ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Sesión de comunicacion con asd
1. SESION DE APRENDIZAJE.
I. DATOS INFORMATIVOS:
a) Institución Educativa: N° 5127.
b) Profesora : Joisy Maza Soriano.
c) Grado/Sección :2° “A”
d) Área : Comunicación.
e) Acompañante Pedagógico : Elmer Vargas Díaz.
f) Propósito de la Sesión : Producción de cuentos.
g) Nombre de la Unidad : Usamos el lenguaje oral y escrito para compartir con otras personas de
nuestro entorno.
h) Situación de Aprendizaje : ¿Para qué usamos el lenguaje oral y escrito?
II. ORGANIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES.
AREA: Comunicación.
COMP. CAPACIDAD
INDICADORES
EVALUCION.
TECNICA
INSTRUMENTO DE
EVALUACION.Inicio Proceso Logro
Produce
textos
escritos.
Textualiza sus ideas
según las
convenciones de la
escritura.
Escribe un cuento
textual simple a
partir de sus
conocimientos
previos y alguna
fuente de
información con
ayuda de la docente.
Escribe un cuento
con estructura
textual simple a
partir de sus
conocimientos
previos y alguna
fuente de
información.
Observación
sistemática.
Lista de Cotejo.
Comprende
textos
escritos.
Recupera información
de diversos textos
escritos.
Localiza información en un cuento con algunos elementos
complejos en su estructura y con vocabulario variado.
Reconoce la estructura externa de un cuento.
Observación
sistemática.
Lista de Cotejo.
2. SECUENCIA METODOLOGICA
MOMENTOS
ESTRATEGIAS METODOLOGICAS TIEMPO
Actividades permanentes del día. (Oración, acuerdo, control de asistencia, otros) 10’
10
min.
10 ‘
15’
20’
15’
INICIO
PROCESO
La docente fomenta un breve dialogo referente a las actividades cotidianas que
realizan tanto en el aula, la I.E. y el entorno donde vive.
Dialogan sobre la importancia la importancia del dialogar, leer y escribir como medios
para la comunicación con todas las personas con quienes interactuamos todos los días
en todo momento.
Conocen el propósito de la sesión. Leer, escribir y dialogar para compartir nuestras
experiencias acerca del primer día de clases con los niños del primer grado.
Observan en una tira de papelote el título del texto que van a leer. “El primer día de
clases para Tomás” (ANTES)
Dialogan a partir del título que les has presentado y guiados por estas preguntas:
¿De qué creen que tratará el texto que vamos a leer?
¿Cómo creen que será el primer día de clases de Tomás?, ¿qué le pasará?, ¿será su
misma escuela o una nueva?
Observan el texto:
¿Dónde creen que se desarrolla la historia?
¿De qué tipo de texto creen que se trata?, ¿cómo lo saben?
La docente anota lo que dicen en la pizarra o en un papelote.
Responden preguntas como: ¿están entendiendo? ¿Era cierto lo que ustedes manifestaron
antes de leer el texto? ¿Qué continuará en la lectura? ¿Será emocionante? Si algo no está
claro pídeles que lean de nuevo. (DURANTE)
Responden: ¿el cuento que acaban de leer trata sobre lo que dijiste al inicio?, ¿por qué?, ¿de
qué tipo de texto se trata?, ¿cómo saben que se trata de un cuento?
Ubican en el texto la siguiente información:
¿Por qué Tomás no pudo dormir? ¿Qué hicieron Tomás y sus compañeros el primer día de
clase? (DESPUÉS)
Inicio Proceso Logro.
Desarrollan la ficha de
evaluación de comprensión de
textos. (la docente lee y los
niños marcan sus respuestas)
Desarrollan la ficha de
evaluación de comprensión de
textos. (lo hacen con ayuda
de la docente)
Desarrollan la ficha de
evaluación de comprensión de
textos. (lo hacen solos)
3. CIERRE
Dialogan organizados en parejas; si Tomás fuera tu amigo ¿Qué le contarías sobre tu primer
día de clases? (* Recordar cómo se realizaría un buen diálogo)
Producen un cuento tratándose de lo que le pasó en el primer día de clases en el colegio de
primaria, qué les pasó a sus compañeros y compañeras, resaltando las cosas curiosas. (*el
cuento lo compartirán con sus compañeros de las otras secciones de 2° grado)
PLANIFICACIÓN.
Observan el cuadro de planificación para escribir su cuento.
¿Para qué vamos a
escribir?
¿Para quién vamos a
escribir?
¿Qué vamos
a escribir?
¿Cómo lo vamos a escribir?
Para contarles lo que
nos pasó en el primer
día de clases.
Para los
compañeros
del primer
grado.
Un cuento. Comenzará con había una vez.
Le haremos dibujos.
Tendrá como personajes a una niña
y un niño, la profesora.
Será en la escuela en un aula de
primer grado.
La niña llora, el niño la observa y le
regala una sonrisa. La invita a
jugar, ya se habían visto por su
barrio.
* Recuerdan como se escriben los cuentos con ayuda de la profesora. ¿Cómo se escriben los
cuentos? ¿Qué elementos tiene un cuento? ¿Cómo inician? …
5’
10’
25’
10’
Inicio Proceso Logro.
Imaginan su cuento y lo dibujan en su cuaderno.
