Recordando a JEAN PINEAU en su 150 aniversario de la venida a Rioja Alavesa
1. Recordando a JEAN PINEAU
en el 150 aniversario de su venida a Rioja Alavesa
Con los actos celebrados este año en Elciego, hemos iniciado un
reconocimiento de gratitud a este “maestro bodeguero”, con quien teníamos
pendiente una deuda histórica. Estamos seguros de que esto sólo ha sido un
pistoletazo de salida para ahondar más en su figura y en sus aportaciones, para
analizar y reconocer el nuevo rumbo que tomó con él el vino de nuestra zona y para
poner aún más en valor lo que Elciego es en el vino riojano. Fueron 6 años al servicio
de Diputación para asesorar y enseñar a los cosecheros alaveses en las modernas
técnicas del vino bordelés, y 21 como maestro de bodega en Marqués de Riscal,
iniciando sin interrupción la nueva estela de nuestro vino. Son razones más que
suficientes para tenerle como uno de nuestros ilustres antepasados.
El vino en el s. XVIII y principios del XIX en la Rioja Alavesa
Es difícil comprender con nuestro actual prisma los problemas que tenía la
vitivinicultura en nuestra zona hace más de doscientos años. No debemos olvidar que
el vino riojano no gozaba de la fama que posteriormente adquirió; sino que era un
producto de consumo en un área geográfica muy limitada ( País Vasco) y con una
competencia muy importante de los vinos navarros y aragoneses; que por ser más
alcohólicos, aguantaban mejor los avatares del tiempo y del transporte.
Las técnicas del cultivo de la vid fueron transmitiéndose de generación en
generación en los siglos anteriores y eran totalmente manuales: “podar, cavar,
espergurar, hedrar y morgonear cada año”, como rezan algunos contratos. Las mejores
y más llanas tierras se dedicaban generalmente al cultivo del cereal, necesario para la
alimentación de las personas y del ganado; destinándose los terrenos con más
dificultades al cultivo de la vid. En lo referente a la vinificación, la técnica ancestral se
transmitía de generación en generación: vendimia a lomo de ganado en comportas ( lo
2. transportado en las dos comportas se denominaba “una carga” y equivalía a 184 kg),
volcado de la uva en los lagos de piedra hasta el llenado, pisado, trujalado, trasmuda y
almacenamiento en las cubas acomodadas en los calados hasta que los arrieros ( en
sus carromatos de 50 cántaras) vinieran a transportarlo para la venta. Este ciclo era
anual y era necesario completarlo en el mismo año, ya que la nueva cosecha
demandaba cubas y acomodo. Este ciclo anual originaba ventas forzadas que
arrastraban consigo los precios. Si unimos todo esto a una superproducción paulatina
de uva, no es difícil imaginarnos los problemas que venía arrastrando el viñedo riojano
desde la segunda mitad del siglo XVIII. La producción en estos años en Elciego
podríamos cifrarla en torno a casi 100.000 cántaras, habiendo unas oscilaciones
brutales de un año a otro.
Al problema de la superproducción se añadía el de la poca perdurabilidad del
vino, para lo que se le añadía alcohol (“encabezamiento”); resultando en ocasiones
vinos difíciles de digerir y con un sabor rancio al paladar. Los vinos aragoneses y
navarros, con más dureza alcohólica que los nuestros, tenían más perdurabilidad y
aguantaban mejor el transporte, por lo que eran una competencia temible para los
nuestros.
Este problema histórico es recordado por voces autorizadas como la del
fabulista Samaniego, quien en 1771 atribuye los males de la vid en la Rioja al exceso de
plantación de viñas. También la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País se hace
eco de este problema y en 1785 convoca un concurso para el aumento de ventas del
vino alavés. A principios del XIX, el propio Diputado General Valentín Verástegui,
reclama una mejora en 1829.
Existen dos experiencias alejadas entre ellas en el tiempo que siempre es
preciso reconocer y resaltar cuando se habla de este problema. Fueron ensayos sin
continuidad que fracasaron por la no creencia de los propios cosecheros o por no
disponer de medios para su desarrollo. Son las experiencias del clérigo Manuel
Esteban Quintano a finales del XVIII en Labastida o la del Marqués de Murrieta en
1848 en Logroño.
A mitad del XIX se agolpan unos factores desencadenantes que acelerarán la
búsqueda de solución a este problema histórico. Por una parte están las malas
cosechas ocasionadas por las heladas y el oidium en 1855, con la consiguiente
apertura del mercado a vinos navarros y aragoneses; y por otra parte, el proyecto del
ferrocarril Tudela- Bilbao en 1856 que romperá totalmente el esquema de las ventas
tradicionales de los arrieros; necesitando prepararse para estos nuevos mercados más
amplios y más lejanos geográficamente. Este nuevo panorama llevaría consigo una
mejora del producto, una apuesta por la calidad y un cambio en los sistemas de
vinificación para que el producto tuviera más perdurabilidad y aguantara los avatares
del transporte.
