1. Nuestros antepasados
Toumaï y Orrorin
Ardipitecus
Australopitecus
A. afarensis
A. africanus
Paranthropus
Homo habilis Homo erectus Homo neanderthalensis
Homo ergaster Homo antecessor Hombre de Denisova
Homo georgicus Homo heidelbergensis Homo rodhesiensis
Homo floresiensis Homo sapiens
2. Árbol filogenia
Sahelanthropus Orrorin tugenensis
tchdiensis
En 2000 se encontraron en Kenia
fragmentos de esqueletos de unos cinco
simios, cuya antigüedad fue calculada en 6
millones de años, el Orrorin tugenensis,
también llamado “Milenium Man”. Tenía
Este cráneo, llamado Toumaï y hallado en el 1,40 metros de altura, y un fémur y una
Chad, tiene entre seis y siete millones de años y dentadura similares a los de los humanos.
parece ser que se trata del último ancestro El fémur indica que tenía una marcha
común entre el chimpancé y el género homo. bípeda muy parecida a la nuestra. La
Pudo ser el primer homínido o, por lo menos, dentadura, que tenía una dieta omnívora,
uno de los primeros en empezar el camino que rica en frutas y en proteínas obtenidas
llevaría hasta el homo sapiens. Probablemente probablemente de hormigas y otros
tuviera un tamaño similar al del chimpancé insectos.
común.
3. Ardipitecus
Esta es Ardi. Medía 1,20, pesaba 50 kg y vivió en la
región de Afar (Etiopía) hace 4,4 millones de años.
Parece ser que los ardipitecus habitaban en los
bosques. Sus dientes presentan un esmalte fino que
nos dice que se alimentan de frutos, hojas, tallos
tiernos, brotes y otros productos vegetales blandos,
productos que ofrece la selva. Eran bípedos, pero
podían subirse a los árboles, aunque no con la facilidad
de los chimpancés actuales. Su cerebro era pequeño,
como el de los chimpancés. Se han encontrado dos
Sabemos que el Ardipitecus es antepasado especies: el Ardipithecus kadabba, que vivió hace 5,8
nuestro pero no de los chimpancés millones de años, y el Ardipitecus ramidus, que vivió
(nuestros parientes actuales más cercanos) hace 4,4.
por la forma de los caninos (que en los
homínidos tienen una forma más parecida a
la de los incisivos). Parece que había poca
diferencia de tamaño entre machos y
hembras, y el cráneo y los dientes indican
que tenía una cara pequeña y que era poco
agresivo socialmente. Este último rasgo se
deduce, curiosamente, de la ausencia de un
canino protuberante y afilado en los machos.
Esto sugiere que los conflictos entre machos
eran menos frecuentes que en otros
primates como los chimpancés y los gorilas.
Árbol filogenia
4. Australopitecus
Existen varias
especies de
Australopitecus.
Aquí tenemos
representadas
las principales.
Árbol filogenia
5. Australopitecus
afarensis Árbol filogenia
Esta podría ser la fisonomía de un macho de A.
afarensis, que vivió entre 3,9 y 3 millones de años en
África oriental. Tenía una capacidad craneal de unos
400 cc.
Sabemos con toda seguridad
que los australopitecus eran
bípedos. Éstas son las famosas
huellas de Laetoli, que formaron
sobre cenizas de un volcán que
se endurecieron después de que
tres A. afarensis pasaran por allí.
Este es el completísimo esqueleto de
Lucy, la hembra de A. afarensis más
famosa del mundo. Estos restos nos
ofrecen mucha información sobre los
A. afarensis.
6. Australopitecus afarensis
Se discute mucho el
grado de dimorfismo
sexual que
presentaban los A.
afarensis. Conocerlo
no permitiría suponer
si su organización
social tendería a
parecerse más a la de
los chimpancés o la
de los gorilas
actuales.
7. Australopitecus
africanus
Este homínido vivió hace 3-2 millones de años. Era
bípedo pero también un ágil trepador de árboles. El
peso y la altura estimada recientemente para
individuos adultos se encontraría entre los 33 y los
67 kilos y su estatura media oscilaría alrededor del
1,45 metros. Su capacidad craneal de unos 440 cc.
