Este documento argumenta que pasar del consumismo irresponsable al consumo consciente es una cuestión de inteligencia colectiva. Propone el consumo local y responsable como una forma sencilla y efectiva de apoyar la agroecología, el medio ambiente, la economía local y la creación de comunidad. Presenta varios grupos de consumidores en Almería, como Retama, que practican la planificación colectiva de cultivos, necesidades y pedidos semanales de forma autogestionada.