El documento describe los desafíos que las empresas deben superar para adaptarse al nuevo escenario omnicommerce. Estos desafíos incluyen cambios culturales, tecnológicos, de compensación y atribución, logísticos y relacionados con los productos y canales de venta. Las empresas deben evolucionar de un enfoque centrado en un solo canal de venta a una visión integrada que brinde una experiencia fluida para el cliente a través de múltiples canales.