Escriben los nombres de los personajes de su
cuento con algunos adjetivos.
Imaginan su cuento
y lo escriben con
ayuda de su maestra
Escriben su cuento
ayudándose entre
parejas.
* (todos producen teniendo en cuenta la planificación anterior)
TEXTUALIZACION.
Tener en cuenta un inicio en el que se presenta a los personajes y el lugar donde sucede la
historia, nudo o problema que le pasa al personaje principal y el desenlace y final del cuento,
colocar un título. Usar mayúscula y el punto donde corresponde.
REVISION.
Revisan sus cuentos, corrigiendo y acomodando para ver si se entiende, agregando o quitando.
Escriben la versión final de sus cuentos cada grupo según su nivel (<1, 1 y 2)
Intercambian ideas a partir de lo siguiente: ¿cómo se han sentido?
Leen los cuadros en los que han estado anotando lo que aprendieron y expresan qué
han aprendido durante este tiempo. Tomar en cuenta estas ideas y anótalas en un
papelote.
JOISY MAZA SORIANO
Docente de 2° “A”
ELMER VSRGAS DÍAZ
ACOMPAÑANTE PEDAGIGO
NIVEL PRIMARIA
UGEL VENTANILLA
4. EL PRIMER DÍA DE CLASES PARA TOMÁS
Todos los años la misma historia. Cuando menos lo espero, cuando ya le tomé el gustito al calorcito de las
tardes, cuando el michi ya se acostumbró a verme todas las mañanas en casa, cuando todos los días
transcurren como si fuera domingo, cuando ya perdí la costumbre de peinarme diariamente... ¡zápate!
Aparece un aguafiestas que me dice, así, sin prepararme siquiera:
– Mañana empiezan las clases. ¿Estás contento, Tomi?
– ¡Empieza el Jardín! ¡¡¡Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaá!!!
¿Quién va a jugar con Nico? ¿Quién va a llevar a Napo a la plaza para que haga pichín? ¿No te parece que
el michi me va a extrañar? ¿Quién va a cuidar a Nico cuando vayas a comprar el pan? ¿Quién te va a
ayudar a poner la mesa? ¿No te parece que la plata no alcanza como para mandarme al cole? Yo me puedo
sacrificar. ¿Quién va a llenar de alegría tus silenciosas mañanas? ¿Quién te va a defender cuando
discutas con la vecina porque le toqué el timbre?
Una hora. ¡Sí, señor! Una hora entera estuve pataleando, diciendo “¡ufa!” y explicándole a mi mamá por qué
no era conveniente que yo fuera al Jardín. Pero no hubo caso. Ella me mostró mi guardapolvo nuevo, la
mochila ya preparada y me dijo, mientras me rascaba la capochita:
–Ya vas a ver que te va a gustar tu nueva maestra y jugar con tus compañeros de Jardín.
–En pocas palabras –le dije yo–, lo único que me puede salvar es que no llegue el día de mañana.
–Lo único –me contestó simplemente mi mamá–. Y eso fue lo último que se habló del asunto.
Por supuesto, esa noche no pude pegar un ojo. ¿Será buena mi nueva maestra? ¿Le gustará jugar con
nosotros? ¿Extrañaré a mi mamá? ¿Nos dejarán pintar dibujos? ¿Será como la salita de cuatro? Por qué
mi salita de cuatro era como una casa tibia con muchos amigos. ¿Tendré compañeros nuevos? ¿Me tendré
que peinar de nuevo todos los días? Y si no puedo aprender a escribir mi nombre, ¿me retarán? ¿Se
enojarán conmigo?
Nunca me pareció tan largo el camino desde mi casa hasta el Jardín como a la mañana siguiente. Mientras
más me acercaba, más me crecía una cosa rara en el estómago que no me dejaba respirar bien. Hacía
mucho que no le daba la mano a mi mamá para caminar. Pero esa mañana, entrecrucé mis dedos con los de
ella y no se los solté ni cuando llegamos al Jardín, delante de mis compañeros del año anterior. En
realidad, por alguna extraña razón, nosotros, que nos creíamos tan grandes, estábamos todos bien
pegaditos a las piernas de nuestras mamis, abus y papis. ¿Sentirían ellos lo mismo que yo? Y ni les cuento
de los más chiquitos. Lloraban como llora mi hermanito cada vez que le cambian el pañal: ¡a moco tendido!
De pronto, cuando ya pensaba que me iba a poner a llorar como los de tres, apareció una sonrisa grande y
dulce invitándonos a pasar a la salita de cinco. Apenas entré pude notar que estaba llena de juegos y de
rincones curiosos. La maestra nos dijo su nombre y empezó a contar un montón de cosas divertidas que
íbamos a hacer con ella. Les dijo a los papás, abuelos, tíos y hermanos que si querían se podían quedar. Yo,
por las dudas, le dije a mi mamá que se quedara un ratito. Mientras tanto, empezamos a cantar, a bailar y
a jugar. Conocí nuevos chicos, aprendí una canción muy divertida, y la salita me pareció tan tibia como la
de cuatro. Entonces, en lo mejor de todo, la maestra nos saludó:
– ¡Hasta mañana! – ¡¿Queeeé?! ¿Ya nos vamos? ¡¡¡Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaá!!! ¿Cuándo es mañana?