El poema describe cómo se dice que el fantasma del último rey moro de Granada, Boabdil, llora por las noches en la Alhambra desde que perdió el control de la ciudad. Se escucha al fantasma hablar y lamentar la pérdida de Granada mientras camina por la Alhambra recordando el pasado.
37. Granada, calle de Elvira,
donde viven las manolas,
las que se van a la Alhambra,
las tres y las cuatro solas.
Una vestida de verde,
otra de malva, y la otra,
un corselete escocés
con cintas hasta la cola.
¿Quién serán aquellas tres
de alto pecho y larga cola?
¿Por qué agitan los pañuelos?
¿Adónde irán a estas horas?
Granada, calle de Elvira,
donde viven las manolas,
las que se van a la Alhambra,
las tres y las cuatro solas.
Música: Llorando por Granada por Los Puntos