1. Querido señor Marqués.
Ya hemos empezado a echarle de menos.
¿Quién va a cuidar el jardín tan bonito que
tenemos en la entrada?
¿Quién nos va a arreglar las goteras de la
clase?
Nuestro árbol de papel se está mojando.
¡Oh, no! Son las lágrimas del árbol, que está
llorando, porque el señor José se ha
marchado.
Los niños y niñas de la señorita María José
te queremos muchísimo..