, de bellos espacios (3)? Hay dos escuelas mayores del zen. La secta de Rinzai (chino, Lin-ji) fue traída al Japón por el sacerdote chino Ensai en 1191. El Rinzai acentúa el uso de los koanes, rompecabezas o preguntas paradójicas que ayudan al discípulo a romper los límites normales de la lógica. Tales Koanes se acompañan a menudo de gritos o palmadas del maestro, con lo cual se intenta provocar rompimientos de esquema que ayuden al discípulo a lograr el descubrimiento súbito de la verdad. Ensai también enseñaba que era válido ofrecer rezos y cantos y apoyar al estado gobernante. Estas enseñanzas influenciaron las clases guerreras y llevaron la influencia zen a las artes marciales del tiro al arco y de la esgrima. El budismo Soto (chino, Ts' ao-tung) llegó de la China al Japón en 1227 traída por el maestro Dogen. El Soto acentúa el zazen o meditación en quietud, como medio para lograr la iluminación. Se recomienda al discípulo despejar la mente de todos los pensamientos y conceptos, sin hacer esfuerzos para forzar la iluminación, hasta que ella ocurra. Los ambientes de los templos están diseñados para estimular las prácticas de la meditación, para facilitar el trabajo de los maestros, para crear acertijos o paradojas, para lograr la comunión con la naturaleza.
113. Un árbol cualquiera Podría ser un árbol cualquiera, como hay miles en la tierra, pero ahora es único, singular, ya que le dedico un poema. Podría se un momento cualquiera, como hay millones en el tiempo, pero ahora es irrepetible y vital, porque me escuchas y observas.
116. El puente ¿Para qué poner un puente que nadie va a cruzar, en un arroyo olvidado que se puede atravesar caminando sin trabajos? ¿Para qué enseñar lo sencillo en este mundo complejo donde llegamos a viejos sin comprender el destino y cansados de buscarlo? Precisamente por eso, y dando de lo que tiene, en arranque generoso el humilde regala dichoso y construye puentecitos.
118. La cascada Una pequeña cascada cae suave e incesante entonando una tonada para un viajero caminante. No la oigo, voy de paso; su canto es apenas un susurro. Sin embargo, le hago caso por un momento y escucho. Su canto se vuelve koan para viajeros caminantes: Aguas que vienen y van están quietas por instantes.
124. En un rincón Un hombre sabio escogió un rincón en un jardín y se sentó a contemplar un arbusto sin ningún fin. Pasó el tiempo, llegó el cansancio pero el hombre persistía en quedarse allí meditando sin propósito ni guía. Pasaron mil pensamientos por su cabeza en tropel en un confuso concierto de ideas, al derecho y al revés. Finalmente todo tuvo sentido y el hombre siguió su paso; dijo adiós al rincón perdido y bendijo al agua y al árbol.
128. Junto a Nanzen-in, aparece un acueducto de ladrillo rojo, el Acueducto Suirokaku, del siglo 19
129. En el camino hacia Nanzen-ji Oku-no-in Es un pequeño santuario oculto en una hondonada boscosa, al cual se llega subiendo por un camino más allá del acueducto de ladrillos rojos situado enfrente de Nanzen-in.
143. El jardín Hojo de Nanzen-ji Los jardines de roca japoneses (o Karesansui) se construyen con bases en dos elementos primarios: rocas y una grava fina, de color claro, como arena blanca. Se combinan a veces con plantas, pero con estos dos sencillos materiales se logra crear un arreglo fascinante de formas y una sensación de tranquilidad. Las rocas aparecen en un marco rectangular de arena que se rastrilla cuidadosamente formando varios patrones. El significado de estos elementos incumbe en última instancia al observador, pero una interpretación común es que los patrones representan ondas en el agua mientras que las rocas son islas.
157. Los follajes de Eikan-dō Zenrin-ji Eikan-dō Zenrin-ji es el templo principal en Japón de la secta budista Shū de Jōdo (Tierra pura). Queda en Eikandō, en el sector de Kyoto conocido como Sakyō-ku, rico en templos, al lado de Nanzen-ji. Es muy famoso por sus follajes otoñales, como estos que se insinúan durante nuestra visita y por importancia como centro de enseñanza.
159. La pagoda de Taho-to en Eikan-dō Zenrin-ji Una pagoda de dos pisos, circular arriba, cuadrada abajo, construida en 1928.
160. La pagoda y la naturaleza En la búsqueda de las formas perfectas ofrece el hombre una pagoda y la naturaleza celebra la oferta adornándola con árboles para que se vea más bella. En mi búsqueda de las cosas más bellas viajo atento por el mundo y la naturaleza lucida se viste con sus colores más lindos para que me encante con ella. Celebro al hombre, celebro a la naturaleza; brindo por las dos riquezas que disipan mis pobrezas: Las de las formas perfectas y la de las cosas bellas.
161. En el templo de Zenrin-ji Acá está la famosa estatua del Amida Buda, que mira de lado. Según la tradición, en 1082, cuando el monje Yōkan practicaba un ritual con sus compañeros, caminando alrededor de la estatua, recitando sutras, la estatua de Amida se tornó viva y empezó a caminar. Yōkan paró el ritual, sorprendido. El Buda, volteó la cabeza y le dijo algo y la estatua se quedó mirando en esa posición desde entonces. Nosotros repetimos la historia, como muchos otros lo han hecho. Así seremos más conscientes de que Dios, con frecuencia, voltea su cabeza, nos mira y nos dice cosas especiales.
