2. Los fantasmas (del griego φάντασμα, "aparición"), en
el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus
o almas desencarnadas de seres muertos (más
raramente aún vivos) que se manifiestan entre los vivos
de forma perceptible (por ejemplo, tomando una
apariencia visible, produciendo sonidos o aromas o
desplazando objetos —poltergeist —), principalmente
en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación
con sus personas cercanas
3.
4. Quienes dicen haberlos visto los describen como siluetas o sombras monocromas, por lo general
oscuras o blanquecinas, más bien difuminadas, nebulosas o antropomórficas, de carácter
inmaterial y trasparentes, que flotan y pueden no estar completas o no tener rasgos definidos ni
rostro; pero también y más raramente aparecen opacos, de cuerpo entero y con apariencia
humana normal. Algunos estudiosos relacionan fantasmas y espectros con las esferas de luz
urbes, que han sido filmados saliendo o entrando a través de paredes; en realidad, podría tratarse
de rods , artefactos, motas de polvo, insectos o ilusiones ópticas producidas por retro
dispersión, pareidolia , apofenia o cualquier otro prejuicio cognitivo
Algunos parapsicólogos han documentado que la aparición del fantasma no suele sobrepasar una
fracción de segundo o a lo más dos o tres segundos, raramente más; en los momentos previos
constatan que se produce alguna forma de entalpía por la cual la temperatura baja sensiblemente
antes de alguna manifestación sensible (desplazamiento de objetos, ruidos, fenómenos
electrónicos de voz, visualizaciones); pueden acompañarlos aromas penetrantes, golpes, ruidos
(generalmente pasos), música o voces que pueden grabarse magnetofónicamente (aunque cada
uno de estos fenómenos puede darse también separada y aisladamente. Su aparición provoca a
veces en los seres humanos decaimiento, opresión o cefalea y en el momento de su
manifestación estos parapsicólogos documentan una carga electromagnética inusual que puede
producir de forma natural los trastornos señalados anteriormente.1 Se afirma también que en los
lugares que frecuentan los fantasmas a menudo se descargan las baterías de los aparatos
eléctricos destinados a captarlos o se apagan las luces, lo que se debería a que
la fantasmogénesis provoca dicha citada entalpía electromagnética (el fenómeno absorbe, y
6. menos frecuentemente expulsa) una cierta energía cinética (en forma de frío o calor o
movimiento de objetos) o electromagnética, o está relacionada de algún otro modo con
distorsiones en diversos tipos de energía por medio de witricidad inversa. En este sentido,
algunos experimentos, como los diseñados por el doctor Michael Persinger han logrado
reproducir "presencias" (o más bien tulpas o ideoplastias) por medio de leves corrientes
electromagnéticas sobre el lóbulo temporal del cerebro y han intentado relacionarlas con
entornos geológicos concretos de materiales transductores y fenómenos como
la piezoelectricidad. Comprobaciones experimentales aseveran una correlación cuantitativa
cierta entre el volumen de energía electromagnética ambiental (tormentas, viento fuerte,
líneas de alta tensión) y fantasmogénesis. Asimismo, parece existir una cierta relación
entre la existencia geológica subterránea de materiales dieléctricos y la presencia de estos
fenómenos, cuyo comportamiento simula el de onda
evanescentes de plasmones reflejadas por witricidad , es decir, uno de los tipos de plasma
frío o estados de agregación de la materia. Sin embargo, este tipo de causa no explicaría
la infinidad de casos documentados a lo largo de la historia en los que los testigos afirman
haber reconocido los rasgos de la supuesta aparición ni aquellos en los que la presencia ha
sido fotografiada o grabada, quedándose en una explicación complementaria a otras
psicológicas, sociológicas e incluso de tipo paranormal.
Con fundamento en estas investigaciones, algunos mecanismos tecnológicos han sido
diseñados para transformar estas distorsiones
7. Con fundamento en estas investigaciones, algunos mecanismos tecnológicos han sido diseñados
para transformar estas distorsiones electromagnéticas en sonido, con la sorpresa de que se
reproduce un lenguaje humano coherente y consciente, que responde a preguntas, acaso con
origen en el propio cerebro humano de quienes se hallan presentes interactuando con el
fenómeno. Aseguran también que es hecho muy frecuente y previo a la constitución del fenómeno
un cambio físico o psíquico importante en el entorno en que se manifiesta; el más corriente son
obras de reforma de una casa antigua, un nuevo habitante en la misma, etcétera. Si se trata de un
cambio anímico, suele ser un hecho emotivo y/o trágico: el fallecimiento o nacimiento reciente de
un familiar, un cambio hormonal (adolescencia, climaterio, menopausia), algo en todo caso
emocionalmente relevante. En ese caso se habla de las llamadas apariciones críticas. Otras veces
concurren ambas circunstancias.
11. Paranormal: adjetivo paranormal se usa para calificar a aquel suceso que no puede ser
explicado por la ciencia. La disciplina que se encarga de analizar estos fenómenos recibe el
nombre de parapsicología.
Místico: Se entiende por místico todo lo que sea relativo a la mística, a la conexión espiritual que los
individuos pueden desarrollar con lo extra terrenal. El término místico es un adjetivo de tipo
calificativo que se usa, entonces, para designar a las personas o situaciones que tengan que ver con la
mística o el misticismo.
.
Entes: Es un concepto filosófico que remite a lo que es, existe o puede existir. Un ente participa
del ser y tiene que propiedades que, como ente, le son propias.
12. 1. identificar a una persona con malas energías y si quieres, alejarte de ella
2. Si alguien con muy malas vibras está muy cerca de nosotros, de repente algunas de las
cosas que siempre nos salen bien, saldrán mal en esta ocasión a pesar de que sean
fáciles de realizar.
3. Cuando tenemos mascotas, reaccionarán de una mala forma ante la presencia de esta
clase de personas y así te darás cuenta de con quien estas.
4. En algunas ocasiones la tecnología nos puede llegar a fallar cuando nos encontramos
acompañados de una persona con una mala onda, ya que estos aparatos pueden
alterarse de un momento a otro.
13. 1. Cuelga una herradura hacia arriba o hacia abajo encima de tu puerta
principal. Según el folklore del siglo 16, las herraduras alejan a las brujas
y traen suerte a los que pasan a través de una puerta que está protegida
con una de ellas. Si no tienes una herradura, cuelga ajo sobre la puerta,
ya que también protege de los malos espíritus.
2. Practica meditación a diario. Mantenerte en contacto con tu yo interno te
hace espiritualmente más fuerte.
3. Coloca una mezuzá en tu puerta. Una mezuzá es un trozo de pergamino
que contiene versículos de la Torá. Cuando se coloca en la puerta
exterior, protege a las personas que están en el interior.
14. Imagina una luz blanca que te rodea de pies a cabeza. La luz blanca es
la protección contra el peligro y el daño.
Grítale al fantasma y dile que se vaya. Sé firme y explícale que no
quieres que vuelva jamás. Si la sensación persiste, repite esto varias
veces hasta que sientas que estás solo.
Visita una iglesia, si hay alguna abierta que quede cerca.
Ora. Pide protección contra los espíritus malignos y malvados.