En la actualidad no se les niega la capacidad de
utilizar instrumentos, pero sí su capacidad
cazadora.
El primer fósil de Australopitecus que
se encontró (1924) fue el “Niño de
Taung”, que murió cuando tenia entre
tres y cinco años.
Árbol filogenia
8. Los Paranthropus
“australopitecus
son
robustus”
también
por
llamados
algunos
investigadores, que consideran que sus diferencias
Paranthropus
con los australopitecus no son lo suficientemente
grandes como para situarlos en un género diferente. El término Paranthropus significa literalmente “al
lado del hombre” y fue una elección afortunada,
puesto que los géneros Homo y Paranthropus
Los homínidos nunca se han aparecieron al mismo tiempo, y convivieron
caracterizado por la abundancia de cerca de un millón y medio de años a lo largo del
especies. Pero hace cerca de 2,5 este de África.
millones de años, los homínidos salieron
de los bosques y se aventuraron a
ambientes más abiertos y con nuevos
recursos. Como consecuencia, la
diversidad de homínidos se incrementó,
hasta el punto de que hace 1,8 millones
de años hasta siete especies de
homínidos poblaron la tierra: el Homo
georgicus en Georgia, el Homo erectus
en Java, los Homo ergaster, habilis,
rudolfensis y Parantropus boisei en
Turkana y el Parantropus robustus en el
sur de África.
Aquí tenemos
representadas las
tres especies de
Paranthropus.
Árbol filogenia
9. Paranthropus
Así podría ser un P. boisei. Estos homínidos
presentaban un claro dimorfismo sexual en
tamaño corporal. Es posible que formaran
comunidades de varios machos emparentados,
en las que cada uno agruparía un pequeño
harén de hembras.
La característica más destacada de los
Paranthropus es su enorme mandíbula (en la
imagen, de P. robustus). Sabemos que vivían en
praderas abiertas. Teniendo en cuenta esto,
podemos comprender que su dentición estaba bien
adaptada para masticar lo que su ambiente le
ofrecía: rizomas, tubérculos, y cosas así.
10. Homo habilis
H. habilis es el primer representante del género Homo. No
era muy diferente del A. africanus, tenía una capacidad
craneal media de unos 600 centímetros cúbicos y era
quizá un poco más pequeño que los Australopithecus y
que los Paranthropus, con unos 140 cm de altura y un
esqueleto con rasgos anatómicos más modernos que los
de los Australopitecos y con piezas dentarias más
pequeñas.
Su dieta incluía la carne, pero podemos decir que fueran
todavía cazadores, sino que seguramente practicaban
más bien el carroñeo.
El H. habilis todavía no conocía el uso del fuego, ni
tampoco estaría en posesión de un lenguaje articulado.
Otra especie muy parecida es el H. rudolfensis, que
muchos investigadores no distinguen del H. habilis.
El nombre asignado a esta especie (habilis) hace
referencia al hecho de que estos humanos son los
primeros junto a los que se han hallado instrumentos
de piedra. Son cantos rodados y piedras talladas
toscamente por una cara (choppers) o por dos. Los
cantos tallados serían utilizados para fracturar el
hueso y extraer el tuétano. También utilizarían los
instrumentos de piedra para cortar plantas y triturar
ciertos productos vegetales duros.
Árbol filogenia
11. Árbol filogenia
Homo ergaster
Esta especie, que muchos investigadores consideran
simplemente una variante africana del Homo erectus, se sitúa
entre 1,8 y 1,2 millones de años. Suponen un gran salto
evolutivo, ya que son mucho más humanos en el sentido de su
gran cerebro, estatura y proporciones corporales, parecidas a las
de los humanos posteriores. Su capacidad craneal se sitúa entre
800 y 950 cc.
Así mismo, su modelo de desarrollo era más lento que el de sus
antepasados y esto implica un entorno social más protector (la
alimentación y la complejidad social son imprescindibles para la
expansión y reestructuración cerebral).