166. Koan de cronista cuasizen Un hombre traza círculos en la arena y mientras dibuja, medita y sueña. Los círculos así trazados reflejan lo que piensa y la rueda de la vida sigue dando vueltas.
172. Vamos a entrar el Salón del Fundador (Goedō) en el Templo Eikan-dō Zenrin-ji en Kioto y debemos quitarnos los zapatos. En una bolsa de plástico los llevamos con nosotros.
173. En el salón del Fundador (Goedō) está entronado Hōnen, el fundador de la secta de Jōdo shū. Acá se aprecian los techos, plenos en diseño y en formas.
187. Por la Caminata de los Filósofos. Luego de visitar a Nanzen-Jin tomamos la famosa Caminata de los Filósofos. Este es un bello sendero, que bordea un canal, con jardines, árboles y casas pintorescas, que se inicia en Nanzen-ji , pasa por Eikan-do, Zenrin-ji, Honen-in y termina en el templo de Ginkaku-ji . En el camino encontramos una tienda de ropa japonesa tradicional
197. Un rincón dorado en una de las terrazas en la gran estación de trenes de Kioto, apropiado para una foto y para un descanso
198. La estación de trenes de Kioto posee muchos lugares, pasarelas, sitios singulares. Por eso está repleta de visitantes.
199. Bajando por una de las gigantescas escaleras mecánicas en la estación de trenes de Kioto
200. Ya vamos de salida hacia el hotel. En este sitio se presentan espectáculos aprovechando las gradas
201. De paso hacia el hotel encontramos este pequeño restaurante, donde disfrutamos de una comida muy japonesa. Allí le dimos confites colombianos Cofee Delight a la nieta de la dueña.
202. En la entrada al templo de Higashi Hongan-ji en Tokio
203. El Salón del Fundador Goei-do de Higashi Hongan-ji , reconstruido en 1895
204. Patio al frente del Salón del Fundador Goei-do de Higashi Hongan-ji con fuente para el lavado ceremonial
205. La imponente puerta de Goei-do mon de Higashi Hongan-ji , construida en 1911 es una de las mayores de Kioto
219. Decimos adiós a Kioto y viajamos en el Sinkansen hacia Narita, última ciudad que visitaremos, apreciando el campo y las ciudades en nuestro viaje de 3 horas.
220. Narita y su templo Naritasan Shinshoji Por año nuevo existe la costumbre en Japón de hacer una visita a santuarios sintoístas o templos budistas, con la idea de convocar salud y felicidad durante el año que viene. Esta costumbre se denomina Hatsumode. Narita es una ciudad de la prefectura de Chiba, de unos 70.000 habitantes, donde está situado el aeropuerto internacional de Tokio. En Narita se encuentra uno de los templos más populares en cuanto a visitas de Año Nuevo. Es el famoso templo de “Naritasan Shinshoji” que recibe unos 3 millones de visitantes en los primeros días de Enero . Este templo incluye muchos edificios notables, entre ellos el llamado “Hondo” (el edificio principal) y una bella pagoda. Además, los visitantes pueden disfrutar las muchas tiendas de recuerdos y restaurantes a lo largo del camino de un kilómetro hasta el templo desde la estación de Narita de las líneas de Keisei o JR.
221. En la estación de Narita de la línea de Keisei un gran parqueadero de bicicletas
222. Escenas de Narita en nuestra caminata desde nuestro hotel hasta el templo de Naritasan Shinshoji. Apreciamos una hermosa ciudad, con gran diversidad de bellos lugares para visitar, para comprar y para comer.
226. Estatua de la famosa poetisa de haiku Takajo Mitsuhashi, nacida en Narita. Ss llama haiku a un poema breve conformados por tres versos de cinco, tres o siete sílabas. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa más conocidas en el mundo. Como ejemplo está este conocido haikú de Basho: La rama seca un cuervo otoño-anochecer. O este de Moritake: Noche de estío: el sol alto despierto, cierro los párpados.
227.
228. Estamos en la puerta del templo de Naritasan Shinshoji en Narita
229. Esta gráfica nos permite ver una perspectiva completa del complejo del templo de Naritasan Shinshoji en Narita. Se aprecia la armonía que se busca entre los edificios y la naturaleza, algo que siempre observamos en los templos japoneses. De hecho, esta dibujo del templo, colocado en su entrada, muestra la intención estética asociada con el lugar.
230. La bella puerta del templo de Naritasan Shinshoji en Narita
231. Cerca del final de nuestro viaje, aprovechamos el ofrecimiento de un visitante para una foto nuestra al frente del templo de Naritasan Shinshoji en Narita
244. Un sable muestra su fuerza su vertical dureza.
245. Pagoda de alegre color al cielo, se eleva. El cielo de azul pintado responde halagado. Registro auspicioso el instante precioso.
246. De maravilla he vestido mis ojos con tus formas altivas. Colores rojos y grises adornan mis pupilas.
247. Una torre llega hasta el cielo con elegante pudor.
248. Colores que se repiten en visiones rítmicas. Las danzas son la alegría que embriaga la vista. Suben al cielo las armonías bendiciones van y vienen.
267. Vamos ya de salida de Naritasan Shinshoji en Narita, nuestro último lugar visitado en este agradable viaje
268. Todo viaje termina con la agradable sensación de regresar a casa Estamos en el aeropuerto de Narita y nos espera el avión de JAL para nuestro viaje de regreso