3. En 1858, los dos diputados provinciales de la zona, Sotés y Migueloa, piden la
intervención de Diputación y plantean como solución la traída de vides del extranjero
para mejorar la calidad y aumentar la graduación alcohólica del vino. La propuesta
tiene resultados y así al año siguiente, 1859, Diputación se pone en contacto con
Guillermo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal de Alegre, residente desde varias
décadas en Burdeos y natural de Vitoria. Éste proporciona 9.000 sarmientos de nueve
clases diferentes que se reparten entre 16 cosecheros de la zona. En el caso de Elciego,
Genaro Ramírez de la Peciña recibe 500 y Canuto Balanzategui, 200.
Personajes protagonistas en la iniciativa
- La Escuela Práctica de Agricultura, creada en la mitad de la década de los 50
para la mejora de la agricultura en general en Alava. Su Director, Eugenio
Garagarza, formado en Grignon, toma interés por el problema de la
vitivinicultura riojana en 1860, apoyando el tema de la traída de las vides. En
sus informes da mucha importancia a la formación de los agricultores y
constantemente avisa que los nuevos caminos de hierro van a alterar los
mercados de consumo. En su informe de 1861 centra la solución al problema
en la mejora del sistema de elaboración de vinos; ya que los resultados de las
nuevas vides serán muy lentos y la apertura de las líneas férreas fuerzan
soluciones más rápidas y seguras.
(Ramón Ortiz de Zárate)
4. - Diputación de Alava.- El Gobierno Foral basa su interés por la mejora de la
agricultura y ganadería en la provincia a través de la Escuela Práctica de
Agricultura. En 1858 Ramón Ortiz de Zárate sale Diputado en el Congreso de
Madrid por la Rioja Alavesa. Dos años más tarde, en 1860 es nombrado
Diputado General, con lo que los intereses y preocupaciones de los agricultores
riojanolaveses toman protagonismo durante su mandato. Así constituye una
“Comisión para la mejora de la vid y elaboración de vinos y aceites en la Rioja
Alavesa”. Por la circunscripción de Elciego están de comisionados José Ramón
Bañares y Gregorio Muro (vecino de Lapuebla)
- Guillermo Hurtado de Amézaga Zubía, Marqués de Riscal de Alegre. Vitoriano
de nacimiento, a mitad de la década de los años 30 pasa a residir en Burdeos,
dedicándose a negocios varios que le hacen relacionarse plenamente con la
sociedad de La Gironde. Junto a él va estar presente su hijo Camilo, persona
ilustrada, viajera e inquieta. Tres hermanas solteras del Marqués vinieron a
residir a Elciego en la década de los años 20. Marceliana Hurtado de Amézaga
hereda la mitad del tradicional Mayorazgo de los Ruiz de Ubago en 1845,
enraizando así esta familia con la tierra de Elciego. Tras el fallecimiento de
Marceliana en 1858, Guillermo hereda las tierras y posesiones de su hermana.
De esta manera el Marqués, que hará de enlace entre la Diputación y todo lo
relacionado con el mundo de Burdeos, aumentará su interés en la mejora de la
vitivinicultura riojana puesto que tiene en Elciego casi 400 obradas de viña, con
su bodega y media en el barrio de Barrihuelo para la elaboración de vino.
Así tenemos un trípode en el que el Diputado General tiene interés en la
mejora de los vinos riojanos, Garagarza realizando propuestas a través de sus
informes anuales de la Escuela Práctica de Agricultura y el enlace para la
materialización de las iniciativas en la persona del Marqués de Riscal, residente en
Burdeos.
Traída del “maestro de cueva” Jean Pineau a la Rioja Alavesa
Eugenio Garagarza ve claro que la solución al problema de los vinos
riojanos está fundamentalmente en la mejora de la técnica de la elaboración,
teniendo como modelo la de Burdeos: vinos más finos, más agradables en la
bebida, perdurables en el tiempo y demandados por las clases más pudientes. Así
5. en Abril de 1862 propone al Diputado General traer una persona de la zona
francesa para que durante dos o tres años enseñe a los cosecheros alaveses las
técnicas bordelesas. Debido a la urgencia que somete el propio desarrollo del
ferrocarril, propone que con la cosecha de ese mismo año, comience el
experimento. Será una persona experimentada en la elaboración de vinos, fijará su
residencia “en el País de los viñedos de la Provincia de Alava, llamado Rioja
Alavesa” quedando a las órdenes de Diputación, se le encargarán de cuantos
trabajos sean relacionados de viñas, vinos y tonelería y facilitará todos los datos
que se le exijan para la enseñanza a los cosecheros.