Los H. ergaster trajeron
consigo una nueva forma
de tallar la piedra, el
Achellense o Modo 2, que
consiste en núcleos o
grandes lascas tallados por
las dos caras denominados
bifaces, como las hachas
de mano, los hendedores y
los picos. Se trata de una
técnica que perduraría
durante muchísimo tiempo
ya que son de múltiple uso.
12. Homo georgicus
Hasta hace poco, se pensaba que el primer homínido que
había salido de África era el Homo erectus, y que el primer
europeo era el Homo antecessor. Sin embargo, en 2001 se
encontraron fósiles de una nueva especie: el Homo georgicus,
en Dmanisi, en el Caúcaso (Georgia). Se considera intermedia
entre el Homo habilis y el Homo erectus y relacionada con el
Homo ergaster. Se ha datado en 1,8 millones de años. Tenía
un cerebro de unos 650 c.c. y una estatura de 1,5 m. Utilizaba
Los Homo georgicus son hasta artefactos de piedra y de percusión (Modo 1), que le permitían
ahora los humanos más a esta especie cazar, matar animales y procesarlos, por lo que
antiguos que poblaron Europa, se sabe que eran cazadores y no sólo carroñeros ni simples
pero aún no está clara cuál es recolectores. El homínido de Dmanisi consumía carne, y esto
su conexión con los fósiles pudo ser la clave de la supervivencia de esta especie y de
humanos más antiguos hallados otros homínidos habitantes de altas latitudes, sobre todo en
en el interior del continente invierno. Aunque su tecnología era bastante rudimentaria y no
europeo, que son los del Homo parece que manejaran el fuego, hay indicios de que ya
antecessor, ni si se expandió o cuidaban a sus ancianos.
no por el oeste de Europa.
Parece que Dmanisi (Georgia)
podía ser definido «como un
cruce de caminos de
migraciones», de las cuales
unas fueron hacia la Península
Ibérica y otras hacia la isla de
Java, donde apareció el Homo
erectus. Árbol filogenia
13. Homo erectus
Esta especie es la que tiene una cronología más larga
dentro del género Homo, ya que apareció hace 1,8
millones de años, y seguía existiendo hasta hace sólo
200.000 años.
Hasta hace poco, se consideraba el primer homínido que
salió de África (ahora se sabe que fue el H. georgicus, o
quizás incluso el H. habilis). En concreto, se extendió por
todo Asia. Sobre todo, se han encontrado restos en China
y en la isla de Java.
Su capacidad craneal va desde 800 cc hasta 1250 cc en
los ejemplares más evolucionados. Además, tenían una
estatura superior a la de nuestra especie.
Aunque probablemente no eran capaces de producir
fuego, sí que podían mantenerlo encendido. Se han
encontrado grandes depósitos de cenizas de hace unos
500.000 años en cuevas habitadas por estos homínidos.
Árbol filogenia
14. Homo erectus
Los H. erectus presentan unas
características mucho más
próximas al H. sapiens que las
especies anteriores. Aquí
tenemos imágenes del cráneo y
del esqueleto.
Árbol filogenia
15. H. antecessor:
Este es el yacimiento de la Sierra de Atapuerca, en
Burgos. Se trata de un corredor excavado en la
montaña para construir un ferrocarril minero. Eso
Atapuerca
hizo que las cuevas llenas de sedimentos quedaran
al descubierto. La riqueza en fósiles de estas cuevas
es incalculable, ya que se ha excavado una
pequeñísima parte.
En 2007, un nuevo descubrimiento vuelve a
revolucionar las ideas sobre el poblamiento de
Europa: en la Trinchera del Elefante, también en
Atapuerca, se descubre una mandíbula fechada
en 1.200.000 años. Nuevos descubrimientos de la
misma antigüedad se han hecho en 2008 y 2009,
aunque aún no se han asignado a una especie
determinada.
En 1994, en la Gran Dolina
se hizo un descubrimiento
histórico: el del H.
antecessor, fechado en
800.000 años. Se trata del
europeo más antiguo
conocido hasta entonces. Se
pensaba que el poblamiento
de Europa por parte de los
homínidos era mucho más
reciente.
