2. Pensador socialista y activista revolucionario de origen
alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres,
1883). Karl Marx procedía de una familia judía de clase
media (su padre era un abogado convertido
recientemente al luteranismo). Estudió en las
universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en
Filosofía por esta última en 1841.
Desde esa época, el pensamiento de Marx quedaría
asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el
idealismo de éste por una concepción materialista, según
la cual las fuerzas económicas constituyen la
infraestructura que determina en última instancia los
fenómenos «superestructura les» del orden social,
político y cultural.
3. La ideología para Marx tiene un sentido negativo y el
significado es el conjunto de ideas que interpretan la realidad
no para hacérnosla entender, sino para falsearla y ocultarla;
así dice Marx “la religión, el derecho son formas ideológicas
que ocultan la realidad social de explotación del obrero en la
sociedad capitalista
El conocimiento humano refleja por los sentidos lo real, pero
esa realidad es contradictoria en si misma (es dialéctica) y
esa contradicción es la raíz de todo el movimiento hacia el
progreso que consistirá en la superación de las
contradicciones para producir una realidad nueva, un nuevo
orden social. Dado el incesante devenir de todo no puede
haber una verdad absoluta e inmutable para siempre, si no
que además toda doctrina científica como la filosófica no son
más que un momento en la historia del pensamiento.
4. La Antropología marxista, también llamada
« antropología de liberación », persigue una perspectiva
de liberación del género humano. Los principales
representantes de esta corriente de pensamiento son
Claude Meillassoux y Maurice Godelier.
Este movimiento científico tuvo su auge durante las
décadas de 1960 y 1970. Su interés se centra,
básicamente, alrededor de la antropología económica,
teniendo como principales ejes de discusión a los modo
de producción, la esclavitud, estudios de género y
reproducción sexual, así como también el lugar de la
economía al interior de las sociedades.
5. SISTEMAS, PENSADORES, DISCUSIONES. Aunque el
ateísmo moderno presenta desde los comienzos un fuerte
elemento antropológico, sin embargo éste sólo se expresa
claramente por primera vez en la filosofía feuerbachiana. La
interpretación de la religión, como la expone Feuerbach, se
convierte en el punto crucial de toda la crítica moderna de la
religión. Cuando escribe Marx en 1844: Para Alemania la
crítica de la religión está esencialmente terminada" (K. MARX
y F. ENGELS, Obras completas, vol. III, Roma 1976,190), esto
lo escribe refiriéndose a Feuerbach, cuya obra La esencia del
cristianismo había visto la luz tres años antes, suscitando un
enorme eco entre los intelectuales europeos de entonces. La
historia de la repercusión puede rastrearse, a través del
marxismo y el existencialismo, hasta Boch y Sartre. No en
último término ha ejercido un cierto influjo en la autocrítica de
la teología contemporánea (Martín Buber, Karl Bart, etc.).
6. La alienación es el proceso mediante el cual el individuo o
una colectividad transforma su conciencia hasta hacerla
contradictoria con lo que debería esperarse de su condición (
la condición es la realidad en la que vive, es la forma de vida).
Hay distintos tipos de alienaciones, en la alienación
religiosa Marx dice que la religión encubre con su ideología
una realidad humana contradictoria y desgarrada, la religión
dice Marx “es el opio del pueblo” porque lo adormece para
someterle a poderosos a quienes la religión apoya. En
la alienación política dice que el estado de derecho consagra
la igualdad y la libertad como derecho, pero esos principios
sirven como coartada para encubrir la desigualdad y la
dominación que en la sociedad industrial lleva a cabo la
burguesía capitalista sobre el proletariado. En la alienación
social Marx explica que en la burguesía revolucionaria que
conquisto las libertades de la revolución francesa ha
convertido en una clase ascendente y dominante que se
enriquece pero a costa de engendrar una clase pobre a la que
degrada y deshumaniza.
7. Donde se da la forma más pura de alienación es en el
trabajo. Para Marx, lo que identifica al hombre, en cuanto
capacidad de producir con sus propias manos sus
medios de subsistencia. La raíz última de la vida humana
está en el trabajo. Marx piensa que lo que realmente
distingue al hombre es su capacidad de producir, el
trabajo. Pero, ¿por qué el trabajo aliena al hombre? La
respuesta está en las condiciones reales en las que se
da el trabajo del hombre proletario. En el proletariado, el
productor del trabajo se opone al trabajo y al trabajador
como un ser extraño o un poder independiente. El
trabajo queda objetivado y se convierte en mercancía.
8. En el sistema de Marx hay una idea básica. El trabajo
actúa, independientemente de la voluntad del hombre,
como elemento transformador de la realidad. El mundo
depende de los modos de producción de los medios
materiales y de las relaciones de producción; unos y
otros constituyen las bases para comprender la historia
de las transformaciones sociales. Todo lo demás (las
instituciones, las leyes, la cultura) está subordinado a los
modos de producción. Es la sociedad civil, como
conjunto de relaciones económicas. Éste es el principio
(el de la satisfacción de las necesidades humanas, lo
económico), por el que se mueve la historia. Marx busca
una conexión racional de los hechos en el nivel real de
necesidades humanas, que incluye a la razón, pero sin
limitarse a ella.