Tras una comunicación epistolar entre Ortiz de Zárate y Guillermo
Hurtado de Amézaga, éste le propone a Jean Pineau como la persona capacitada
para llevar adelante todo el proyecto. Diputación le oferta un sueldo tres veces
superior al que venía cobrando en el Château Lanessan, donde había aprendido
con su padre los secretos del vino. El 12 de Junio de 1862 firman el acuerdo en
Burdeos entre Jean Pineau y el Marqués de Riscal, como apoderado del Diputado
General de Alava.
(1862.-Contrato entre Jean Pineau y el Marqués de Riscal como apoderado del Diputado General)
A mitad de Julio de 1862 Jean Pineau se traslada a Laguardia, donde tiene una
primera reunión con los cosecheros para comenzar los preparativos para la
vendimia de ese año. Plantean que cada persona que se sume a la experiencia,
elabore tres barricas con duelas de Estados Unidos, otras tres con duelas del País y
una cuba de 50 cántaras. El primer problema que se plantea es la necesidad de
toneles. El Marqués de Riscal desde Burdeos y Manuel Gortázar desde Bilbao,
consiguen las primeras barricas para comenzar el ensayo.
El entusiasmo y la ilusión por el proyecto se contagia entre los promotores,
cosecheros y el propio Pineau; quien en sus visitas por los pueblos es considerado
6. un auténtico mago y la persona que puede dar solución a las continuas penurias
del vino riojano. El experimento va por buen camino y el 15 de Julio de 1863 se
renueva el contrato, firmándolo este año en Vitoria el Diputado Ortiz de Zárate.
Garagarza en su informe a Diputación hace balance de este inicio: “20.000 cántaras
de vino se han elaborado en Rioja Alavesa por el método Medoc, los del año 62
están en buen estado y ganando día a día, hay perspectivas de buena venta con
mejores precios...”.pero algunos se han precipitado en las ventas y eso origina un
problema que continuará en los años siguientes. Como saldo principal, los vinos se
han conservado perfectamente y mejorado en calidad. Como problema
persistente, no se disponen de medios ni infraestructuras para almacenarlos en las
tradicionales bodegas. Este entusiasmo se ve acrecentado aún más con la
participación en la Exposición Internacional Franco Española celebrada en Bayona
en 1864 y obteniendo en ese certamen una medalla de oro
En 1865 accede como Diputado General Pedro Egaña. Periodista de formación,
defensor de la foralidad alavesa y continuador del impulso al vino riojano
promovido por su antecesor. Con él se inicia una campaña de divulgación y
conocimiento del nuevo vino riojano en círculos ajenos hasta ahora como era la
Corte y Villa de Madrid; donde 116 personalidades reciben como obsequio vino
elaborado bajo la tutela de Pineau. La prensa se hace eco de este nuevo vino
experimental y las alabanzas son continuas. Otro certamen internacional, como fue
la exposición de Burdeos de 1865, premia varios vinos del grupo alavés. Para toda
esta campaña de divulgación, al nuevo vino riojanoalavés se le pone nombre y se le
presenta en una botella con una etiqueta identificativa. Es el moderno vino riojano,
con nombre y apellido: Medoc Alavés.
7. Toda esta marejada de éxito e ilusión, pero sin armazón que la sustente, hace
aguas en 1868. Pedro Egaña deja de ser Diputado General, los cosecheros alaveses no
han creado modernas bodegas donde almacenar el vino y Diputación prescinde de los
servicios de Jean Pineau.
1868 Jean Pineau y el Marqués de Riscal
Guillermo Hurtado de Amézaga, junto con su hijo Camilo, aparte de ser
uno de los pilares del proyecto Medoc Alavés, fue el más fiel seguidor de las
enseñanzas de Jean Pineau. Fue uno de los cosecheros que elaboró con Pineau el vino
experimental de 1862 y los posteriores. El Marqués intuyó pronto el nuevo devenir del
vino riojano y para ello abandonó paulatinamente sus cuevas ancestrales del barrio de
Barrihuelo, construyendo una nueva bodega al estilo de las enseñanzas de Pineau.