Árbol filogenia
16. H. antecessor
Su capacidad craneal era elevada (más de 1.000 cc)
y poseía una cara muy moderna, es decir, esta
especie sufrió una reestructuración total del
neurocráneo, la mandíbula, los dientes y la cara, que
le hace totalmente diferente a todo lo anterior.
La mayoría de los restos humanos de la
Gran Dolina corresponden a fragmentos
de pequeño tamaño. Esta
fragmentación, así como otros
caracteres de los restos (como el tipo
de fractura, etc), que también se
observan en los restos fósiles de los
animales, representan evidencias muy
claras de un acto de canibalismo. Esto
nos indica también que se trataba de un
canibalismo gastronómico, no ritual.
17. H. antecessor: relaciones
filogenéticas Parece firmemente establecido, no sólo basándonos en el
registro fósil sino sobre todo en las pruebas genéticas de
ADN mitocondrial y de cromosoma Y, que el origen de
nuestra especie debe buscarse en África hace entre
100.000 y 200.000 años. En este caso, debemos aceptar
un origen africano para la especie H. antecessor, muy
probablemente a partir de poblaciones pertenecientes a la
especie H. ergaster. También debemos aceptar una
continuidad evolutiva de H. antecessor en Africa, que
culminaría con la aparición de las poblaciones humanas
modernas.
Según la teoría más aceptada, a partir del Homo ergaster
evolucionarían dos especies. En primer lugar, el H.
erectus, que evolucionaría en Asia. Y en segundo lugar, el
H. antecessor, con dos ramas: una, europea, y otra
africana. La rama europea daría lugar al H.
heildebergensis y a partir de él, a los neandertales. En
cambio, la rama africana evolucionaría en la propia África,
dando lugar al Homo rodhensiensis y, a partir de él, al H.
sapiens. Sin embargo, la aparición del H. georgicus ha
puesto en cuestión todo esto. Quizás sea la especie
representada por la interrogación, o quizás el panorama
sea mucho más complejo, sobre todo teniendo en cuenta
la aparición del H. floresiensis y del hombre de Denisova
18. Árbol filogenia
H. heidelbergensis:
la Sima de los
Huesos (Atapuerca)
Foto de familia
En la Sima de los Huesos se encuentra el mayor registro fósil de H.
heildebergensis del mundo. Nada menos que 21 individuos fueron
arrojados a esta cueva de difícil entrada. ¿Por qué les arrojaron allí?
¿Se tratará de alguna forma primitiva de enterramiento? ¿Nos
encontramos ante la primera tumba de la historia? En 2012, se
confirma esta hipótesis con el encuentro de una falnge del dedo de
un niño, que es lo primero que devoran los animales.
Sima de los
Huesos
Se trata de una
cueva de difícil
entrada. Hay que
acceder con equipo
de espeleología y las
condiciones de trabajo
son muy difíciles.
19. H. heidelbergensis
Esta especie vivió en Europa entre hace
500.000 y 220.000 años. Su estatura media
era de 1,70 y su peso de más de 90 kg. Su
cerebro era de un tamaño poco menor que
el nuestro. También sabemos que eran
diestros, rasgo exclusivo humano que
supone la primera evidencia de lateralidad
(aunque quizás los H. antecessor también lo
fueran). Sabemos muchas cosas de su
forma de vida: eran muy robustos, cuidaban
de los enfermos y parece que acumulaban a
sus muertos (forma primitiva de
enterramiento) e incluso puede que
utilizaran objetos rituales. Fabricaban
bifaces y lanzas, y parece que también
refugios. Un estudio reciente, basado en la
estructura de su oído, defiende que ya
tenían un lenguaje articulado.
20. H. heidelbergensis:
“Miguelón”
En esta vista del cráneo,
podemos observar el
“moño occipital” y la
frente huidiza típicos de
los antepasados
humanos. En nuestra
especie, se ha
desarrollado más el
lóbulo frontal.
