El documento discute la evaluación en la educación médica. Explica que la evaluación es fundamental para verificar que los estudiantes aprendan los conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para ser médicos competentes. Se basa en la pirámide de Miller para evaluar diferentes niveles de aprendizaje, desde conocimientos hasta la capacidad de actuar. Finalmente, concluye que es importante ajustar los procesos de evaluación en la educación médica local para asegurar que los estudiantes aprendan todo lo necesario para cuidar la salud de
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
Ensayo Claudia Dávila
1. Evaluación en la práctica docente del área de la salud
Introducción
Despuésde terminarlacarrerade medicina,elprofesionaldebe tenersólidasbasesdel arte yciencia
médicas tanto en el diagnóstico como el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades.
Cuando el médico inicia un estudio de posgrado se requiere un plan estructurado en forma
progresivaque logre el aprendizaje de conocimientos,destrezasyhabilidadesde unáreaespecífica
de la medicina.El procesode enseñanzatiene que contemplarloque el médicoobtieneatravésde
mecanismos audiovisuales (lectura, conferencias,sesiones, seminarios); de la orientación y apoyo
que el profesorbrindaen forma tutorial y el aprendizaje de habilidades(auscultacióndel corazón,
técnica quirúrgica, la exploraciónfísica) y destrezas obtenidas y practicadas en el propiopaciente.
El médico que hace las veces de profesor tiene un papel preponderante para verificar que el
aprendizaje hayaocurridode acuerdoalo planeado,conel paciente comoeje central del proceso.
La evaluación es uno de los pilares esenciales del proceso educativo, desde el puntode vista
de los participantesdirectos(profesory estudiante) yde lasociedadque requiere profesionalesde
la salud competentes que puedan atender sus demandas de salud con efectividad, eficiencia y
calidez. (1)
Fundamentos:
Si seguimos los niveles de complejidad en la formación de la ‘pirámide de Miller’,
ampliamente aceptada, nos encontramos que en la base están los conocimientos que se
necesitan para el correcto ejercicio profesional, y en el vértice, la capacidad de actuar
con esos conocimientos. ‘Conocer’ y ‘saber cómo’ entrarían en el campo cognitivo, y los
métodos de evaluación clásicamente empleados –preguntas de elección múltiple,
preguntas orales, pruebas escritas con preguntas cortas o de desarrollo, casos clínicos
abiertos– pueden proporcionar una información adecuada. En el nivel más alto, ‘hacer’,
se encuentra el ejercicio profesional, más difícil de evaluar porque entran en
consideración aspectos más complejos. En este nivel, la auditoría de historias clínicas,
la revisión de decisiones clínicas, las observaciones por otros profesionales y la
satisfacción de los enfermos podrían constituir herramientas útiles de medida, pero no
corresponden a un nivel exigible. En nuestro caso, al alumno que va a acceder al ejercicio
profesional pero aún no es médico, el nivel apropiado correspondería a ‘mostrar cómo’,
y para evaluarlo tenemos que buscar métodos que simulen la práctica clínica real, en
condiciones de ser reproducibles y que permitan analizar las competencias específicas
que se pretendan evaluar. (2)(3)
Conclusión
Por las experiencias de otros países con respecto a cambios y ajustes en la evaluación
de los aprendizajes de las facultades en el área de la salud como en Madrid con la
implementación del ECOE, en México que se basa en la pirámide de Miller y la evaluación
de competencias, dando buenos resultados en el desempeño profesional, es importante
hacer ajustes en el proceso evaluativo en nuestro medio ya que la evaluación se
convierte en la principal fuerza motivadora para que el estudiante aprenda, y tenga la
certeza de su propio proceso de aprendizaje. Al abarcar todos los aspectos de los
saberes, habilidades, actitudes y aptitudes, se estaría asegurando la integralidad de un
profesional de salud. Se debe ser cuidadoso y profesional en la planeación y ejecución
2. de este proceso, que determinara al final los futuros profesionales que estarán a cargo
de la salud de nuestra población.
Referencias bibliograficas
1. Dr. José FernandoGuadalajaraBoo, Dra. Irene Durante Montiel,Dr. José Luis Ortigosa,Dr.
Melchor Sánchez Mendiola, UNAM Mexico, “Evaluación y supervisión en educación
médica”
2. J.J. García-Seoane, Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid.
Madrid, España. “Objetivocumplido: la evaluaciónde competencias en la Facultad
de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid”
3. Fernando Flores Hernández, Nancy Contreras Michel, Adrián Martínez
González, “Evaluación del Aprendizaje en la educación médica”