Para ello envió a La Gironda a un amigo de la familia, a Ricardo Belsollá Bayo, a diseñar
un nuevo edificio para construirlo en Elciego. La nueva bodega, la primera bodega
riojana para elaborar vinos al nuevo estilo y poder criarlos en sus barricas, está lista
para recibir la cosecha de 1868. Jean Pineau, que había rescindido los servicios con
Diputación, pasa a ser el “maestro bodeguero” de este nuevo proyecto del Marqués de
Riscal. Así se inicia una larga trayectoria de 21 años de Pineau en Elciego. Fija su
residencia en la calle Concepción nº 10, propiedad de los Hurtado de Amézaga, a
donde se traslada con su mujer y su hijo Carlos.
Durante estos años el Ayuntamiento de Elciego está centrado en la
construcción de un puente sobre el río Ebro, que relegase al viejo barco y que enlazara
con el ferrocarril a su paso por Cenicero. La apertura del mercado se ve clara y para
ello hay que dotar de infraestructura viaria moderna, abandonando la vieja senda y el
propio barco del Ebro. Durante estos primeros años de residencia en Elciego, Pineau
fortalece más su amistad con Canuto Balanzategui, el mayor productor vinícola del
municipio, alcalde en varias ocasiones y uno de los mayores impulsores del proyecto
del puente y de la modernización de la villa.
La nueva bodega del Marqués de Riscal, con Jean Pineau al frente, tiene buen
rumbo y el francés cada día está más integrado en la vida social del pueblo. De lo
primero, la visita en 1872 del Apoderado General del Marqués, Carlos Segovia y la
medalla conseguida ese mismo año en la Exposición de París dan muestra de ello. De
lo segundo, el matrimonio de su hijo Carlos con Margarita Ruiz de Escudero
Negueruela, creará más raíces en el pueblo con el posterior nacimiento de tres
retoños Pineau Ruiz de Escudero. La participación en la Exposición de Viena de 1873,
junto con una documentada memoria y una exposición de instrumentos utilizados en
el nuevo sistema de elaboración, van dando más solidez al proyecto del Marqués de
Riscal. Esto lleva consigo que se plantee una ampliación de la bodega en 1874 ya que la
cantidad de vino elaborado va en aumento y con ello la necesidad de almacenaje para
las barricas.
8. La Segunda Guerra Carlista no aporta nada al progreso económico de la zona,
como ninguna guerra. Pineau sufre los saqueos de las tropas en busca de víveres,
colchones, caballerías, dineros,….como cualquier vecino del pueblo. Incluso le llevan
detenido como rehén a San Vicente de la Sonsierra, junto con otros vecinos del
pueblo, por los que el vecindario debe paga un rescate colectivo para la liberación.
En 1875 fallece Guillermo Hurtado de Amézaga, pasando el proyecto de
Elciego y el propio título del marquesado a su hijo Camilo; quien ya venía dirigiendo
muchas de las riendas de su enfermo padre. Camilo tiene plena confianza en las
directrices de Pineau y en su propia persona, otorgándole poderes de compra-venta de
tierras, operaciones bancarias y cuantos movimientos considerara necesarios. En 1876
una nueva visita del Apoderado General Carlos Segovia, avala las directrices de Pineau
al mando de la bodega y plantea una reforma importante en la propia vivienda de la
Calle Concepción 10. Dentro de esta remodelación, plantea una oficina en los bajos de
la vivienda para que Pineau pueda atender a la gente y tener ahí el archivo de los
papeles y documentación. Podríamos decir que fue la primera oficina del vino riojano.
1877 es un año importante en la historia del vino de Elciego. Es el único pueblo
alavés que participa en la Exposición Vinícola Nacional de Madrid. Canuto
Balanzategui, Pedro Ortiz de Zárate, el Marqués de Riscal y Pedro Olano (vecino de
Samaniego) trasladan a la Villa y Corte el estilo y buen hacer de estos vino. El resultado
fue espectacular, acaparando numerosos premios y menciones.
9. Pineau hace un trabajo detallado y de perfección en el proyecto del Marqués
de Riscal. Explica detalladamente sus métodos en las distintas memorias que va
presentando a las exposiciones y en cuadros de rentabilidad, algo no habitual en la
agricultura tradicional de la zona. Todo este buen hacer se refleja, aparte de algunos
escritos, en la construcción de una nueva bodega, finalizada en 1883. Camilo y Pineau
se entienden a la perfección y la confianza del Marqués en el Maestro de Bodega es
total. En esta época cambia la residencia familiar de la calle Concepción 10 a la propia
bodega, a la finca Torrea como se le denominaba con sabor francés.
En 1885 fallece Don Camilo y la propia nuera de Pineau. La viuda del Marqués,
Condesa de Villaseñor, renueva la confianza aún más en la persona del francés. Su hijo
Carlos, con sus tres nietos, pasan a vivir en la propia bodega con sus padres y abuelos.