21. Árbol filogenia
H. neanderthalensis
La fauna que acompañaba a los neandertales era bastante
rica, y un poco extraña para lo que uno pensaría. Por
ejemplo, había mamuts, rinocerontes lanudos, hienas,
leones, y toda clase de animales que uno asociaría con
África, en versiones adaptadas a climas fríos. La flora
alternaba entre la típica de la tundra, cuando la temperatura
promedio era baja, y los bosques, en los periodos en que el
clima se hacía más agradable.
Homo neanderthalensis no es, como se
creía, un antepasado directo nuestro, sino
una rama paralela en el árbol evolutivo.
Sin embargo, hay continuas discusiones
sobre si compartimos material genético
con esta especie (en cuyo caso sería más No sabemos el papel que desempeñó nuestra especie, con
adecuado denominarla Homo sapiens la que convivió en Europa unos 10.000 años, en su
neanderthalensis) o no (las últimas extinción. Quizás hubo guerras, pero lo más probable es
investigaciones parecen mostrar que sí). que los neanderthales simplemente no fueran capaces de
Vivió por toda Europa, y representa una competir por los mismos recursos con la nueva especie
forma que se adaptó al clima imperante llegada de África, que contaba con un mayor desarrollo
(extraordinariamente frío) hace 300.000 técnico e intelectual. Además, estaban tan bien adaptados
años. Desapareció hace unos 30.000 al frío que probablemente no fueron capaces de sobrevivir
años, refugiado en cuevas del sur de la cuando el clima cambió y comenzaron a extinguirse las
península Ibérica. especies que cazaban.
22. H. neanderthalensis
Estas serían las
características básicas de
un esqueleto neandertal.
Los neandertales
eran más bajos y
corpulentos que
nosotros.
Los neandertales eran más bajos que nosotros, pero tenían
una musculatura y unos esqueletos extremadamente fuertes.
Su anatomía en general está hecha para el territorio frío no
muy agradable en el que vivían. Incluso los niños eran más
musculosos que los niños actuales. La característica facial
que más llama la atención es su nariz, que es grande y
alargada. Esta adaptación les servía para calentar y
humidificar el aire helado que inhalaban.
23. H. neanderthalensis
En vez de utilizar un único tipo de herramienta,
crearon diferentes tipos según la necesidad:
cortar carne, raspar, trabajar la madera, etc.
Algunas puntas tienen signos de haber sido
parte de flechas. Además, los neandertales
eran expertos en usar la piel de animales
muertos y convertirla en cuero y usar sus
tendones como hilo. Eran grandes cazadores y
comían grandes cantidades de carne. También
manejaban el fuego y, por ejemplo, cocinaban.
Hacia el final de su era vemos un avance en las
técnicas, probablemente debido a que copió al
H. sapiens, y encontramos, aparte de
herramientas, objetos como pendientes, dientes
de animales agujereados, y lo que parecen ser
los cimientos de una cabaña.
Actualmente se da por hecho que tenían un lenguaje
perfectamente articulado, y podrían producir los mismos
sonidos que el Homo sapiens actual. Dado su gran desarrollo
El Viejo de La Chapelle es uno de los tecnológico y simbólico,
fósiles humanos más célebres, Cuidaban de sus enfermos y enterraban a sus muertos, a
descubierto en 1908, había perdido casi veces en posiciones especiales, como la fetal. También
todos los dientes y padecía una artritis parece que se adornaban, por ejemplo con plumas de aves,
generalizada. y utilizaban plantas medicinales
24. Árbol filogenia
Hombre de Denisova
La cueva de Denisova se encuentra en el sur de
Siberia, cerca de la frontera entre Rusia, Kazajustán
y Mongolia. Allí se encontraron, en el años 2000, dos
pequeños fósiles: la falange de un dedo y un molar,
de distintos individuos, datados entre 50.000 y
30.000 años. La enorme sorpresa vino cuando se
analizó su ADN: ambos procedían de la misma
población, pero no eran ni neandentales ni H.
sapiens. Se había descubierto una especie nueva,
que había sido contemporánea de ambos.
