Caracter propio

1. CPC Compañía de María • Logroño
ORDEN DE LA COMPAÑÍA DE MARÍA N.S.
NOVEDAD Y APERTURA 3.0
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Novedad y apertura
El Proyecto educativo Compañía de María fue y es fruto del Espíritu que hace nuevas todas las
cosas en el tiempo y en el espacio. Acoger esa novedad, detectarla, saber leer, hacerla crecer,
avanzar con ella es el inicio de un camino siempre abierto para cada persona, para cada
sociedad. Ese camino que se inicia para “servir de una manera nueva” y “con un nuevo ardor”
fue en su tiempo una “nueva empresa” encaminada a la educación de la mujer, total novedad en
la Iglesia. Hoy esa novedad se abre a nuevas exigencias.
El Proyecto educativo Compañía d María se realiza en una dinámica de búsqueda constante:
“buscar con toda diligencia su propia perfección y la del prójimo” en su fin, “buscar a Dios en
todas las cosas”, su espiritualidad, “buscar en continuo discernimiento respuestas válidas para
cada momento histórico”, su dinamismo. Dinamismo que permita desvelar lo real, leer lo que
acontece y nos lleve a “estar atentos a las situaciones más necesitadas de salvación”, como
actitud preferente. Buscar es para nosotros impulso de vida y fuente de esperanza.
Educar será para la Compañía recrear, con todo lo que entraña de gozo y de dolor, cooperando
en la formación de “la nueva criatura, del orden nuevo revelado en Jesucristo”. Este es el don-
servicio que la Compañía ha recibido como llamada.
La Compañía de María, un proyecto de educación, 1998. (Libro azul), pág. 31

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Una Propuesta educativa propia
3.1. Elementos que le dan valor
La Compañía de María, al servicio de la sociedad y de la Iglesia, ofrece una educación
evangelizadora fundamentada en la persona y el mensaje de Jesús de Nazareth. María Nuestra
Señora, su primera discípula, da nombre propio e identidad al Proyecto Compañía de María. Su
persona es fuente de inspiración.
Desde la cosmovisión cristiana de la persona, de la vida y del mundo que fundamenta esta
propuesta, nuestro estilo educativo pone los acentos en:
Una educación humanista cristiana, que cree en la utopía de llegar a ser personas nuevas para
la construcción de un mundo nuevo, como meta de la tarea educativa. (…)
Una educación de calidad que busca la eficiencia de cada uno de los procesos que conforman la
tarea educativa.
La mejora continua, “que se haga cada vez mejor”, inspira nuestra praxis e introduce en nuestros
Centros el dinamismo y flexibilidad necesarios para seguir adecuando las respuestas a las
necesidades y demandas de cada momento histórico.
Los Centros de la Compañía de María, desde la búsqueda de “mayor servicio”, se sitúan en
constante proceso de apertura y renovación. La reflexión sobre la práctica de la evaluación
continua y procesual y la introducción de planes de mejora, son las herramientas que utilizamos
para hacerlo posible.
La Compañía de María es una Institución en continuo aprendizaje. La formación permanente de
los educadores es garantía de calidad educativa.
(…)
Una educación que se realiza con otros , desde un trabajo conjunto y complementario.
La acción educativa de la Compañía de María es un proceso abierto y plural, que se sustenta en
un tejido de relaciones interpersonales estructuradas en torno a un Proyecto común.
Hacer del Proyecto educativo un proyecto común pasa por la construcción de la comunidad
educativa, cuya base es “la unión y conformidad mutuas para mejorar y más eficazmente
ocuparse del servicio encomendado”. La acogida, el diálogo, la participación, el trabajo en
equipo, la cooperación y la corresponsabilidad, son elementos fundamentales para hacerlo
posible.
Proyecto Educativo Compañía de María, febrero de 2011, págs. 2, 3, 5

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Rasgos que definen al educador de la Compañía de María
Ø Respecto a la actividad profesional:
El profesor de la CM es un profesional preparado para una actividad instructiva y, sobre todo,
es un educador miembro de una Comunidad Educativa, cuya actividad viene respaldada por
un estilo de vida.
Este educador no actúa en nombre propio, sino en nombre de la CM, a quienes los padres, a
través del Colegio, han pedido el servicio de la educación de sus hijos.
Su actividad no es un acto individual ni aislado, es participación en la misión educadora de la
CM. Por eso ha de realizarla en estrecha relación con los principios que dan forma a su
Carácter Propio y a su pedagogía, cooperando al buen funcionamiento del Centro, al proceso
integrador de los alumnos y a la buena interrelación de padres, profesores y alumnos.
Para el desarrollo de su función, este educador debe poseer las acreditaciones que avalan su
profesionalidad y/o especialización y actualización pedagógica.
A través de sus actividades curriculares y extracurriculares, el educador de la CM integra la
formación cristiana en la formación humana, ayudando así al diálogo entre fe y cultura.
Ø Respecto a las características personales:
Cada Línea Pedagógica exige unas características personales de sus educadores:
Relación que acompaña integra y hace crecer:
Supone ene le educador unas capacidades y unas actitudes de :
- Apertura y diálogo
- Interrelación positiva con el otro
- Acogida a las diferencias
- Sensibilidad ante las realidades sociales
- Cercanía y respeto a las circunstancias personales.
Educar en la vida y para la vida:
En cada coyuntura social y política la CM se ha esforzado por mantener actualizada su opción
de educar en la vida y para la vida. Esto requiere de sus educadores:
- Sensibilidad e interés por el contexto
- Inquietud por dar respuesta con otros
- Interés por los alumnos más desfavorecidos
- Actitud crítica frente a los desequilibrios sociales
- Solidaridad y capacidad de compromiso.
Cabezas bien hechas más que bien llenas:
Considerar al educador como mediador de los aprendizajes supone desterrar toda actitud
impositiva y cultivar actitudes de:
- Comprensión y respeto
- Valoración del otro
- Flexibilidad y adaptación
- Iniciativa y creatividad

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Educar en Comunidad desde un Proyecto común:
“No educa una persona sola, es todo un ambiente el que educa”. Esta frase que Juana de
Lestonnac solía repetir a sus primeras maestras, ha hecho que los educadores de la CM
interioricen que solo se educa si se educa comunitariamente. Esto exige ser capaces de:
- Trabajar en equipo
- Implicarse en la tarea y el Proyecto Educativo
- Tener en cuenta los interese de todos
- Promover la colaboración
- Compartir ideas y proyectos
- Asumir responsabilidades
- Participar e impulsar la participación.
Perfil del educador Compañía de María, 2000.