En 1887 fallece Carlos Pineau, el tonelero que se inició dentro del taller de la
bodega y que posteriormente montó uno suyo propio en el barrio de Barrihuelo. Se le
entierra en el cementerio local, en la sepultura que dos años antes compró para
acoger a su esposa.
10. Dos años más tarde, el 18-05-1889 fallece de asfixia Jean Pineau, el gran padre
del moderno vino riojano que durante 27 años estuvo entre nosotros enseñando,
mejorando y pilotando lo que en la actualidad es la base económica de nuestra tierra.
En el cementerio de Elciego descansa eternamente.
Aportaciones de Jean Pineau
- Viticultura: Plantaciones en hilera para poder mecanizar los trabajos con los
animales, plantación con estacas para elevarlas más del suelo, mejoras en la
poda, empleo de instrumentos específicos para la viticultura, empleo de
sulfatos, azufres y abonos,….
- Vinificación: empleo del despalillado, fermentaciones más rápidas y
controladas, utilización de barricas para envejecimiento y mejora, trasiegas
continuas, clarificación con claras de huevo,….
- Tonelería: con Pineau comienza la tonelería en la zona. Primera escuela en
Laguardia hasta 1868. Escuela de tonelería en la bodega del Marqués de Riscal
con su hijo Carlos. De allí salieron toneleros importantes como Carlos Pineau,
Bacherot, Barritueta, Justo Murúa, Bengoa, Domingo Olavide, Victoriano
Gómez, Antonio Jiménez, Sáenz, Uribe, Gómez, Pardo,…
- Comercialización: el vino pasa de ser un producto genérico a ser presentado en
algo terminado, embotellado, con garantía de sello y con nombre y apellido
desde la bodega al consumidor.
Reflexiones sobre la figura de Jean Pineau
- Debemos seguir saldando esta deuda histórica que tenemos con su persona y
su aportación a nuestro vino.
- La modernización del vino riojano vendría de una u otra manera; pero se inicia
en Rioja Alavesa con Jean Pineau en 1862, continúa ininterrumpidamente y
con un proyecto concreto en la Bodega del Marqués de Riscal desde 1868,
siendo la primera bodega del moderno vino riojano.
- Diputación de Alava con sus gobernantes y cosecheros, Pineau, Marqués de
Riscal y Elciego son protagonistas de primer orden en el vino riojano.
11. - La primera bodega en la comarca de la Rioja con los modernos sistemas de
vinificación, la construye Marqués de Riscal en Elciego. La diseña un “hijo
adoptivo” del pueblo, Ricardo Bellsolá y sigue las recomendaciones y directrices
de Pineau, el mago francés de los vinos, que vivió y desarrolló la etapa madura
de su vida en Elciego.
- La bodega del Marqués de Riscal fue la que continuó con los planteamientos
modernos de Pineau en cuanto a elaboración de vino y personalización del
producto. Tuvo visión, posibilidades económicas y planteamiento moderno de
un nuevo mercado
- Las enseñanzas de Pineau en cuanto a la viticultura y la tonelería tuvieron
pronta aplicación porque no necesitaron inversiones importantes. La filoxera
ayudó mucho a que las nuevas plantaciones se hicieran con esquemas más
modernos (hileras para el trabajo mecánico, elevación con estacas, podas,...)
- Las enseñanzas de Pineau en cuanto a los sistemas de elaboración de vino y a
la personalización del producto en botella, tardaron más de 100 años en
aplicarse y generalizarse entre los cosecheros de nuestra zona.
- Diputación de Alava es el gobierno oficial que apostó por la modernización de
la viticultura y según quien estuvo en la Presidencia favoreció o no este
proceso.
- El proyecto de Pineau no se limitó a imitar al vino francés, sino que con los
métodos bordeleses, mucho más avanzados que los de nuestra parte, buscó y
consiguió un vino personal, propio y particular de nuestra zona.
- Pineau encontró una agricultura retrasada en cuanto a la tecnología; pero vio
un potencial extraordinario, con historia, cultura vitivinícola, características y
personalidad propias de primer orden.
- La tumba de la familia Pineau no puede ser la gran olvidada de nuestro
cementerio; sino que el recuerdo, el agradecimiento y la divulgación de su
aportación a nuestra sociedad, deben estar presentes en nuestras generaciones
venideras.
- Jean Pineau es un valor a relucir para nuestro patrimonio cultural, para nuestra
literatura vitivinícola y para nuestra riqueza turística.
Jesús Fernández Ibáñez
Más información en elciegohistorico/wordpress.com