El análisis del ADN muestra que los denisovanos
presentan mayor parentesco con los neandertales que
con los humanos modernos. Además, apuntan a que se
abrían producido dos episodios de hibridación, uno entre
denosovanos y neandertales y otro, posterior, entre
denisovanos y humanos modernos, que habría
determinado que el 5% de los genes de los actuales
melanesios proceda de los denisovanos.
25. Homo floresiensis
En la Isla de Flores se han encontrado piedras talladas de más de
800.000 años de antigüedad, lo que es sorprendente pues en
aquella época, como ahora, la isla se encontraba separada de
tierra firme por un brazo de mar.
Pero lo sorprendente es que
desde 2004 se han encontrado
gran cantidad de fósiles, datados
entre 14.000 y 74.000 años de
antigüedad (es decir,
contemporáneos del H. sapiens)
de una especie extrañísima, a la
que se ha denominado
informamalmente como “Hobbit”,
El H. floresiensis muestra un debido a su pequeño tamaño.
patrón morfológico muy primitivo,
similar al del H. habilis e incluso
al de los australopitecus. Aunque
muchos investigadores defienden
que desciende del H. erectus, no
hay un acuerdo completo en este
sentido. En todo caso, parece que
fue su evolución en condiciones
de insularidad lo que determinó la
reducción de su tamaño.
Árbol filogenia
26. Árbol filogenia
H. rodhesiensis
Esta especie vivió en África desde hace 600.000 años hasta
hace unos 100.000, y descendería de la población africana
de H. antecessor. Son humanos con encéfalos grandes (de
más de 1.350 cc) y caras gráciles y parecidas a las nuestras.
Son considerado premodernos, aunque aún les faltaría un
cráneo casi esférico, de bóveda alta y frente casi vertical
como el nuestro. Este último paso de transformación radical
se produjo de una sola vez y en un único punto, por lo que
sólo una de estas poblaciones premodernas sería realmente
nuestro ancestro directo.
27. Árbol filogenia
H. sapiens
Los recientes estudios del ADN
mitocondrial (que se transmite
sólo por línea femenina) y del
cromosoma Y (que se transmite
sólo por línea masculina)
postulan que los humanos
modernos vivieron en África
antes que en otros continentes.
La antigüedad de la especie
oscilaría entre los 150.000 y
200.000 años. El H. sapiens
descendería de poblaciones de
H. rodhensiensis.
El Hombre de Cro-Magnon es el nombre con el cual se suele designar al
tipo humano correspondiente a ciertos fósiles de Homo sapiens, en
especial los asociados a las cuevas de Europa en las que se encontraron
pinturas rupestres. Cro-Magnon es la denominación local de una cueva
francesa en la que se hallaron los fósiles a partir de los que se tipificó el
grupo. Habitualmente se le data entre 40.000 y 10.000 años de antigüedad.
Sin embargo, el uso del concepto "hombre de Cro-magnon" está
abandonado por los prehistoriadores y paleontólogos en la actualidad,
aunque puede encontrarse su uso en las publicaciones, normalmente como
sinónimo de "homo sapiens" en el paleolítico, sobre todo europeo.
28. H. sapiens
El Homo sapiens se expandió de forma bastante
rápida. Desde África los H. sapiens habrían
avanzado hacia el Cercano Oriente (Palestina),
donde hay yacimientos antiguos de alrededor de
100.000 años. A Europa estos hombres
modernos habrían llegado hace unos 40.000
años; a Australia, entre unos 40.000 y 50.000
años, y a América, más tarde, hace 20.000 años
o menos, y colonizándola ya a gran velocidad.
Cuando aparece el hombre es cuando encontramos por
primera vez indicios de actividad artística, como en las
famosas cuevas de Lascaux y Altamira. También son
productos artísticos del H. sapiens otros muchos, como las
pirámides de Egipto, las pagodas chinas, o Las Meninas.
El Homo sapiens desarrolló una tecnología mucho más
evolucionada que sus antecesores. Tenemos una gran
variedad de herramientas en el paleolítico superior, pero
también los molinos de viento, los aviones o los ordenadores
personales.